21.04.2013 Views

El estilo barroco aristocrático - BiblioMaster.com Inglés

El estilo barroco aristocrático - BiblioMaster.com Inglés

El estilo barroco aristocrático - BiblioMaster.com Inglés

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

apasionado del <strong>estilo</strong> contrapuntístico flamenco de Josquin des Prez y Heinrich Isaac, junto con sus<br />

grandes contemporáneos Orlando di Lasso y Tomás Luis de Victoria, llevó esta forma de arte a su<br />

perfeccionamiento definitivo. Las plegarias de Palestrina expresadas en música lograron una fluidez y<br />

transparencia de contextura, un equilibrio entre la melodía y la armonía y una unidad espiritual y<br />

orgánica, dignas de los anos finales del ars perfecta, o arte perfecto. La música de su colega más joven.<br />

Victoria, empero, tiene un espíritu más sombrío, un fervor emocional melancólico, y un interés mucho<br />

mayor en el significado dramático de sus textos. Después de servir 30 arios <strong>com</strong>o capellán, cantor y<br />

<strong>com</strong>positor en el Colgeio Alemán de Roma, institución fundada por su paisano Ignacio de Loyola,<br />

Victoria regresó a su tierra natal <strong>com</strong>o maestro de coro en los círculos cortesanos.<br />

La música en la corte de Felipe II, a semejanza de la arquitectura, la pintura y la escultura, tenía<br />

orientación religiosa, y los documentos de esa época, al igual que la disposición del monasterio del<br />

Escorial, nos señalan el sitio importante concedido al arte sonoro. <strong>El</strong> coro en el Escorial se fundó incluso<br />

antes de terminar todo el edificio y en 1586 incluía en sus filas 150 monjes. La zona del coro de la iglesia<br />

está dividida en dos partes, pues las preferencias musicales del Rey se orientaban al <strong>estilo</strong> de doble<br />

coro veneciano que había escuchado en su juventud. Además de los dos órganos en el coro, hay otros<br />

dos en cada lado de la nave central, ambos instrumentos de tipo gran concierto con doble manual, de<br />

factura flamenca, de 15 m de ancho por 12 m de altura. <strong>El</strong> mismo organero también construyó tres<br />

órganos portátiles para las procesiones, que eran colocados en los corredores, y en los días de fiesta<br />

solemne era posible escuchar las notas lanzadas por siete órganos a la vez.<br />

La ejecución de la música que Victoria escribió para los Oficios de Semana Santa se ha vuelto tradición<br />

en la Capilla Sixtina, desde hace siglos. Prueba de ello es el motete a cuatro voces O vos omnes, cuyo<br />

texto fue tomado de Jeremías, y cuyo tono es todo de lamentación. <strong>El</strong> pasaje que mostramos tiene el<br />

motivo característico de tristeza en la voz descendente del tenor, en el <strong>com</strong>pás número 4, al igual que la<br />

disonancia creada por el intervalo de segunda menor por la misma voz en el <strong>com</strong>pás 5, los cuales<br />

intensifican la palabra dolor.<br />

Victoria no escribió una sola nota de música profana. Como afirma en una de sus dedicatorias, siempre<br />

estuvo animado por un impulso interior a dedicarse únicamente a la música litúrgica. En sus motetes y<br />

misas incluso evitó utilizar los temas profanos del cantus fvmus que sus contemporáneos por costumbre<br />

empleaban. En vez de ello eligió sus motivos y melodías de sus propias obras religiosas o del canto<br />

gregoriano tradicional. En sus últimas <strong>com</strong>posiciones después de regresar a España, su obra muestra<br />

un fervor religioso y una intensidad mucho mayores. Su música, por su ascetismo, religiosidad y espíritu<br />

de devoción, asciende, en su campo, a las mismas cumbres de grandeza mística que los escritos de<br />

Santa Teresa de Avila, la arquitectura de Herrera y las pinturas del Greco.<br />

Ideas: misticismo militante<br />

La Contrarreforma se a<strong>com</strong>pañó de una reafirmación vigorosa de la visión mística del mundo. En<br />

concordancia con el espíritu de la época, empero, hubo un misticismo práctico de este mundo, al igual<br />

que del otro, una mezcla realista de vida activa y vida contemplativa, una experiencia religiosa no<br />

limitada a los santos futuros, sino ensanchada para incluir a todos aquellos fieles a la iglesia <strong>com</strong>o<br />

cuerpo místico de Cristo. <strong>El</strong> nuevo misticismo se orientó socialmente a atraer a sus filas a legos y<br />

clérigos, y a personas que participaran activamente en asuntos del mundo, al igual que aquellos que<br />

vivían entre las paredes de los conventos. Se avivó la llama de la fe en el momento en que los<br />

descubrimientos científicos ponían en peligro sus cimientos; fue un llamado a las armas a quienes<br />

deseaban luchar por sus convicciones en una guerra sin cuartel contra doctrinas que la Iglesia Católica<br />

Romana consideraba heréticas, y un misticismo militar de una iglesia militante en marcha.<br />

<strong>El</strong> enemigo fue fabricado juntando los diversos movimientos protestantes en Europa, las religiones<br />

paganas de África, Asia y las Américas, el criterio materialista que iba de la mano con el nacionalismo<br />

creciente y la expansión colonial y las fuerzas del inquieto racionalismo, desencadenado por la libre<br />

investigación y curiosidad científica. La Contrarreforma fue tanto un resurgimiento de los valores<br />

espirituales y morales para hacer frente a un materialismo científico cada vez mayor, <strong>com</strong>o un<br />

movimiento antiprotestante. La iglesia con toda sagacidad advirtió que si era aceptada ampliamente la<br />

imagen mecanística del mundo <strong>com</strong>o una "materia en movimiento", la creencia en los milagros sería<br />

socavada en sus cimientos, se destruiría la noción de la intervención divina en los asuntos del mundo y<br />

quedaría fuera del cosmos la noción del misterio.<br />

<strong>El</strong> nuevo criterio psicológico se interesó no tanto en las especulaciones teológicas abstractas, <strong>com</strong>o en<br />

la experiencia religiosa concreta a través de imágenes vivas. <strong>El</strong> misticismo de Santa Teresa y San Juan<br />

de la Cruz difirió del medieval en su control racional y documentación escrita en-cada etapa del ascenso<br />

del alma desde los abismos del pecado hasta el éxtasis de la unión con la divinidad.<br />

La expresión más típica de la iglesia militante fue la Sociedad de Jesús, fundada por San Ignacio de<br />

Loyola, soldado y hombre de acción. Los jesuitas llegaron a adaptar la doctrina cristiana a las<br />

circunstancias de su época, se enfrentaron a las realidades morales y políticas de su siglo, y tomaron

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!