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El largo camino a la justicia

Dos Erres: El largo camino a la justicia - Plaza Pública

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60<br />

Louisa Reynolds / PzP<br />

miento que recibió del Estado compró <strong>la</strong> finca ubicada en el<br />

municipio de San Sebastián, Retalhuleu, donde había transcurrido<br />

su desdichada infancia.<br />

Ese era un terreno por el cual sentía un profundo arraigo, ya<br />

que allí se encontraban los árboles que con sus manos había<br />

sembrado y que lo habían alimentado con sus frutos cuando<br />

<strong>la</strong> esposa de López Alonso le negaba un p<strong>la</strong>to de comida.<br />

Era su tierra, a pesar de todo el sufrimiento que para él encerraba.<br />

XXVI<br />

A sus setenta años, Tranquilino Castañeda camina con dificultad<br />

a causa de <strong>la</strong> artritis de <strong>la</strong> que padece en una pierna,<br />

pero se esfuerza por mantenerse recto y erguido porque tal<br />

vez así logrará engañar a <strong>la</strong> Muerte para que no venga a<br />

tocar a su puerta antes de que logre abrazar al hijo que creía<br />

haber perdido.<br />

Después de envenenarse lentamente durante casi media<br />

vida, Castañeda tuvo que llegar al ocaso de su existencia<br />

para encontrar un motivo para vivir. Ese motivo es aquel<br />

niño de tres años que sobrevivió a <strong>la</strong> masacre de Dos Erres<br />

y que ahora vive en una ciudad extranjera. Por motivos de<br />

seguridad, es necesario mantener reserva de su nombre.<br />

Bajamos el <strong>camino</strong> pavimentado que conduce a <strong>la</strong> aldea de<br />

Las Cabezas, bajo el sol ardiente del mediodía. En el patio<br />

de un vecino dos marranos panzones y satisfechos duermen<br />

una siesta a <strong>la</strong> sombra de un matorral.<br />

Pasamos varias casas de block con techo de lámina, cada<br />

una con su tendedero de ropa, su <strong>la</strong>vadero y <strong>la</strong>s gallinas y<br />

marranos que merodean por el patio, hasta llegar a <strong>la</strong> mal<strong>la</strong><br />

de a<strong>la</strong>mbre que demarca <strong>la</strong> parce<strong>la</strong> de su sobrino, quien le<br />

brinda posada en una de sus dos casas.

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