14.04.2013 Views

garcia, pedro - mi h.. - 10

garcia, pedro - mi h.. - 10

garcia, pedro - mi h.. - 10

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

- líbranos de toda desesperación y de todo temor y conforta<br />

especialmente a todos nuestros hermanos que sufren. Ayuda a los<br />

opri<strong>mi</strong>dos, consuela a los afligidos, libra a los cautivos, da pan a los<br />

hambrientos, fortalece a los débiles.<br />

Señor Jesucristo, como pre<strong>mi</strong>o de este rato de compañía que te<br />

hemos hecho ante la Hostia Santa,<br />

- aumenta en nosotros el amor a los hermanos y haz que lo testimoniemos<br />

con obras eficaces de caridad.<br />

Acuérdate, Señor, de nuestros difuntos,<br />

- y llévalos a la plenitud de la vida en la gloria.<br />

Padre nuestro.<br />

Señor Sacramentado, sólo el amor nos autoriza a recibirte<br />

cuando te nos das en la Comunión. Guárdanos en el amor. Haz que<br />

formemos un solo cuerpo contigo, para que el mundo crea en tu<br />

Iglesia al ver que nos amamos como nos amas Tú. Así sea.<br />

Recuerdo y testimonio...<br />

1. El Beato Federico Ozanam, estudiante de la Universidad de París,<br />

hacía siempre sus pequeños ahorros. Y el do<strong>mi</strong>ngo, después de comulgar,<br />

desayunaba, preparaba otro desayuno más abundante, buscaba en un apartamento<br />

a un pobre desamparado, se lo daba todo, y así pagaba a Jesús la<br />

visita que le había hecho a él con la Comunión. Para cuando se casó aquel<br />

joven tan extraordinario, sus Conferencias de San Vicente de Paúl eran ya<br />

una institución poderosa, que aliviaba la pobreza de tantos indigentes.<br />

2. La Beata Ángela de Foligno, después de recibir a Jesús en una<br />

Comunión tan significativa como la del Jueves Santo, se iba con algunas<br />

a<strong>mi</strong>gas al hospital, limpiaban y curaban a los enfermos más pobres, y se<br />

daban por satisfechas al haber podido devolver con amor a Jesús el gran<br />

amor con que el Señor se les dio en la Eucaristía...<br />

206<br />

49. JESUCRISTO, PASIÓN DE AMOR<br />

Reflexión bíblica. Lectura, o guión para el que dirige<br />

Del Evangelio según San Juan. 21,15-17.<br />

Después de haber co<strong>mi</strong>do, dice Jesús a Simón Pedro:<br />

"Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?", Le dice él:<br />

"Sí, Señor, tú sabes que te quiero". Le dice Jesús: "Apacienta<br />

<strong>mi</strong>s corderos". Vuelve a decirle por segunda vez: "Simón, hijo<br />

de Juan, ¿me amas?". Le dice él: "Sí, Señor, tú sabes que yo te<br />

quiero". Le dice Jesús: "Apacienta <strong>mi</strong>s ovejas". Le dice por<br />

tercera vez: "Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". Se entristeció<br />

Pedro de que le preguntase por tercera vez: "¿Me quieres?", y<br />

le dijo: "Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que yo te quiero".<br />

PALABRA DEL SEÑOR.<br />

El apóstol San Pablo, que decía de sí <strong>mi</strong>smo: "Renuncio a saber<br />

otra cosa que a Cristo Jesús" {1 Corintios 2,2), deseaba a los fieles<br />

de Éfeso: "Que Cristo habite por la fe en sus corazones, para que,<br />

arraigados y cimentados en el amor, puedan comprender, junto con<br />

todos los creyentes, cuál es la anchura y la longitud, la altura y la<br />

profundidad del amor de Cristo; un amor que supera todo conoci<strong>mi</strong>ento<br />

y que les llena de la plenitud <strong>mi</strong>sma de Dios" (Efesios 3,17-<br />

19)<br />

Este amor es infinito en todas sus dimensiones. Por su anchura,<br />

abarca a todos los hombres de todos los tiempos. Por su longitud,<br />

se hace insondable, sin fondo, en los inacabables siglos futuros. Por<br />

su altura, nos hace vernos a nosotros como hijos de Dios en el seno<br />

<strong>mi</strong>smo de Dios. Por su profundidad, se hunde en la eternidad de<br />

Dios, antes, mucho antes de la creación del mundo...<br />

Metidos así en Cristo, ¿en qué se convierte Cristo para nosotros?...<br />

Él se convierte en el aire que respiramos, como quería San<br />

Macario: "¡Respiren siempre a Cristo!".<br />

Se hace co<strong>mi</strong>da nuestra, sobre todo en la Eucaristía, y nos dice<br />

por San Agustín: "Yo soy el pan de los grandes. ¡Cómeme!".<br />

Se hace bebida nuestra, como nos dice San Ambrosio: "Bebe a<br />

Cristo, porque es la vid verdadera. Bebe a Cristo, porque es la roca<br />

de la que brotó agua. Bebe a Cristo, porque es fuente de vida. Bebe<br />

a Cristo, porque es la acequia que alegra la ciudad. Bebe a Cristo,<br />

porque de sus entrañas manarán torrentes de agua viva. Bebe a<br />

Cristo, y así beberás la sangre que te ha redi<strong>mi</strong>do".<br />

Se convierte en nuestro sueño místico, que no nos deja ni dor-<br />

207

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!