INCREIBLES» - La Opinión de Zamora

IV / dominical La Opinión - El Correo / Domingo, 5 de febrero de 2006
Algunas integrantes de la Asociación de Vecinos de Alviar realizan actividades manuales mientras ponen en entredicho
el reciente estudio sociodemográfico que sitúa al barrio como el último de la capital en desarrollo
Viene de la pág. II ➤
«Una fama inconcebible». Así califican
algunas de las integrantes de la Asociación
de Vecinos de Alviar las etiquetas
que llevan arrastrando durante años
sobre la supuesta situación de pobreza,
drogadicción o delincuencia del barrio.
Mientras que familias como la de Felipe
y Maruja Fernández reconocen cierto
subdesarrollo, hay quienes no sólo no lo
aceptan sino que lo rechazan de manera
frontal.
Acceder a la sede de la Asociación de
Vecinos de Alviar supone, desde hace
unos días, adentrarse en un foco de indignación
por el último estudio sociológico
elaborado por el departamento de
Sociología y Comunicación que coordina
José Manuel del Barrio, que posiciona
a Alviar a la cola del desarrollo zamorano.
Aunque reconocen que «esta zona
está lejos del progreso de algunos barrios
del centro, hay áreas que están mucho
peor que la nuestra», explica una de las
mujeres que cada semana acude a la sede
para desarrollar las actividades manuales
que proporciona la Federación de Asociaciones
de Vecinos (FAVE).
Rechazan con garra la reputación «incomprensible»
que siempre ha acompañado
a Alviar. Una actitud con la que
consideran que se hace una gran «injusticia»
cada vez que se le relaciona sólo
con la drogadicción, la delincuencia o la
pobreza. Exigen el reconocimiento de un
«un barrio que ha ido evolucionando,
quizá con un desarrollo menor que otras
zonas de Zamora, pero siempre hacia delante»,
explica otra vecina, entre hilada e
hilada.
Tras la publicación del estudio sociológico
que sitúa a Alviar a la cola del desarrollo,
varios vecinos niegan en redondo
«la realidad de esos datos porque si
están sacados de los Ceas allí sólo va a
parar la gente que no tiene posibilidades
económicas», aseguran, a la vez que reivindican
que «a mí nadie me ha preguntado
por mi nivel cultural ni por mi
edad...», razonan, en clara disconformidad
con los datos del estudio que califican
a Alviar como un barrio joven —«en
ninguna calle hay más de dos familias
que no pasen de 40 años»— y con un
3,9% de analfabetismo en mujeres —
«otra falsedad que no tiene razón de
ser», añaden—.
Arremeten también contra las personas
que «en lugar de trabajar para salir
adelante se dedican a pedir a los Ceas o
al cura «porque es más bonito estar sentado
en casa esperando a que nos lo den
todo que echar horas trabajando», indican,
a la vez que marcan una clara línea
Angel Lorenzo, vecino de Alviar, en el porche de su
acomodada casa ubicada en el seno del barrio
María Barrios (a la derecha) y Belén Domínguez, ante la
residencia de esta última, de reciente construcción
Una de las viviendas de Alviar
divisoria que diferencia la delincuencia
del «"gamberrismo" que puede existir
entre determinados jóvenes».
Pero si hay algo en lo que todas ellas
coinciden por encima de todo es en «la
calidad humana, la honradez y la amabilidad
de los vecinos» porque no hay nada
de lo que ellas estén más orgullosas
que de su propio barrio.
Mientras cosen y hacen
sus manualidades, un
hombre les acompaña
«para pasar el rato», indica
Angel Lorenzo. Se
trata del único varón
que sobresale entre tanta
mujer. Con mucha
discreción, sin una palabra
más alta que otra
pero con gran cordura
razona que «la tranquilidad
que yo he encontrado
aquí no la percibí
nunca ni en Burgos,
donde viví durante
años, ni en las Tres
Cruces, donde tengo un
buen piso que no utilizo»,
explica. Y como
Angel Lorenzo, otros
tantos. Sirva de ejemplo
el testimonio de una de
las ciudadanas de Alviar
que asegura que
«si me tocara la lotería,
tal vez me haría una casa
mejor pero nunca me
iría de esta zona», explica,
respaldada por
otras compañeras que
aseguran que «el hecho
de salir a la calle y ver a
las vecinas es algo que
en un piso no se puede
hacer porque ni siquiera
conoces a la familia
que vive al lado», razonan.
Sobre todo, incide
una de ellas, «en verano,
cuando el simple
hecho de salir al sol y
echar un parlado con
las vecinas mientras los
niños juegan sin proble-
ma te da la vida», añaden.
Reconocen que les duele «la mala imagen
que siempre tratan de dar a esta zona
porque nunca se habla de lo bueno que tenemos,
siempre de lo malo». Aunque califican
el barrio como "obrero", puntualizan
por otra parte que «la mayor parte de
las familias tiene una vivienda propia, hay
gente con carrera, no existe emigración y
todo el mundo que quiere, trabaja», indican,
en referencia a algunos de los datos
del estudio de Del Barrio donde registra
que más de un 16% de los varones carecen
de empleo.
Lejos de intentar convencer a nadie sobre
el estado del barrio, estas vecinas de
Alviar ofrecen una invitación: «que vengan
en fiestas o en verano a conocer cómo
es realmente esto», convidan. Que acepten
o no queda a la elección de cada uno.
❛ ❛ La gente que
recibe ropa,
alimentos y
dinero no trabaja
porque no
quiere»
«No es cierto que
en Alviar haya
delincuencia;
como mucho,
“gamberrismo”
sin importancia»
«No nos
identificamos con
el estudio que
revela que hay un
3,9% de mujeres
analfabetas»
«En nuestro barrio
hay viviendas que
ya quisieran
muchos en el
centro, y eso
nadie lo reconoce»
«Al decir que eres
de la Alberca la
cara de la otra
persona cambia, y
eso duele porque
es injusto»
«Si hay muchos
vecinos que viven
en Alviar
pudiendo residir
en el centro, será
por algo...»
«Es falso que
exista emigración
y que sea un
barrio gitano, tal
y como la
sociedad cree
❛ ❛