Mientras soñamos nos estamos limpiando de parte de los radicales producidos durante el agitado día, además de que mantenemos una lucha frontal contra virus y bacterias Es decir, mientras soñamos nos estamos limpiando de parte de los radicales producidos durante el agitado día, además de que mantenemos una lucha frontal contra virus y bacterias”. “De manera que todo se altera en el curso de la noche –retoma Medrano– para pasar a un estado más primitivo, lo cual se traduce en una correspondencia entre esa pérdida de aferencia sensorial, con un cambio biológico en el comportamiento del individuo”. Dicho esto, el neumonólogo confirma que a pesar de lo cotidiano el sueño no es nada banal. Otra variable importante al dormir es que existe relajación de casi todos los músculos, razón por la cual dormimos en cama, pues no podemos mantenernos de pie. Asegura Medrano que los músculos grandes y pequeños se relajan, salvo algunos como el corazón o la función pulmonar. “Queda también cierta actividad motora de algunos grupos que permiten mantener la vida”. Un tanto indefensos Las defensas de las cuales carecemos y que el doctor ha sugerido en algunas líneas de este trabajo, nos hacen incapaces de detectar las subidas ocasionales de presión arterial, las descargas de adrenalina o si nuestro pulmón está trabajando más y hay broncoespasmos. “Esta indefensión biológica se traduce en que las grandes complicaciones de las enfermedades ocurren en la noche”. VECINO SALUDABLE Y aquí entramos entonces en la parte del sueño a la que debemos poner mayor atención: afirma el neumonólogo que la mayoría de los infartos y los accidentes cerebrovasculares ocurre en la madrugada, así como las crisis de asma, las crisis de descompensación respiratoria, las hipoglicemias “e incluso las fiebres son más severas de noche, quizás en el día hay 37,5 o 38 grados y en la noche puede llegar a 39-40. De manera que como perdemos funciones biológicas, todos los padecimientos que le ocurren al organismo suceden con más frecuencia de noche que de día, porque como hemos mencionado, nuestro cuerpo está desprotegido”. De ronquidos, desvelos y más… Dentro de las complicaciones del sueño no podemos dejar de mencionar los trastornos que hacen disminuir la calidad de vida de quienes los padecen y, en muchas ocasiones, de sus familiares. Según Medrano, el más frecuente es el insomnio, el cual afecta a 60% de la población en algún momento de su vida. “Dentro de este trastorno, el insomnio por angustia es el más frecuente. En la práctica, lo que han hecho los médicos –con muy mal efecto– es medicar para calmar la ansiedad, pero si no sabemos cuál es la raíz del insomnio, no lo vamos a curar”. Otro problema frecuente son los trastornos ventilatorios durante el sueño. Dice Medrano que cuando respiramos mal comenzamos a roncar. “Roncar es dormir mal por causa de asfixia. Cuando alguien se asfixia empieza a hacer un esfuerzo muy grande, porque se relajaron los músculos del cuello, que en condiciones normales no se deben relajar; de manera que no hay suficiente oxígeno y el organismo se tiene que despertar. Sin embargo, la gente no sabe que ronca, debido a lo cual la pareja y los familiares juegan un papel primordial para detectar esta afección”. Destaca que una gran cantidad de roncadores –alrededor de 60%– sufre otro trastorno del sueño asociado al primero. “Se trata de la apnea obstructiva del sueño, que no es más que una lucha en vez de un descanso, porque la gente 20 se despierta por breves segundos varias veces en la noche, generalmente sin darse cuenta, pero al día siguiente comienzan a sufrir de hipersomnolencia diurna cuando está realizando sus labores cotidianas. Se dice que hay apnea de sueño leve cuando ocurren asfixias más de 5 veces por hora, por más de 10 segundos; de 15 a 30 se considera apnea moderada y más de 30 asfixias por hora, apnea severa”. Medrano brinda algunas estadísticas dignas de mencionar. Por ejemplo, asegura que 73% de la gente que sufre de apnea de sueño tiene accidentes de tránsito menores y 13% los tiene graves. “A nivel fisiológico la apnea significa hipertensión, diabetes, más infartos y más accidentes cerebrovasculares, por lo cual es importante que al sospechar de un padecimiento como este se consulte a un especialista, quien seguramente sabrá orientarlo y ayudarlo a dormir correctamente”. Un trastorno que el especialista reporta como menos frecuente, pero no por eso menos importante, son los terrores nocturnos, los cuales ocurren principalmente en niños, cuando la persona se despierta bruscamente de su sueño, en un estado de terror. El sonambulismo también es un padecimiento al cual se le debe dar atención. Cuando las personas caminan “A nivel fisiológico la apnea significa hipertensión, diabetes, más infartos y más accidentes cerebrovasculares, por lo cual es importante que al sospechar de un padecimiento como este se consulte a un especialista…” Gustavo Medrano
PRÁCTICAS SALUDABLES 21