garcia, pedro - mi h.. - 10
garcia, pedro - mi h.. - 10
garcia, pedro - mi h.. - 10
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
- y que los niños y las personas más inocentes no encuentren<br />
tropiezos que arruinarían su salvación.<br />
Que los jóvenes vivan con convicción su condición cristiana;<br />
- y sean la esperanza para crear un mundo mejor.<br />
Que al declinar este día que ter<strong>mi</strong>namos en tu presencia,<br />
- nos des a todos la esperanza de la salvación eterna.<br />
Padre nuestro.<br />
Señor Sacramentado, ¡con qué reverencia, con qué confianza,<br />
con qué amor te llamamos ahora Jesús en tu <strong>mi</strong>sma presencia!<br />
¡Jesús! Con tu solo Nombre, si te comemos, nos nutres; si te invocamos,<br />
nos llenas de ti; si te leemos, nos instruyes; si escribimos de<br />
ti, nos enorgulleces. Al hablar de ti, nuestros labios se llenan de<br />
gozo celestial. ¡Jesús, sé para nosotros Jesúsl Así sea.<br />
Recuerdo y testimonio...<br />
1. La jovencita Santa Gema Galgani volcó su corazón en una página<br />
que sólo puedan entender los grandes amantes:<br />
"Quisiera que <strong>mi</strong> corazón no palpitase, no viviese, no suspirase sino<br />
por Jesús. Quisiera que <strong>mi</strong> lengua no supiera proferir más que el nombre<br />
de Jesús; que <strong>mi</strong>s ojos no <strong>mi</strong>rasen más que a Jesús; que <strong>mi</strong> pluma no escribiese<br />
más que de Jesús; que <strong>mi</strong>s pensa<strong>mi</strong>entos volasen únicamente a<br />
Jesús. Muchas veces me he puesto a reflexionar si hay algún objeto en la<br />
tierra digno de <strong>mi</strong>s afectos, pero no encuentro ninguno, ni en el cielo ni en<br />
la tierra, fuera de <strong>mi</strong> querido Jesús... Si los mundanos pensasen en Jesús,<br />
sería un imposible que Jesús no cambiara su corazón..., y si probasen un<br />
solo instante el gozo que se experimenta al lado de Jesús, les aseguro que<br />
no le dejarían escapar nunca".<br />
2. Matt Talbolt, el obrero del puerto de Dublín, le dice con toda naturalidad<br />
a una señorita norteamericana, que está muy triste porque se ha<br />
quedado sola en Irlanda:<br />
- ¿Sola? ¿Y por qué? ¿No está siempre con nosotros Jesús en el<br />
Santísimo Sacramento?...<br />
58<br />
12. CONOCIENDO AL SEÑOR JESÚS<br />
Reflexión bíblica. Lectura, o guión para el que dirige<br />
Del Evangelio según San Mateo. 16,13-16.<br />
Llegado Jesús a la región de Cesárea de Filipo, hizo esta<br />
pregunta a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo<br />
del hombre?". Ellos dijeron: "Unos, que Juan el Bautista;<br />
otros, que Elias; otros, que Jeremías o uno de los profetas". Entonces<br />
él: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?". Simón Pedro<br />
contestó: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo". Le contestó<br />
Jesús: "¡Dichoso eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te ha<br />
revelado esto la carne o la sangre, sino <strong>mi</strong> Padre que está en los<br />
cielos!".<br />
Del Evangelio según San Juan, 17, 1-3: Jesús dijo: "Esta es<br />
la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y<br />
al que tú has enviado, Jesucristo", PALABRA DEL SEÑOR.<br />
Los Apóstoles tenían clara noción de lo que significaba conocer<br />
a Jesucristo. San Pablo les dice a los de Corinto: "Me propuse no<br />
saber otra cosa que a Jesucristo" {¡Corintios 2,2). Y pide para los<br />
de Éfeso: "Que puedan comprender, junto con todos los creyentes,<br />
cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad del amor<br />
de Cristo; un amor que supera todo conoci<strong>mi</strong>ento y que les llena de<br />
la plenitud <strong>mi</strong>sma de Dios" (Efesios 3,18-19)<br />
Hay que entender el verbo "conocer" en ese sentido bíblico de<br />
un conoci<strong>mi</strong>ento lleno de amor, que lleva a la inti<strong>mi</strong>dad con la persona<br />
conocida y a hacerse una sola cosa con ella. Por lo <strong>mi</strong>smo,<br />
aquí se trata de conocer y amar a Jesucristo con una intensidad<br />
insospechada.<br />
Pero, ¿cómo y dónde llegaremos a conocer a Jesucristo? Nunca<br />
nos dispensará Dios nuestro esfuerzo, y es necesario el estudio<br />
según la capacidad y oportunidad de cada uno: con la Biblia, con<br />
libros sobre la Fe. Pero es más, mucho más importante la oración.<br />
El Papa Juan Pablo I decía en una de sus famosas catequesis:<br />
"Teólogo no es sólo el que habla de Dios, sino sobre todo el que<br />
habla a Dios"... Se aprende mucho más hablando con Dios que<br />
estudiando a Dios.<br />
San Claudio de la Colombiére, el director de Santa Margarita<br />
María, escribía: "En cuanto a mí, si hubiera de empezar ahora la<br />
teología, daría mucho más tiempo a la oración que al estudio".<br />
Santa Teresa del Niño Jesús nos cuenta su experiencia propia:<br />
59