26.04.2013 Views

Divagaciones sobre la literatura picaresca - Centro Virtual Cervantes

Divagaciones sobre la literatura picaresca - Centro Virtual Cervantes

Divagaciones sobre la literatura picaresca - Centro Virtual Cervantes

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

590 CARLOS E. MESA C. M. F. BICC, XXVI, 1971<br />

línea y su cromatismo y <strong>la</strong> fijaban <strong>sobre</strong> <strong>la</strong> te<strong>la</strong> en un a<strong>la</strong>rde<br />

prodigioso de técnica, de gusto y de expresión. Fueron ellos<br />

Velázquez, Murillo y Goya.<br />

Cari Justi, en su libro Velázquez y su siglo anota que el<br />

año en que nació el gran pintor coincidió con el de <strong>la</strong> publicación<br />

de Guzmán de Alf orache. Fue aquel<strong>la</strong> una época de<br />

magnificencias imperiales; pero los artistas seguían también<br />

con ojos atentos el ir y venir de <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses bajas y ni <strong>la</strong> nove<strong>la</strong><br />

ni el entremés ni <strong>la</strong> pintura rehuían <strong>la</strong> representación del plebeyo<br />

con sus harapos, su mugre y sus recursos.<br />

Novelista o pintor aprisionan <strong>la</strong> verdad, <strong>la</strong> verdad escueta<br />

y desnuda. Velázquez, en su juventud, cultivó aposta el género<br />

realista popu<strong>la</strong>r. Hasta el punto de que alguien, en cierta<br />

ocasión, le dijera:<br />

— Pinte Vuestra Merced cosas más bel<strong>la</strong>s y seductoras<br />

para que pueda competir con Rafael.<br />

— Más quiero — contestó Velázquez — ser el primero en<br />

aquel<strong>la</strong> grosería que segundo en <strong>la</strong> delicadeza.<br />

Hay <strong>picaresca</strong> en esos niños o mozuelos que, semejantes<br />

a Lázaro, a Rinconete, a Cortadillo, malviven en <strong>la</strong>s tabernas,<br />

junto a sus amos, ciegos o músicos ambu<strong>la</strong>ntes. Hay <strong>picaresca</strong>,<br />

particu<strong>la</strong>rmente, en dos cuadros, escenas o momentos captados<br />

por su pincel: el uno se titu<strong>la</strong> 'Riña en <strong>la</strong> embajada de<br />

España' y fue descubierto en 1950. Es una querel<strong>la</strong> a golpes y<br />

mandobles entre jugadores de naipes, que parece inspirada<br />

en un capítulo de Guzmán de Alfarache. El otro es el celebrado<br />

cuadro de 'Los borrachos' en que críticos españoles tan<br />

avisados y certeros como Eugenio D'Ors y Ortega y Gasset<br />

sorprenden <strong>la</strong> incorporación del sentido picaresco en <strong>la</strong>s fábu<strong>la</strong>s<br />

de <strong>la</strong> mitología. "Velázquez reúne unos cuantos ganapanes<br />

o picaros, hez de <strong>la</strong> ciudad, sucios, <strong>la</strong>dinos e inertes. Y<br />

les dice: Venid, que vamos a bur<strong>la</strong>rnos de los dioses". Así<br />

Ortega quien ve en esta bur<strong>la</strong> a <strong>la</strong> mitología, que aparece a<br />

lo <strong>la</strong>rgo de <strong>la</strong> obra de Velázquez, una valiente aceptación del<br />

materialismo. Apreciación nada convincente si se tiene en<br />

cuenta <strong>la</strong> fe cristiana y espiritualista de Velázquez.<br />

Más atinadamente concluye Eugenio D'Ors:

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!