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Conflictos entre Arabia Saudita e Irán<br />
• 1980-1988 Arabia Saudita apoya a Saddam<br />
Hussein en la guerra entre Irán e Irak.<br />
• 1987 Al menos 275 peregrinos iraníes<br />
resultan muertos en La Meca durante una<br />
manifestación prosaudita.<br />
• 1996 Un atentado explosivo contra las torres<br />
de Khobar, en Arabia Saudita, causa<br />
la muerte de 20 personas. Riad acusó a<br />
Irán de estar detrás del atentado.<br />
• 2005 afi ariri prier iistro lias<br />
con fuertes lazos con Arabia Saudita, es<br />
asesinado con un coche-bomba en Beirut.<br />
• 2010 Irán cancela los viajes a Arabia<br />
Saudita para la peregrinación de Umra.<br />
• 2011 El gobierno de Riad acusa a Teherán<br />
de intentar asesinar a Adel al-Jubair,<br />
actual ministro de Exteriores saudita y<br />
entonces embajador en Washington.<br />
etel<br />
económicas, sobre todo en el ámbito petrolero:<br />
la Organización de Países Exportadores de<br />
Petróleo () ubica a Irán en el cuarto puesto<br />
del mundo con mayores reservas de petróleo.<br />
—¿Inciden estos hechos en el conflicto<br />
con Arabia Saudita?<br />
—Efectivamente. El año pasado Irán negoció<br />
con las potencias occidentales un acuerdo<br />
sobre su programa nuclear y con base en<br />
ese acuerdo se supone que durante este año<br />
retirarán las sanciones económicas que le habían<br />
impuesto a Teherán. Ello significa que<br />
Irán podrá vender más petróleo y restablecer<br />
relaciones normales con todo mundo. Para<br />
Arabia Saudita esto se percibe como una amenaza,<br />
porque cuando los iraníes salieron del<br />
mercado petrolero estaban vendiendo entre<br />
dos y dos y medio millones de barriles diarios<br />
y con las sanciones impuestas por Occidente<br />
su producción disminuyó a un millón de barriles.<br />
Pese a esa baja el mercado está hoy saturado<br />
y los precios por los suelos. Y una<br />
preocupación de los sauditas es qué pasará este<br />
año cuando Irán reingrese al mercado y restablezca<br />
su producción.<br />
Hay mucha presión para el gobierno saudita,<br />
añade Sarquís, “porque este incremento<br />
de producción otorga más recursos a Irán y<br />
favorece sus posibilidades de apoyo a movimientos<br />
chiitas de la zona. Al contrario que<br />
Arabia Saudita, que el año pasado registró un<br />
déficit presupuestal de más de 90 mil millones<br />
de dólares, además de que su apoyo a los sunitas<br />
en la guerra de Yemen ha tenido una<br />
campaña militar poco exitosa. Y muy cara. En<br />
esas condiciones piensa en una estrategia para<br />
tratar de contener el avance de Irán”.<br />
A su juicio “hay una clara intencionalidad<br />
política saudita para aislar a Irán como su rival<br />
más poderoso. Y tan es así, que inmediatamente<br />
están reaccionando los estadunidenses tratando<br />
de limar asperezas con Irán luego de casi<br />
cuatro años de conflicto con ellos; pero no pueden<br />
darse el lujo de romper la alianza con Arabia<br />
Saudita, que es su principal suministro de petróleo.<br />
Por ello los sauditas parecen estar forzando<br />
un poco la mano de Estados Unidos para<br />
que limite el proceso de reapertura hacia Irán”.<br />
La reciente ejecución en Arabia Saudita<br />
de 47 acusados de terrorismo, entre los cuales<br />
se encontraba un clérigo chiita, añade el experto,<br />
“me parece una clara provocación: es<br />
cierto que este clérigo fue acusado desde hace<br />
varios años por el gobierno saudita de incitar<br />
a la revolución y fue juzgado de acuerdo con<br />
32<br />
eeeroe<br />
la tradición musulmana de los sauditas, pero<br />
no queda muy claro por qué la ejecución se<br />
realiza en grupo y con un trasfondo mediático<br />
tan fuerte. Casi parecen estar anunciando y<br />
dando publicidad a esta ejecución. Y esto, por<br />
supuesto, fue percibido como una provocación<br />
en toda la comunidad chiita de la región”.<br />
Por ello cuando Irán denunció y criticó la<br />
ejecución hubo protestas en las calles que culminaron<br />
con la agresión a la embajada saudita<br />
en Teherán y llevaron a Riad a cortar las relaciones<br />
diplomáticas y ejercer presión en la Liga<br />
Árabe para que el resto de los países sunitas<br />
aíslen a Irán.<br />
Hasta el momento Sudán, Bahréin, Yibuti<br />
y Somalia rompieron también relaciones con<br />
Teherán, mientras que los Emiratos Árabes<br />
Unidos rebajaron el rango de su representación<br />
diplomática y Kuwait y Qatar llamaron a consultas<br />
a sus embajadores.<br />
Y en busca de bajar la tensión con Riad el<br />
presidente de Irán, Hassan Rohani, pidió a la<br />
Fiscalía actuar de inmediato contra los agresores<br />
que incendiaron la embajada saudita, un<br />
nuevo elemento de tensión se sumó al conflicto:<br />
la acusación iraní de un presunto bombardeo<br />
por parte de aviones sauditas contra su<br />
embajada en Saná, la capital de Yemen.<br />
Por todo ello, la situación es extremadamente<br />
volátil: tanto Arabia Saudita como Irán<br />
se retratan como víctimas, a medida que las<br />
tensiones entre ellos se intensifican por la lucha<br />
de poder y de influencia geopolítica en Oriente<br />
Medio.<br />
AP / Mohammadreza Nadimi / ISNA