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Carta 27 Universidad - ausjal

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La cultura de la globalización con su<br />

hipereconomicismo, su focalización en la técnica para<br />

incrementar la productividad, con el acentuado<br />

individualismo competitivo, con su exitismo corre el<br />

riesgo no sólo de desdibujar nuestra identidad cultural<br />

sino de opacar toda visión humanista. Por eso en la<br />

gestión de los primeros años de la universidad resulta<br />

esencial velar por su pertinencia social y cultural. En<br />

particular, ha sido importante contribuir a reformular<br />

un nuevo humanismo que nos permita asumir los<br />

progresos técnicos sin descuidar al ser humano, su<br />

organización social, su modo de convivir y de organizar<br />

el poder. Descuidar estas dimensiones significa construir<br />

un progreso con pies de barro.<br />

Un nuevo humanismo tendrá que poner especial cuidado<br />

en la dignidad del pobre y marginado, en las<br />

dimensiones éticas, en la gratuidad que es un aspecto<br />

esencial de lo humano, en la justicia y en el pluralismo<br />

como un modo humilde y respetuoso de convivencia.<br />

El discernimiento nos permitía reconocer que Chile y<br />

Latinoamérica necesitaban una universidad que se hiciera<br />

cargo de las urgencias de nuestra sociedad que “buscara<br />

la verdad para ponerla al servicio de los más pobres y<br />

no para usufructuar de ella. Una universidad pertinente<br />

en sus medios y fines, abierta a todos los segmentos<br />

sociales, credos religiosos, formas de pensar, historias y<br />

anhelos”.<br />

Finalmente, considero conveniente hacer mención a un<br />

aspecto que a muchos les resulta doloroso en el proceso<br />

de crecimiento de una nueva universidad.<br />

Necesariamente con el paso del tiempo, la incorporación<br />

de nuevos miembros y el crecimiento en estudiantes,<br />

profesores y personal administrativo se va perdiendo el<br />

carácter íntimo, personal que tiene una institución en<br />

sus comienzos. Al principio todos se conocen, todos se<br />

sienten igualmente responsables del carisma y poco a<br />

poco va entrando gente menos comprometida, rostros<br />

cuyos nombres desconocemos y eso genera añoranzas y<br />

dolores. Además se acrecienta la disyuntiva entre personas<br />

y resultados. Específicamente, el cuidado y valoración<br />

de las personas es puesto en pugna y contradicción con<br />

el logro de los resultados comprometidos, sean estas<br />

metas, indicadores, compromisos, etc.<br />

El talento directivo está en reconocer en qué momento<br />

presionar para conseguir resultados y en qué<br />

oportunidades sacrificar parte de esos resultados a fin de<br />

cuidar y proteger a las personas y el ambiente humano.<br />

Esta es una tensión clásica que debe ser reflexionada y<br />

resuelta.<br />

En el caso particular de Chile que es un país con muy<br />

marcadas diferencias sociales existe otra tensión que<br />

debo mencionar. Nuestros planes acentúan la calidad<br />

académica pero nuestra vocación social nos obliga a<br />

abrirnos a estudiantes de grandes cualidades pero de más<br />

escasos recursos que se han visto carenciados en su<br />

formación primera. La pertinencia social de nuestra<br />

universidad nos obliga a abrir nuestras puertas pero esa<br />

misma pertinencia nos obliga a buscar la excelencia y la<br />

calidad. Unir estos aspectos no es fácil.<br />

Después de diez años seguimos fundando la universidad.<br />

Hemos tenido grandes logros, frustraciones y penurias.<br />

Entre las penurias, los sueños, los éxitos y los fracasos la<br />

principal tarea de la gestión de una nueva universidad<br />

de la Compañía es sostener contra viento y marea la<br />

esperanza de todos los que en ella trabajamos. Estamos<br />

sirviendo a Alguien, que nos invita a colaborar con El<br />

sin descanso para construir un mundo más justo y más<br />

humano…para acercarnos a su Reino. Tenemos que hacer<br />

realidad cada día la consigna de Ignacio: estamos aquí<br />

para la Mayor Gloria del Señor…lo demás es vanidad de<br />

vanidades.<br />

CON SELLO AUSJAL<br />

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