la oscura quintería - Bibliotecas Públicas

CREACIÓN LITERARIA - POESÍA
Después de ti
Si después de mirarme fijamente a los ojos
ves que no existen sombras de mi vida pasada,
que murió la ilusión, que ya no queda nada,
que mataste la dicha con tus crueles antojos.
Si después de tocar con tus manos las mías
notas que ya mi piel dejó de ser sensible,
que hasta el dolor más cruel no pudo ser posible
y resbalan las penas de estas manos tan frías.
Si después de que sientas mi pesar como tuyo,
sepas lo que es sufrir amor en soledad,
que tu cruz no fue tanta, que te di libertad,
que lo que era tristeza es solamente orgullo.
Si después de que digan tus labios un te quiero,
no me tiemble la boca al pronunciar tu nombre
y agaches la cabeza y no te sientas hombre,
y veas claramente que no eres lo que espero.
Si ves que ya no hay vida en este cuerpo inerte,
que dejé de quererte, que no tengo esperanza,
que a favor del olvido se inclinó la balanza,
ya no esperes milagros, sólo aguardo la muerte.
Día tras día
Vivir día tras día la rutina,
la espera sin espera del mañana,
que agrieta más la herida que no sana
y alquila la tristeza en una esquina.
El conjuro del sueño se termina,
la pena entre las rocas se engalana,
y a salvo en una isla, la desgana,
impone cruel su firme disciplina.
Morir noche tras noche de demoras
que inyectan en la piel esa inclemencia
del ritmo inquebrantable de las horas.
Sentir de tanto en tanto, que en ocasos,
me espera en tu regazo la paciencia,
amiga infatigable de mis pasos.
DESDE EL ÁRBOL GORDO Nº 5 – JUNIO 2010
9
Por creer
Rosario Ramírez García-Calvillo
Por unir a mi voz tu voz de plata,
y saber que, aunque sola, estoy contigo,
por beber de tus labios, cual mendigo,
los besos que me hicieron ser ingrata.
Por fingir el reloj, que inexorable,
paso a paso me da tu lejanía,
al saber que tu amor es cobardía
y tu cara es la cara del culpable.
Por amar cuando el viento es solo frío
y el calor de la dicha fugaz sueño,
por querer ver el mar, sin más empeño,
que llenar este hueco tan vacío.
Por ser la frágil llama que perdura
al roce de tu aliento con el mío,
no creas, a las puertas del hastío,
que ya tu amor con otro amor se cura.
La historia musa
Es la historia incompleta de una vida
por los vastos caminos del olvido,
tan sensible a ese llanto conmovido
que perdió la esperanza y la partida.
Es la historia de un beso consumido
por los vientos feroces de tristeza,
cuando el frío se viste de tibieza
y la voz del amor es sólo ruido.
Es la historia de un sueño y su simpleza
que jamás pretendió ser otra cosa
que aquel leve volar de mariposa
en un mundo manchado de crudeza.
Es la historia del ser y su pureza,
de un castigo que impone la conciencia,
de unas manos vacías, sin paciencia,
y un reloj que se para sin motivos.
Una historia de amor sin adjetivos,
y un dolor que no duele en apariencia.