hilsdale, paul - ora..

172 ORACIONES DE FILIPENSES
20 nuestra patria está en los cielos
de donde también
estamos esperando al Salvador.
Cuando Tú vengas
a llevarnos a casa
21 esperamos de Ti que transformarás
nuestro cuerpo lleno de miserias
conforme a tu cuerpo glorioso,
por virtud del poder que tienes
para someter a Ti todas las cosas.
85. MARANATHA
¿Quién tiene razón, el primitivo cristiano exultante de alegría,
o el puritano de rostro fruncido? Y yo, ¿en qué bando
milito? ¿Me veo como un espíritu pesado, abrumado por la
altiva solemnidad de los puritanos y jansenistas? ¿O aún soy
capaz de contestar con algo semejante a la alegre espontaneidad
de los primeros cristianos, Maranatha, «¡ Ven, Señor
Jesús!»?
FU.
Conviene recordar que
4, 3 nuestros nombres están
en el libro de la vida.
4 Yo me alegro siempre en Ti, Señor;
nuevamente me digo a mí mismo:
«alégrate»...
5 porque Tú, Señor, estás cerca.
MARANATHA 173
6 Que no me inquiete
por cosa alguna,
sino más bien, en toda oración y plegaria
haz que sean presentadas
a tu Padre
nuestras necesidades
con acción de gracias.
7 Y que la paz de Dios,
que sobrepasa toda inteligencia,
guarde nuestros corazones y nuestros pensamientos
en Ti, Cristo Jesús.
8 Finalmente,
haz que cuanto hay de verdadero,
de noble, de justo,
de puro, de amable,
de buena fama,
de virtuoso,
de laudable,
sea el objeto de nuestros pensamientos;
9 así, tu Padre, el Dios de la paz,
estará con nosotros.
10 Yo me alegraré en Ti, Señor..,
11 No digo esto inducido por mi indigencia,
pues aprenderé
a contentarme con mi suerte
porque Tú estarás conmigo.
12 Debo estar hecho a todo:
a sentirme harto y a tener hambre,