Descargar PDF - Fondo Editorial del Caribe / Anzoátegui

More documents

Recommendations

Info

Tres variaciones alrededor de la muerte 44 Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar, que es el morir. 1 ¡No! No es posible vivir cual los ríos cantando entre laderas y lirios o entre agudos peñascos y ramajes tronchados, sin presentir el mar que los espera, el infinito verde y encrespado en cuyo corazón de sal los ríos se transforman en peces. No es posible flamear como el fuego, iluminando rostros de danzantes risueños o tiñendo vetas de angustias en las caras dolorosas, sin presentir la brisa que matará su luz o el agua que tomará sus rosas en ceniza. En mitad de la vida cantamos a la muerte que es el mar de los ríos y el agua de las llamas. Jorge Manrique 2 Símbolos de la muerte no sueñan ser el hueso, ni las cuencas vacías, ni la mortaja fláccida. Los huesos son apenas el portal de la muerte. Cuando los huesos dejan de ser huesos y entre su blancor rígido hay un temblor de gérmenes, es que nace la poesía de la muerte, es que despunta el símbolo creador de la muerte. La muerte que yo canto no es cruz de cementerio, ni ilusión metafísica de las mentes cobardes, ni lóbrego infinito de profundos filósofos. La muerte que yo canto es una sombra constructora de blancas mariposas que crucen los caminos <strong>del</strong> viento, de tallos que entremezclen la pulpa maternal de la tierra, de claros manantiales que sacudan las entrañas <strong>del</strong> mundo. 3 Un niño es la crisálida de un amor y de un llanto, es la estrofa primera de un poema, es la cuesta inicial de una montaña. Y la muerte de un niño es tan absurda cual la de una mañana que se volviera sombras. Si ayer se desgarraron las carnes de la madre, si un rumor de blancura le despertó los senos, esa sangre, esa leche, ese dolor, han sido
la raíz de los pasos de un hombre. Sólo el leñador loco corta un árbol cuando el tronco es apenas tierno cogollo inútil. Sólo loca la muerte ha de matar un niño, apagar un amor que no ha nacido y secar unas lágrimas que no han corrido nunca. Mientras los niños mueran yo no logro entender la misión de la muerte. 45
Page 2 and 3: Desde su creación, el Fondo Editor
Page 4 and 5: Gobierno del Estado Anzoátegui Gob
Page 7 and 8: El lector tiene en sus manos Cien +
Page 9: Anzoátegui Selección: Fidel Flore
Page 12 and 13: IV ¡Vaya un joropo de rango! Baila
Page 14 and 15: que en su ternísimo pío y en sus
Page 16 and 17: Miranda en La Carraca Hay en este l
Page 18 and 19: ponte… ponte”… La vaca, mansa
Page 20 and 21: José Tadeo Arreaza Calatrava Canto
Page 22 and 23: porque son hiel de vida, sal de lla
Page 24 and 25: sus bajeles... ¡por él es más se
Page 26 and 27: y como el potro que en su escudo vu
Page 28 and 29: Yo estaba otro y con filosofías. P
Page 30 and 31: El barco estaba tras las nubes: El
Page 32 and 33: que ellos, bajo el ala roja de torv
Page 34 and 35: Ángel Celestino Bello Justo Brito
Page 36 and 37: Están cantando los gallos por el d
Page 38 and 39: Luisa del Valle Silva En la vida ¿
Page 40 and 41: Ada Pérez Guevara Tú nunca lo sup
Page 42 and 43: pero existe la tapia, como una nega
Page 46 and 47: Luis José García El nombre del ho
Page 48 and 49: pues, de no ser tu camino, no me in
Page 50 and 51: Me llena de sal la boca, Y un jard
Page 52 and 53: dios de mi propio templo, hermana d
Page 54 and 55: Vinieron en mi ancestro las raíces
Page 56 and 57: Carlos César Rodríguez La casa Ol
Page 58 and 59: El baobab dejaba caer sus flores bl
Page 60 and 61: Se habrán removido tus huesos. Hab
Page 62 and 63: con adolescente plata: José martí
