garcia, pedro - mi h.. - 10
garcia, pedro - mi h.. - 10
garcia, pedro - mi h.. - 10
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Tú, Señor, nos mandas comer tu Cuerpo y beber tu Sangre;<br />
- da a todos los cristianos hambre de esta co<strong>mi</strong>da celestial, a fin<br />
de que nadie desfallezca en el ca<strong>mi</strong>no y todos lleguemos hasta<br />
Dios.<br />
Padre nuestro.<br />
Señor Sacramentado, que eres el don más grande que pudiste<br />
dejar a tu Iglesia, haz que no suspiremos sino por tu Altar; que el<br />
Comulgatorio nos atraiga como un imán; y que tu Sagrario nos<br />
encadene sin que podamos ya soltarnos. Entonces podremos decir<br />
con verdad que nuestro vivir es Cristo, porque ya no viviremos nosotros,<br />
sino que Tú, Cristo, vivirás en nosotros siempre. Así sea.<br />
Recuerdo y testimonio...<br />
1. El hecho está atestiguado en la gran Historia de los Papas, de Pastor.<br />
Iniciado el siglo quince, los piratas habían invadido Groenlandia y pasado<br />
a cuchillo a gran parte de la población cristiana. Los católicos supervivientes<br />
quedaron aislados durante ochenta años por un mar convertido en<br />
hielo. Sin <strong>mi</strong>sionero alguno, los cristianos que permanecieron fieles a su<br />
religión se reunían ante una mesa, sobre la que colocaban un corporal en<br />
la que había reposado el Sacramento en la última Misa celebrada por un<br />
sacerdote groenlandés, y elevaban al Cielo esta plegaria conmovedora:<br />
"¡Señor, mándanos pronto un sacerdote! Danos, una vez al menos, tu<br />
Cuerpo en co<strong>mi</strong>da y tu Sangre en bebida para que no perdamos la fe, para<br />
que no muramos en el paganismo".<br />
2. Tiempos de la escisión definitiva de la iglesia anglicana. El gobierno<br />
de la reina Isabel impone una multa de cuatrocientos escudos o cárcel<br />
al que vaya a Misa o reciba la Comunión. Un flemático caballero, con sentido<br />
de humor y con fe de santo, vende sus fincas y distribuye el dinero en<br />
bolsas de 400 monedas para tenerlas listas cada vez que lo denuncien,<br />
<strong>mi</strong>entras comenta festivo: "No se le puede dar mejor empleo al dinero que<br />
sacrificando una parte por recibir al que es Todo"...<br />
38<br />
7. "Y EL HIJO DE DIOS SE HIZO HOMBRE"<br />
Reflexión bíblica. Lectura, o guión para el que dirige<br />
Del Evangelio según San Juan. 1,1-14.<br />
En el principio existía el Verbo... y el Verbo era Dios... En<br />
el mundo estaba, el mundo fue hecho por él, y el mundo no lo<br />
conoció... Vino a los suyos, y los suyos no lo recibieron. Pero<br />
a todos los que lo recibieron les dio poder de hacerse hijos de<br />
Dios, a los que creen en su nombre; los cuales no nacieron de<br />
sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de hombre sino que<br />
nacieron de Dios. Y el Verbo se hizo carne, y puso su morada<br />
entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria que recibe<br />
del Padre como Unigénito, lleno de gracia y de verdad.<br />
PALABRA DEL SEÑOR.<br />
¡Y el Verbo, la Palabra, el Hijo de Dios, se hizo hombre!... Es la<br />
afirmación más ponderativa y pasmosa de la Biblia.<br />
Los patriarcas, los reyes, los profetas y todo el pueblo de Israel<br />
esperaban la epifanía o manifestación del enviado de Dios, y se<br />
decían: ¿Cómo será el Mesías, el Cristo que tiene que venir?...<br />
Se lo pudieron imaginar de <strong>mi</strong>l maneras. Pero a nadie se le ocurrió<br />
jamás que sería el <strong>mi</strong>smo Dios, el Hijo de Dios, quien iba a<br />
venir al mundo, y no como rey esplendoroso y lleno de majestad<br />
aplastante, sino hecho un hombre como cualquiera de nosotros,<br />
escondida su Divinidad en el cuerpecito de un infante encantador,<br />
de un niño adorado, de un joven simpático, de un varón irresistible<br />
por su bondad, hu<strong>mi</strong>ldad, pobreza y amor.<br />
No venía a desplegar un gran poder para sojuzgar al mundo, sino<br />
que "echó su tienda de campaña entre nosotros" para vivir con nosotros,<br />
para compartir nuestra suerte, para hacernos conocer al Padre<br />
y hacernos hijos suyos, para llenarnos con su Espíritu y enriquecernos<br />
con todos los bienes de Dios.<br />
Al haberse hecho hombre el Hijo de Dios y ser como uno de<br />
nosotros, Jesús respeta, realiza y redime todo nuestro ser humano.<br />
Al compartir todo lo nuestro, nos comprende, nos valoriza, hace<br />
suyas todas nuestras ilusiones, nuestros trabajos, nuestros dolores,<br />
nuestras debilidades. Goza con todo lo nuestro, sufre con todo lo<br />
nuestro, porque participa en todo nuestra naturaleza humana.<br />
Nuestra naturaleza no le comunica a Dios ningún mal, <strong>mi</strong>entras<br />
que Dios comunica a nuestra naturaleza todo bien. Si metemos el<br />
hierro frío y negro en el fuego, el hierro no comunica al fuego ni su<br />
39