El estilo barroco aristocrático - BiblioMaster.com Inglés
El estilo barroco aristocrático - BiblioMaster.com Inglés
El estilo barroco aristocrático - BiblioMaster.com Inglés
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
obra misionera y a la educación en países extranjeros y participación activa en los asuntos mundanos.<br />
También surgieron las figuras de los místicos Teresa de Avila y Juan de la Cruz, cuyas capacidades<br />
para <strong>com</strong>binar la forma de vida contemplativa y activa dieron por resultado una expresión literaria<br />
importante de ese periodo y la reorganización y reorientación de las órdenes de carmelitas; también<br />
surgió Carlos Borromeo, el joven y enérgico arzobispo de Milán, quien escribió manuales para artistas, y<br />
para estudiantes y maestros en los muchos seminarios que fundó. En una gran ceremonia en la recién<br />
terminada Basílica de San Pedro, el 22 de Mayo de 1622, Ignacio de Loyola, Francisco Javier, Teresa<br />
de Avila y Felipe Neri fueron canonizados y elevados a los altares de la iglesia. Gia<strong>com</strong>o Vignola,<br />
Gia<strong>com</strong>o della Porta, Carlos Maderno, Juan Lorenzo Bernini y Francisco Borromini fueron llamados para<br />
construir iglesias y capillas en su honor.<br />
En la marejada de la Reforma, la armonía, estabilidad y elegancia clásicas del arte renacentista<br />
prácticamente no tuvieron la fuerza suficiente para sobrevivir, <strong>com</strong>o tampoco pudo adaptarse el<br />
refinadísimo y dramático arte del manerismo al nuevo clima religioso. La alegría cedió el paso a la<br />
sobriedad, las Venus se transformaron en Vírgenes, los Bacos y Apolos, en Cristos barbados. La forma<br />
y unidad orgánicas de la bóveda de la Capilla Sixtina decorada por Miguel Ángel se transformaron en el<br />
conjunto amorfo y calculado del temible Juicio Final. Se reprochó a Palestrina haber escrito madrigales,<br />
y de ahí en adelante escribió sólo misas. Bajo las normas inflexibles sentadas por el Concilio de Trento,<br />
el arte religioso de nuevo quedó firmemente supeditado a la religión, y los clérigos tuvieron que asumir la<br />
responsabilidad de la forma en que los artistas trataban temas religiosos.<br />
Las vidas y actitudes de los artistas de la Contrarreforma fueron afectadas profundamente por la nueva<br />
atmósfera religiosa. <strong>El</strong> Juicio Final de Miguel Ángel fue criticado porque su Cristo apolíneo no tenía<br />
barba, y por haber incluido en la <strong>com</strong>posición detalles clásicos paganos <strong>com</strong>o Caronte, el barquero de la<br />
muerte, que cruza con las almas a través de la laguna Estigia. Se ordenó que pintara vestiduras para<br />
cubrir los "desnudos ofensivos" y sólo la oportuna intervención de un grupo de artistas salvó al Juicio<br />
Final de ser borrado. En sus últimos años de vida el gran hombre se volvió un recluso que cambió el arte<br />
figurativo por las abstracciones de la arquitectura y se dedicó principalmente a la construcción de la obra<br />
de San Pedro, proyecto en el que no cobró salario alguno. En la intimidad de su estudio trabajó<br />
intermitentemente en la escultura, y plasmó postreras melancolías en las últimas Piedades, una de las<br />
cuales deseaba fuese para su tumba. Palestrina fue apartado de su condición de jefe del coro Sixtino<br />
pues rechazó el voto del celibato y alejarse de su esposa; más tarde fue instalado de nuevo en su<br />
puesto y se le en<strong>com</strong>endó una reforma de la música eclesiástica.<br />
Juan Lorenzo Bemini, el escultor arquitecto más activo y que mayor éxito alcanzó en el <strong>barroco</strong> de la<br />
Contrarreforma tuvo lazos íntimos con los jesuitas y practicaba regularmente los ejercicios espirituales<br />
de San Ignacio. Andrés Pozzo, que pintó el techo pleno de efectos ilusionistas de la Iglesia de San<br />
Ignacio, fue miembro de la orden jesuita. <strong>El</strong> Greco, el más grande representante del arte español de la<br />
Contrarreforma, fue un místico religioso en cuyos últimos lienzos visionarios deja de existir<br />
prácticamente la materia física; sus figuras son más espíritu que carne, y sus ambientes más celestiales<br />
que terrenos.<br />
Como tomaron forma las cosas, el <strong>estilo</strong> <strong>barroco</strong> de la Contrarreforma vio la luz en Roma, en donde<br />
alcanzó su apogeo en un periodo de 50 años, entre 1620 a 1670; sus destellos fueron captados<br />
simultáneamente en España, el brazo fuerte secular de la milicia eclesiástica. De ahí en adelante, se<br />
extendió a todos los países católicos romanos de Europa, y fue llevado con las órdenes misioneras a las<br />
Américas y a las distantes colonias de España y Portugal.<br />
2. <strong>El</strong> arte de la contrarreforma romana<br />
ARQUITECTURA. Como monumento central de la orden jesuita la iglesia de <strong>El</strong> Jesús (II Gesú) en Roma<br />
se transformó en el prototipo de muchas iglesias de la Contrarreforma. Por esta causa, aparecieron<br />
diferentes versiones y variaciones de ella, y justificadamente ha sido calificada <strong>com</strong>o el diseño religioso<br />
que más influyó en los últimos cuatro siglos. Encargado en 1564, <strong>El</strong> Jesús <strong>com</strong>bina motivos clásicos de<br />
la herencia renacentista con algunos de los nuevos elementos que se identificaron con la arquitectura de<br />
la Contrarreforma.<br />
La iglesia, de una sola nave es ante todo una sala espaciosa que se extiende en sentido longitudinal con<br />
capillas laterales envueltas en la penumbra, un crucero apenas marcado y una inmensa cúpula fuente<br />
principal de iluminación, y su conjunto deriva de las plantas centralizadas de Miguel Ángel y Palladio.<br />
Pero la corta nave central que se extiende mas allá del crucero repite las concesiones hechas en San<br />
Pedro, cuando los planes de Bramante y Miguel Ángel fueron <strong>com</strong>binados con el añadido de la larga<br />
nave central de Carlos Mademo. <strong>El</strong> diseño de la fachada, obra de Gia<strong>com</strong>o Vignola, poco modificado<br />
después de su muerte por su sucesor Gia<strong>com</strong>o della Porta, recuerda un arco triunfal romano en la planta<br />
baja, pero el techo colgadizo sobre las capillas laterales está oculto por una voluta a cada lado, que<br />
terminan en las puntas laterales del frontón triangular.<br />
San Carlos de las Cuatro Fuentes, iglesia hecha por Borromini, es una de las más talentosas