09.08.2015 Views

Marco Aurelio - Nueva Acrópolis

Marco Aurelio - Nueva Acrópolis

Marco Aurelio - Nueva Acrópolis

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

PENSAMIENTOSMARCO AURELIOAntonio, de Filipo, de Alejandro, de Creso. Todo eso no era diferente de lo que vesahora, solamente los actores varían.28. El hombre que se aflige o se indigna de un suceso cualquiera se asemeja alcerdito que, durante el sacrificio, patalea y gruñe. Y lo mismo sucede, créelo bien, conaquel que, extendido en su cama, deplora allí solo el destino que nos subyuga. Piensatambién que solamente al ser racional se le ha dado el poder de aceptar voluntariamentetodo cuanto le suceda. Porque el ceder a ello, simplemente es para todos los seres unacosa inevitable.29. Examina aparte cada una de las cosas que haces, y pregúntate si la muerte estemible porque te priva de esto o de aquello.30. Cuando estás irritado por una falta de alguien, al instante examínate a timismo, cuenta las faltas que poco más o menos parecidas cometes; por ejemplo, almirar como un bien el dinero, o el placer o la vanagloria y otras cosas semejantes. Estareflexión hará pronto aparecer tu humor. Añade que él ha pecado a pesar suyo. ¿Quépuede hacer él? O bien, si tú puedes, líbrale de la violencia que sufre.31. Viendo a Satirón, piensa en un discípulo de Sócrates; por ejemplo, Eutiquioo Himeneo; viendo a Eufrates, piensa en Eutiquión o en Silvano; viendo a Alcifrón,piensa en Trepeoforo; viendo a Jenofonte, piensa en Critón o en Severo, y cuando echesuna mirada sobre ti mismo, piensa en algunos de los césares; en una palabra, compara acada personaje con algún otro que haya tenido analogía con él. Hazte después estareflexión: ¿dónde están, pues, esos hombres? En ninguna parte, o bien en tal sitio odonde uno quiera. Así, tú tendrás siempre delante de tus ojos el espectáculo de las cosashumanas, que no son sino humo y nada, sobre todo si tienes presente que aquello que hacambiado una vez de forma no aparecerá nunca de nuevo en la sucesión infinita de lossiglos. Luego, ¿para qué preocuparte? ¿Por qué no te conformas con acabar dulcementeesta breve existencia? ¿Qué materia, qué objeto fundamental quieres evitar? Paraterminar, ¿qué es todo eso sino ocasiones de ejercicio para el alma que ha reflexionadobien y metódicamente durante el transcurso de la vida? Detente, pues, hasta que te hayasapropiado de estas ideas como un estómago robusto se apropia de toda clase dealimentos, como un fuego violento transforma en llama todo cuanto se arroja a suhoguera.32. Que nadie pueda decir sin mentir que no eres natural o que no eres hombrehonrado. Haz ver lo contrario a aquel que tenga de ti esa opinión; y todo eso depende deti. ¿Que alguien, ciertamente, puede impedirte ser bueno y humilde? No tomes otraresolución, sino renuncia a la vida antes que a estas virtudes; porque la razón no permitevivir en otra forma.33. ¿Qué hay que hacer o decir que sea más razonable en esa ocasión? Pues alfin y al cabo, bien sea esto o aquello, a nadie más que a ti le incumbe decirlo o hacerlo,y no vayas a pretender que te es imposible. No cesarás de quejarte hasta que no llegues,como los afeminados que se dan por la molicie, a hacer con gusto, en toda ocasión ocircunstancia, todo lo que es propio de las facultades esenciales del hombre. Es precisoCortesía de <strong>Nueva</strong> AcrópolisPágina 75 de 90www.nueva-acropolis.es

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!