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Desde su creación, el Fondo Editor
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Gobierno del Estado Anzoátegui Gob
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El lector tiene en sus manos Cien +
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Anzoátegui Selección: Fidel Flore
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IV ¡Vaya un joropo de rango! Baila
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que en su ternísimo pío y en sus
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Miranda en La Carraca Hay en este l
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ponte… ponte”… La vaca, mansa
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José Tadeo Arreaza Calatrava Canto
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porque son hiel de vida, sal de lla
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sus bajeles... ¡por él es más se
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y como el potro que en su escudo vu
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Yo estaba otro y con filosofías. P
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El barco estaba tras las nubes: El
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que ellos, bajo el ala roja de torv
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Ángel Celestino Bello Justo Brito
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Están cantando los gallos por el d
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Luisa del Valle Silva En la vida ¿
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Ada Pérez Guevara Tú nunca lo sup
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pero existe la tapia, como una nega
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Tres variaciones alrededor de la mu
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Luis José García El nombre del ho
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pues, de no ser tu camino, no me in
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Me llena de sal la boca, Y un jard
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dios de mi propio templo, hermana d
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Vinieron en mi ancestro las raíces
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Carlos César Rodríguez La casa Ol
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El baobab dejaba caer sus flores bl
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Se habrán removido tus huesos. Hab
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con adolescente plata: José martí
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efímeros ríos en las calles de la
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Francisco Salazar Martínez XXII De
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Jinete Hay chozas, palmas, vacas, g
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Camilo Balza Donatti Transformé la
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Por la casa circula un extravío de
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Rafael José Muñoz Exter omiter Ex
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Vio que los leones conversaban con
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y una hoya donde decía: Zwichung E
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Sólo veremos los ojos de los vende
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con tus dientes de metales para esp
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Jesús Enrique Barrios Otoño Vendr
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2 Vuelvo a mis desgracias. Vuelvo a
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Rafael Petit Jiménez La gota Viva
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La noche. Víctor Salazar Instante
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8 era de noche, sabías que era de
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pero una piel me enseña sus musgos
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Por eso mi penúltima casa la cuido
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Eduardo Lezama Cubiertos por la sal
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Desde el fondo del espejo Desde el
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y con la pájara pinta; ayuda a bar
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Eduardo Sifontes Escolta Bajo la lu
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sacudo rayos de sol la negación de
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Ramón Ordaz He querido llegarte he
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Marzo Esta brisa es del mar ¿o del
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Al centro, al centro, Albacea ¿qu
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la hora de la nada, el llanto, el f
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Soy el que cultivó la rosa blanca
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Arnulfo Quintero López Sólo tempe
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que cada quien cargue su sueño En
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Monagas Selección: Celso Medina
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mi alma es un templo donde sólo re
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que surjan, como el humo que arroja
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Más denigrante es la frase envilec
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Félix Armando Núñez Altaflor Sin
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Tiburcio Aparicio Lozada Pesimismo
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José Antonio Ramírez Rausseo Luna
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Julián Padrón Noche Voy con las i
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después de despedir a la novia en
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Sobre el espectáculo atardecer ha
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Alarico Gómez Objeciones al soneto
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3 A veces los relojes son óleos na
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como cuando la muerte nos lleva un
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Nómada de los surcos: ellos fecund
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a aprender cosas lindas y a jugar V
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Simón Sáez Mérida II Ayer, las m
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José Lira Sosa Fiat-Lux de mediod
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ecuerda en el vértice de mis dedos
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Incertidumbre Tal vez no sea cierto
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César Suppini Esta casa Esta casa
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Sonámbula Así como los pájaros c
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El mar inmenso, el mar de los gigan
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Margarita Esparta Cayuco (coplas ma
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Sólo ahora puedo llegar a las play
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El pozo hundió sus ojos para verlo
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tú y el deseo ardiendo en lámpara
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Este nombre Arcángeles de barro en
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Mariposa nocturna Gira Revoletea so
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Perdida y agonizante voló del más
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Me inspiran los arreboles Cuando un
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Cuando el chubasco En la alta madru
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Pleamar Esta noche, el mar tiene el
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Emira Rodríguez La casa de alto Cu
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en la casa que no es ya caney ni ro
