No. 22 - Its Gran Canaria Magazine

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GET TO KNOW GRAN CANARIA I CONOCE GRAN CANARIA Nº 22
New research on pre-Hispanic culture in the Canaries
Much uncertainty and plenty of surprises
In a continent such as Europe, zealous guardian of
its historical heritage, the lack of knowledge regarding
one of the most surprisingly developed cultures
in the world is truly striking: the culture of the Canary
Islanders. It is a mystery that has manifested
itself on numerous occasions, and is becoming ever
more revealing as science begins to shed light on
a number of aspects of the discoveries that are still
being made.
Colonialism and the psychological syndrome of the
criollo, in the dichotomy between the victor and the
vanquished, did enormous damage to the survival
of a culture that had developed for some 1,500 years
in isolation until that point, with minimal contact
with the outside world, allowing the encounter to
occur between the Canarians and the Iberian expansion
at the height of the European renaissance.
As the Kings of Castile and Aragon did with Jews
and Muslims, the flag of conquest was accompanied
by the Christian cross which subjected the local
populations to a new political and religious order,
eliminating all traces of the previous culture.
However, there has always been a certain resistance
to oblivion and contempt, combined with an enormous
capacity for collective emotion towards the
discovery of vestiges that could not be suppressed.
Thus, while movements such as 18th and 19th-century
romanticism exalted an almost mythological
history, twentieth-century artists were inspired by
the countryside, the landscape and the aboriginal
culture to give meaning to an indigenist reading of
the present surrounded by elements that make Canary
art a brilliant and surprising reality.
More recently, a journalist called Luís Socorro Henríquez,
with time on his hands, and with large
amounts of vocation and enthusiasm, published a
series of articles that bring us closer to the current
state of the most profound research carried out on
our pre-Hispanic culture and which has been acknowledged
in different ways by public bodies, especially
Unesco, which has recognised the possible
ritual connotations of the islanders and their links
with the stars, either to establish the cycles or seasons,
such as fertility and sexuality as elements of
cohesion of the peoples.
Henríquez had been looking to do this work for decades
and designed it with such enthusiasm that it
can already be read in a book and in the first notes
he has produced for a digital publication.
As our extraordinary artist Néstor Martín Fernández
de la Torre said in his speech 'Néstor Speaks Out'
(1939), tourism emerged "as a fact and as a problem,
brutally imposing the need for a comprehensive
revolution of the country, which we had never
thought of before. To draw up a tourism propaganda
plan without first preparing the country for it
seems to me to be counterproductive. Let us bear in
mind that our visiting travellers do not come to our
islands to find in Tejeda a Louis XV heel or an oxygenated
head of hair". But the truth is that Louis, the
21st century Louis, has managed to bring into play
and make available to everyone a surprising cultural
reality that needs to be enjoyed gradually.
Nuevas investigaciones sobre la cultura prehispánica en Canarias
Pocas certezas y muchas sorpresas
En un continente como el europeo, celoso
guardián de su patrimonio histórico, llama poderosamente
la atención el desconocimiento
de una de las culturas más sorprendentemente
desarrolladas en el mundo: la de los propios
canarios. Un misterio que se manifestó en numerosas
ocasiones, que se agranda a medida
que la ciencia aporta luz a algunos aspectos de
los hallazgos que todavía se producen.
El hecho colonial y el síndrome psicológico del
criollo, en la dicotomía entre el vencedor y el
vencido, hizo un daño enorme a la pervivencia
de una cultura que se desarrolló durante
unos 1.500 años de forma aislada, con mínimos
contactos con el exterior, lo que permite
el encuentro entre los canarios y la expansión
ibérica en pleno renacimiento europeo. Tal
como hicieran los Reyes de Castilla y Aragón
con judíos y musulmanes, la bandera de conquista
vino acompañada de la cruz y sometió a
las poblaciones a un nuevo orden en lo político
y religioso, eliminando todo rastro de la cultura
anterior.
Pero siempre se mantuvo cierta resistencia al
olvido, al desprecio, unida a una enorme capacidad
de emoción colectiva hacia los descubrimientos
de vestigios que no pudieron
ser suprimidos. Así, movimientos como el romanticismo
dieciochesco y decimonónico,
exaltaban una historia casi mitológica, los artistas
del siglo XX se inspiraron en el paisaje, el
paisanaje y en la cultura aborígenes para dar
sentido a una lectura indigenista del presente
rodeada de elementos que hacen del arte canario
una realidad brillante, sorprendente.
Más recientemente, un periodista que dispone
de tiempo, vocación y entusiasmo, ha publicado
una serie de artículos que nos acercan al
estado actual de las investigaciones más profundas
realizadas sobre nuestra cultura prehispánica
y que ha sido reconocida de diferentes
maneras por los organismos públicos, especialmente
la Unesco, que ha reconocido las posibles
connotaciones rituales del pueblo isleño
y sus vínculos con los astros, bien para establecer
los ciclos o estaciones, como la fertilidad y
la sexualidad como elementos de cohesión lo
pueblos.
Luis Socorro Henríquez llevaba décadas deseando
hacer este trabajo y lo ha diseñado con
tanto entusiasmo que ya se puede leer en un
libro y en los primero apuntes que elaboró para
una publicación digital.
Como diría nuestro extraordinario artista Néstor
Martín Fernández de la Torre, en su discurso
‘Habla Néstor’ (1939), el turismo surge “como
hecho y como problema, imponiendo brutalmente
la necesidad de la revolución integral del
país, en la que nunca habíamos pensado. Trazar
un plan de propaganda turística sin antes
preparar el país, me parece contraproducente.
Tengamos en cuenta que el viajero que nos visita
no viene a nuestras islas para encontrar en
Tejeda un tacón de Luis XV o una cabellera oxigenada".
Pero lo cierto es que Luis, el del s. XXI,
ha logrado poner en juego y al alcance de todo
el mundo una realidad cultural sorprendente
que necesita ser disfrutada lentamente.