Page 64 and 65: efímeros ríos en las calles de la
Page 66 and 67: Francisco Salazar Martínez XXII De
Page 68 and 69: Jinete Hay chozas, palmas, vacas, g
Page 70 and 71: Camilo Balza Donatti Transformé la
Page 72 and 73: Por la casa circula un extravío de
Page 74 and 75: Rafael José Muñoz Exter omiter Ex
Page 76 and 77: Vio que los leones conversaban con
Page 78 and 79: y una hoya donde decía: Zwichung E
Page 80 and 81: Sólo veremos los ojos de los vende
Page 82 and 83: con tus dientes de metales para esp
Page 84 and 85: Jesús Enrique Barrios Otoño Vendr
Page 86 and 87: 2 Vuelvo a mis desgracias. Vuelvo a
Page 88 and 89: Rafael Petit Jiménez La gota Viva
Page 90 and 91: La noche. Víctor Salazar Instante
Page 92 and 93: 8 era de noche, sabías que era de
Page 94 and 95:
pero una piel me enseña sus musgos
Page 96 and 97:
Por eso mi penúltima casa la cuido
Page 98 and 99:
Eduardo Lezama Cubiertos por la sal
Page 100 and 101:
Desde el fondo del espejo Desde el
Page 102 and 103:
y con la pájara pinta; ayuda a bar
Page 104 and 105:
Eduardo Sifontes Escolta Bajo la lu
Page 106 and 107:
sacudo rayos de sol la negación de
Page 108 and 109:
Ramón Ordaz He querido llegarte he
Page 110 and 111:
Marzo Esta brisa es del mar ¿o del
Page 112 and 113:
Al centro, al centro, Albacea ¿qu
Page 114 and 115:
la hora de la nada, el llanto, el f
Page 116 and 117:
Soy el que cultivó la rosa blanca
Page 118 and 119:
Arnulfo Quintero López Sólo tempe
Page 120 and 121:
que cada quien cargue su sueño En
Page 123:
Monagas Selección: Celso Medina
Page 126 and 127:
mi alma es un templo donde sólo re
Page 128 and 129:
que surjan, como el humo que arroja
Page 130 and 131:
Más denigrante es la frase envilec
Page 132 and 133:
Félix Armando Núñez Altaflor Sin
Page 134 and 135:
Tiburcio Aparicio Lozada Pesimismo
Page 136 and 137:
José Antonio Ramírez Rausseo Luna
Page 138 and 139:
Julián Padrón Noche Voy con las i
Page 140 and 141:
después de despedir a la novia en
Page 142 and 143:
Sobre el espectáculo atardecer ha
Page 144 and 145:
Alarico Gómez Objeciones al soneto
Page 146 and 147:
3 A veces los relojes son óleos na
Page 148 and 149:
como cuando la muerte nos lleva un
Page 150 and 151:
Nómada de los surcos: ellos fecund
Page 152 and 153:
a aprender cosas lindas y a jugar V
Page 154 and 155:
Simón Sáez Mérida II Ayer, las m
Page 156 and 157:
José Lira Sosa Fiat-Lux de mediod
Page 158 and 159:
ecuerda en el vértice de mis dedos
Page 160 and 161:
Incertidumbre Tal vez no sea cierto
Page 162 and 163:
César Suppini Esta casa Esta casa
Page 164 and 165:
Sonámbula Así como los pájaros c
Page 166 and 167:
Apenas me llamaba dos veces al día
Page 168 and 169:
Cultivo surcos de mi sangre Persist
Page 170 and 171:
un extraño centelleo que no logro
Page 172 and 173:
Caminar madrugadas veinte kilómetr
Page 174 and 175:
Domingo Rogelio León La búsqueda
Page 176 and 177:
y sobre cada cual la ajena angustia
Page 178 and 179:
Madrigal I Hoy he visto florecer la
Page 180 and 181:
Ya la noche con su manto de azabach
Page 182 and 183:
Miguel Tineo Frente a la iglesia Ca
Page 184 and 185:
por apurruñarme en su regazo y tar
Page 186 and 187:
Angustia. Oh, angustia. En la orill
Page 188 and 189:
ecorre barrios pobres de tu infanci
Page 190 and 191:
Jacinto Ramírez Noriega La ciudad
Page 192 and 193:
de la chica orgullosa que vivía m
Page 194 and 195:
Cantos del viaje 194 ¡Qué buscan
Page 196 and 197:
El pasto comienza a verdecer cae el
Page 198 and 199:
Ramonetta Gregori Mi pueblo era de
Page 200 and 201:
Coromoto Renaud Quiero tocar tu pue
Page 202 and 203:
Carlos López Húmeda antes del ama
Page 204 and 205:
Por la espalda A ritmo De saliva Y