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angosta bordeando precipicios pegad
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Juan Salazar Meneses Caballo muerto
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y dedos ágiles de contar estrellas
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la tempestad a la llanura. ¡Piedad
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donde se vende la imagen del hombre
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6 Ya el camino no es ida ni regreso
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Jesús Rosas Marcano El caracol de
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que será de dos centavos, cuatro o
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Calle larga por lo magro, y, en fin
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amasa un buen treinta y dos hecho e
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II —Mañana viene el Gobernador,
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53 El poeta es un hombre que vive e
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pegadas a la tierra con sucios adhe
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Con los matices de tiesta De un des
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en sus hombros cargan ferrocarriles
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Tu montaña verde, como de agua mar
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IV Emprendimos el regreso ya la noc
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25 Mi palabra sigue en tu oído vie
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Gustavo Pereira Hermosa noche en el
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Navego Ninguna palabra La tela blan
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Somari La poesía debe ser vista co
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XXXIV El polen va flotando y se me
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Cruz Ávila En cada hombre En cada
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Sucre Selección: Ramón Ordaz
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y por doquiera la región vacía: E
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VII Linda, inquieta mariposa, image
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Miguel Sánchez Pesquera A Cumaná
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te aguardo del Cedrón en la ribera
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Andrés Mata Rojo Sus primeras canc
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sombríos legionarios de la muerte
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Desagravio Un lirio rojo, el cielo;
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tranquilidad de la silente noche es
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indo por nuestras chozas incendiada
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como olor al aura inquieta, al poet
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pregunté: ¿por qué nacer para ta
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El gaucho y el llanero El llanero y
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La conciencia de los otros no daña
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Sin pronunciar una palabra me voy l
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El trigo En la riente campiña bajo
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José Antonio Ramos Sucre Elogio de
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templada y huraña me envolvía sin
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El monólogo El caballero de los pe
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Ramón David León Campos de Cuman
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Síntesis ¿Mi vida?, pues todo, na
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Agustín Silva Díaz Responso Árbo
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In memorian Humano ruiseñor que ya
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Cruz Salmerón Acosta Infortunio* N
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II Se va volviendo todo claro el d
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Humberto Guevara Salutación al Vie
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se dibuje a la ráfaga agria de los
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y tantas otras, en fin, de las que
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¡a quien tocara el Árbol de la Vi
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formas esculturales: Venus no fue p
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Epinicio Pasaron los poetas en legi
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El canto bajo el ensueño de la tar
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y reflejan tus aguas, siempre en pa
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La renuncia He renunciado a ti. No
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Yo le vi aquella mañana tender sus
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Quédateme un poco más, márchatem
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Los grillos me han hecho callos Por
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J. M. Rondón Sotillo Canto a la Am
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¡Y entonces, hablarán, de testa a
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Y Eldorado es la tierra americana,
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Rielante es el camino; pero absurda
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Ramón Imery El pachaco de la plaza
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En la circunferencia que determina
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Luis Mariano Rivera Mi luz y mi som
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y piensas las cosas como a tu maner
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Julio Zerpa VIII Cuando la mano de
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Aquiles Certad Manifiesto Para part
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de los que aún no han soñado con
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Luisa Esther Larrazábal Desolació
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Te han llamado mis ojos, te han bus
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¡Viejo rey caracol! Tú volverás
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Porque voy a escribir Me hacen reí
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labios; que se me fue el clavel de
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su silueta de siempre y el perfil q
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Ramón Badaracco La vi crecer Desde
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Te tengo prisionera En mis pupilas
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Helí Colombani La gente pertenece
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de ir derramando vida por cortadas.
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Jacinto Gutiérrez Coll Flor del ma
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Y cual en tierno lirio, suspirante,
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Desde luego barrunto que tal carrer
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y a mis ojos febriles los encuentro
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ocultar, cuando la estrella de la m
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Silene Sanabria Soy simplemente sue
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anzoÁtegui: Tomás IgnacIo PoTenTI
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José lira sosa Maturín, 1930 - Is
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José ramón villarroel El Valle de
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Índice
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Luisa Teresa Sosa .................
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Cien + 20 poetas orientales, se ter