07.05.2013 Views

SUPE LA HABANA

SUPE LA HABANA

SUPE LA HABANA

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Para el Cuervo la noción de sí se volvió tangible en esa mujer<br />

Martes.<br />

Llueve.<br />

En la casa del Cuervo están los cinco. Evalúan el operativo,<br />

la voz de Raúl es la primera en escucharse: -Liliana, está claro<br />

que lo íbamos a dominar, no estuvo bien lo que hiciste. Ella sabe<br />

que tiene razón, aunque resiste a dársela rápidamente y olfatea<br />

por qué: -Es más, interviene el Cuervo, Lo teníamos dominado,<br />

o vos creés que podía soltarse. Lili levanta la cabeza pero Raúl<br />

insiste: -Qué hubiera sucedido si se escapaba un tiro. Ella entonces<br />

termina de admitir su error: -Es cierto, espero que no vuelva<br />

a pasar.<br />

Guarda para sí una intuición que atornilla la duda: el policía<br />

reaccionó porque era mujer; a sus cumpas, aún con la verdad,<br />

también les debe doler que sea ella (por ser ella y no él), la que<br />

les ganara de mano al reducirlo y dejarlo fuera de combate.<br />

Benito observa, tranquilo, expectante.<br />

Esta mañana, también fría, sirve de mucho. Después de un<br />

operativo debía seguirse la imprescindible rutina del análisis.<br />

Mabel relata la manera con que, hábilmente, eludió a los poli-<br />

<strong>SUPE</strong> <strong>LA</strong> <strong>HABANA</strong> 111

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!