Page 206 and 207:
Zoilo Abel Rodríguez Si no tengo
Page 208 and 209:
No comprendo como pueden algunos ob
Page 210 and 211:
Toma de poder Cuando se muere dentr
Page 212 and 213:
¿Para qué robar retazos a la noch
Page 215:
Nueva Esparta Selección: Chevige G
Page 218 and 219:
Carta 2ª (Fragmento) ¡Oh Júpiter
Page 220 and 221:
El cual pasearse puede en pocas tre
Page 222 and 223:
Entre la Inquisición y el libre pe
Page 224 and 225:
M. A. Mata Los robles florecidos To
Page 226 and 227:
Mas, déjame a tu lado; me fascinas
Page 228 and 229:
Pedro Navarro González ¡Oh, imbé
Page 230 and 231:
¡Se va el sol y no vuelves a tu ni
Page 232 and 233:
fácil se acoge a la caricia leda d
Page 234 and 235:
Voló el grito de Domingo sobre la
Page 236 and 237:
en una estrella muy alta; así lo c
Page 238 and 239:
Pedro Rivero Isla En tu sed infinit
Page 240 and 241:
minúscula semblanza del mar muerto
Page 242 and 243:
y la noche, la noche inmensa... Vam
Page 244 and 245:
Escucha, Flor... Escucha, Flor, la
Page 246 and 247:
Umbral de ausencia Entre su ágil a
Page 248 and 249:
quiero olvidarme de que atrae el ma
Page 250 and 251:
Luis B. Prieto F. El caracol marino
Page 252 and 253:
En un revuelto mundo de hojas nace
Page 254 and 255:
José Oliveira Conseja de Francisco
Page 256 and 257:
Conseja de Ana Rojas I Los indios e
Page 258 and 259:
V Ana de Rojas, el rumbo, que mi pe
Page 260 and 261:
* Ante el anhelo del hombre la comp
Page 262 and 263:
Luis Castro Normal Estoy hecho un h
Page 264 and 265:
Y naufragando en ella, flaqueo sobr
Page 266 and 267:
Heraclio Narváez Alfonzo Prevenci
Page 268 and 269:
miradas como en desaire. Expresione
Page 270 and 271:
Ansias de amar ¡Cómo siento mi cu
Page 272 and 273:
Francisco N. Castillo Alba en la pl
Page 274 and 275:
2 Ante el grito del náufrago claud
Page 276 and 277:
Francisco Gutiérrez El mar de oscu
Page 278 and 279:
Cada mañana recorre las calles de
Page 280 and 281:
José Elías Villarroel Tragedia ma
Page 282 and 283:
Juguetean lindos destellos En los f
Page 284 and 285:
Rosauro Rosa Acosta Tono, el vigía
Page 286 and 287:
De ver tus labios, Marina, tatuados
Page 288 and 289:
Oye el eco de pasos en la arena: ¡
Page 290 and 291:
un olor como de algas podridas , br
Page 292 and 293:
al amparo del cerro que la defendí
Page 294 and 295:
los edificios en propiedad horizont
Page 296 and 297:
Y fue el viento buscando en sueño
Page 298 and 299:
No viene la ausente, la tácita, La
Page 300 and 301:
José Rosa Acosta El viaje Me voy.
Page 302 and 303:
Será el día de rescatar la luz. E
Page 304 and 305:
Arrúyame este sueño sin mañana,
Page 306 and 307:
El aire amplio y absoluto lleva mú
Page 308 and 309:
Explicación Porlamar en el rumbo y
Page 310 and 311:
Público el reto concluye con ocho
Page 312 and 313:
Efraín Subero Puerto I La noche so
Page 314 and 315:
Los turistas tomaron rápidamente m
Page 316 and 317:
su canción no suelta al viento, es
Page 318 and 319:
Jesús Ramón Villarroel Un despert
Page 320 and 321:
Ángel Fernando Guilarte Sangre Tod
Page 322 and 323:
duerme en el fondo de la tierra, su
Page 324 and 325:
José Ramón Villarroel Trovo Recor
Page 326 and 327:
Ángel Félix Gómez 14 Uno ha vivi
Page 328 and 329:
Un sol escapó y como un náufrago
Page 330 and 331:
¡A casa! De vuelta a casa otra vez
Page 332 and 333:
El viento que eriza la piel del agu
Page 334 and 335:
Magaly Salazar III Eres vigencia al
Page 336 and 337:
XIX La arena dijo a la piedra: ¡B
Page 338 and 339:
A Fabricio Ojeda Ha llegado el día
Page 341 and 342:
Vicente Coronado El cóndor En la e
Page 343 and 344:
Esta del hombre la mezquina suerte;
Page 345 and 346:
Y tanta sublime gloria va con los s
