BDI International Magazine - March/April Issue

En el mundo fitness, el ayuno intermitente es uno de los principales métodos elegidos para
lograr un cuerpo sano y mantenerse en forma. Sin embargo, dentro del ámbito de la nutrición
aún no existe consenso acerca del impacto que tiene esta forma de alimentación sobre la
salud y el bienestar.
¿Te interesa saber qué argumentos tienen los detractores y los defensores del ayuno intermitente?
Entonces este artículo es para ti.
¿En qué consiste el ayuno intermitente?
Antes de introducirnos en las controversias
que genera el ayuno intermitente en la
comunidad médico-científica, es
importante conocer sus aspectos
fundamentales. Este método consiste en
suspender la alimentación continua e
intercalar períodos de ayuno de 12 a 24
horas, con el objetivo de utilizar la grasa
de reserva (tejido adiposo) como fuente
de energía.
Aunque existen distintas formas de
practicar el ayuno intermitente, lo más
común es ayunar por 16 horas consecutivas
y realizar la ingesta de alimentos en las 8
horas restantes del día. Este tipo de ayuno
se conoce como 16:8. La alimentación
intermitente 5:2 implica comer
normalmente 5 días a la semana y ayunar
o ingerir menos de 500 calorías durante
dos jornadas de 24 horas NO consecutivas.
¿Se puede comer sin restricciones durante
los períodos de alimentación? Por supuesto
que no. Aunque no se propone una dieta
restrictiva, lo recomendable es ingerir
alimentos saludables y en cantidades
normales, sin caer en atracones. De lo
contrario, el ayuno intermitente no tendría
ningún beneficio y se propiciaría el
descontrol alimentario.
¿Cuáles son los beneficios del
ayuno intermitente?
Aunque se ha popularizado la efectividad
del ayuno intermitente para adelgazar y
reducir la grasa corporal, este régimen
también promete mejorar la salud
cardiovascular y cerebral, tal como se
expone en la revisión de Mark Mattson y
Ruiqian Wan. Entre los principales
beneficios que se le atribuyen al ayuno
intermitente podemos mencionar:
• Mejora la utilización de las grasas como
fuente energética.
• Favorece la pérdida de peso corporal
sostenida y permite mantener un peso
saludable.
• Mitiga la disminución de masa muscular
que suele acompañar la reducción de
peso, siempre que se combine con un
programa de actividad física.
• Mejora la función cognitiva y previene
el deterioro cerebral. Podría disminuir
el riesgo de desarrollar enfermedades
neurodegenerativas, tales como el
Alzheimer y el Parkinson.
• A mediano plazo, regula la sensación
de apetito.
• Aumenta la sensibilidad a la insulina y
ayuda a mantener un nivel normal de
glucosa en sangre (glucemia). Esto
puede prevenir la diabetes tipo II.
• Disminuye los triglicéridos, el colesterol
total y el colest erol LDL (“malo”) en sangre.
• Favorece el recambio celular y la
reparación de estructuras del cuerpo.
¿Han sido concluyentes los estudios
científicos sobre el ayuno intermitente?
La mayoría de las investigaciones
existentes sobre la alimentación
intermitente y sus beneficios han sido
llevadas a cabo en roedores. Por su parte,
los estudios científicos realizados en
humanos han sido muy limitados en
cuanto a su duración y a la explicación
sobre la dieta que llevaron los sujetos de
la investigación.
Aquí comienza la controversia sobre el
ayuno intermitente. Corey A. Rynders y
sus colaboradores revisaron
exhaustivamente diversas investigaciones
sobre el tema y descubrieron que en casi
todos los estudios los participantes
pudieron comer lo que deseaban (en
cantidad y calidad) durante los momentos
de ingesta de alimentos, lo cual fácilmente
podía llevar a un atracón y anulaba los
efectos del ayuno. Por ello, es necesario
continuar investigando para obtener
resultados más confiables.
¿Qué opinan los expertos de nutrición
acerca del ayuno intermitente?
Como adelantamos al comienzo de este
artículo, las opiniones de los expertos de
nutrición son muy variables. A
continuación se incluyen los argumentos
más difundidos tanto a favor como en
contra del ayuno intermitente.
Argumentos a favor del
ayuno intermitente
Los especialistas en nutrición y
metabolismo que defienden al ayuno
intermitente no lo consideran solamente
como una herramienta para adelgazar,
sino que su objetivo es mucho más amplio:
restaurar la flexibilidad metabólica y
mejorar la salud en general.
Estos especialistas explican que el
organismo humano está preparado para
ayunar porque hace miles de años, cuando
el hombre era cazador, comía cuando
podía y no cada 3 horas como proponen
las dietas convencionales. Entonces, la
práctica del ayuno intermitente 16:8 o 5:2
es recomendable porque es más fisiológica
y ayuda a recuperar la flexibilidad del
metabolismo.
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