Page 347 and 348:
Tal es la que en la mente soberana
Page 349 and 350:
Como flor agostada del desierto mi
Page 351 and 352:
Consonancias Tú eres la fuentecill
Page 353 and 354:
Juan E. Arcia Hojas Cuando tristes
Page 355 and 356:
cuando el cansado pescador divisa e
Page 357 and 358:
José María Milá de la Roca Díaz
Page 359 and 360:
pronto al puerto ha de llegar donde
Page 361 and 362:
Fin ¿Por qué el insecto se mueve,
Page 363 and 364:
Juan Miguel Alarcón Canción de no
Page 365 and 366:
Andrés Eloy de la Rosa Canciones n
Page 367 and 368:
Con todo esto que pasa tengo el mie
Page 369 and 370:
Rosa Alarcón Blanco No rompas los
Page 371 and 372:
Il poverello Se fue por el camino p
Page 373 and 374:
viento el sueño de sus aguas, enla
Page 375 and 376:
El lego del convento Al recorrer lo
Page 377 and 378:
última hora. Unas flores se prendi
Page 379 and 380:
otro medita ante el vaivén del agu
Page 381 and 382:
Este, que ventana parece a lo lejos
Page 383 and 384:
ni sirves, como antaño, de picota,
Page 385 and 386:
Tus pies, las navecillas irreales q
Page 387 and 388:
Cielo y mar En este panorama que di
Page 389 and 390:
a la luna lanzaba sus aullidos, mie
Page 391 and 392:
florecieron tus huellas en amarga l
Page 393 and 394:
¡Oh Don Simón Rodríguez, fallido
Page 395 and 396:
debido a que no es del todo sana, s
Page 397 and 398:
Pretender abolir en absoluto las ma
Page 399 and 400:
Diego Córdova Vida de provincia Tr
Page 401 and 402:
José Agustín Fernández El cóndo
Page 403 and 404:
Ante el árbol inmóvil, el suspiro
Page 405 and 406:
Andrés Eloy Blanco Versos para el
Page 407 and 408:
El pescador de anclas Yo te quiero
Page 409 and 410:
Déjame cerrar los ojos, que ya no
Page 411 and 412:
y el coche lo atropella y cuando se
Page 413 and 414:
Alguien se queja: algún preso, un
Page 415 and 416:
y en el más alto mástil, como una
Page 417 and 418:
¡Nuestra América integra, en el c
Page 419 and 420:
y con Rodó un camino de esperanza
Page 421 and 422:
lámpara de basalto en cuya espira
Page 423 and 424:
al extremo de la plaza, lo amarraro
Page 425 and 426:
Cómo se siente en tu voz —voz qu
Page 427 and 428:
dándote cariño rindiéndote honor
Page 429 and 430:
Y tanto tanto llovió que salieron
Page 431 and 432:
Dónde te vi con esa misma angustia
Page 433 and 434:
En el mar tengo tu voz, alma total
Page 435 and 436:
Imposible renunciación 435 Dame, S
Page 437 and 438:
Abriremos caminos, romperemos mural
Page 439 and 440:
Rafael José Gómez Viejo rey carac
Page 441 and 442:
Sí. Amo a cuantos no sean como yo,
Page 443 and 444:
Luis Beltrán Mago VI Será mejor e
Page 445 and 446:
Desde todos los siglos hablan su pr
Page 447 and 448:
emontan los paisajes donde mi huell
Page 449 and 450:
mirándome desorbitados puedo recor
Page 451 and 452:
Pañuelos y palomas Pero eso sí…
Page 453 and 454:
Tu fogaje ese fogaje tuyo con vehem
Page 455 and 456:
padecen desde adentro los vacíos y
Page 457 and 458:
eclina la blanca sien. Y el coro de
Page 459 and 460:
Plegarias del dolor, ledos rumores,
Page 461 and 462:
Josefina Urbáez de Flores Los cuat
Page 463 and 464:
Luis José Bonilla VIII Ah estació
Page 465 and 466:
y señalado a los anunciadores de u
Page 467:
se sumerge en avatares graba soleda
Page 470 and 471:
víCtor salazar Barcelona, 1940 - C
Page 472 and 473:
nueva esParTa: gasPar marCano San J
Page 474 and 475:
humberto guevara Cumaná, 1892 - 19
Page 477 and 478:
Anzoátegui Tomás Ignacio Potentin
Page 479 and 480:
Efraín Subero ....................
show all

Descargar PDF - Fondo Editorial del Caribe / Anzoátegui

Create successful ePaper yourself

Delete template?

Save as template?