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62 ORACIONES DE t CORINTlos<br />
27. LEYES DEL MATRIMONIO<br />
La Iglesia de Corintio pidió consejo a Pablo acerca de ciertos<br />
problemas específicos debatidos allí. En este punto de la<br />
Carta se vuelve sobre «los problemas que habéis consultado».<br />
Las siguientes palabras introductorias acerca del matrimonio<br />
cristiano dan solamente lo que parece ser la sección más umversalmente<br />
aplicable de la compleja doctrina de Pablo a los<br />
corintios. Los textos no han sido seleccionados, sin embargo, basándonos<br />
en la sola preferencia personal. En la introducción a<br />
la <strong>ora</strong>ción que sigue, ha sido realizado un esfuerzo para justificarla,<br />
poniendo en relieve que la doctrina de Pablo en este<br />
punto, parece haber sido dada teniendo en cuenta la expectación<br />
suya y de sus oyentes, de un inminente fin del mundo.<br />
Así, pues, es probable que parte de su doctrina hubiera sido<br />
bastante diferente, si la hubiese escrito en estos días. Con<br />
estos presupuestos, hemos omitido simplemente, de las dos<br />
<strong>ora</strong>ciones siguientes, la mayor parte de aquellas frases que<br />
Pablo, probablemente habría revisado y adaptado a las necesidades<br />
de sus modernos lectores (1).<br />
(1) N. del T. Creemos conveniente señalar las divergencias que<br />
existen entre los comentaristas católicos al interpretar el capítulo 7 de<br />
la Primera Carta a los Corintios. El autor de este libro parece seguir<br />
la opinión de aquellos que no ven en este texto <strong>paul</strong>ino una clara afirmación<br />
de la superioridad del estado de virginidad sobre el de matrimonio.<br />
Otros, sin embargo, toman este capítulo de / Corintios junto<br />
con las enseñanzas del Magisterio y de la Tradición de los Santos<br />
Padres, para ratificar la excelencia de la virginidad como don o carisma<br />
especial.<br />
DIOS Y NUESTRA FAMILIA 63<br />
I Cor.<br />
7, 7 Cada uno de nosotros<br />
tiene su propia gracia<br />
de Ti, Dios nuestro.<br />
Unos de una manera, otros de otra.<br />
10 A los que estamos casados<br />
nos mandas, Señor,<br />
que la mujer no se separe del marido.<br />
11 Pero si lo hace,<br />
Tú quieres que no se vuelva a casar<br />
o que se reconcilie con su marido.<br />
Y que el marido no se divorcie de su mujer.<br />
Nosotros queremos obedecerte, Señor,<br />
pero es tan difícil a veces...<br />
Te necesitamos. Urgentemente.<br />
Danos tu ayuda, tu aliento,<br />
tu fortaleza.<br />
28. DIOS Y NUESTRA FAMILIA<br />
La Primera a los Corintios es una de las más tempranas cartas<br />
de Pablo y parece que no ha llegado aún a una plena comprensión<br />
personal de la enseñanza de Cristo sobre su segunda<br />
venida. Si así es, el consejo que en esta Carta se da, de no contraer<br />
matrimonio, ha de entenderse a la luz de la creencia, entonces<br />
popular, de que el fin del mundo estaba, por así decir,<br />
a la vuelta de la esquina. Pablo establece honestamente que<br />
«en cuanto a los no casados no tengo mandamiento alguno del<br />
Señor»; que está dando solamente lo que él sostiene ser el<br />
mejor consejo «en vista de los desastres actuales». Precisamente<br />
en vista de estos desastres, e» vista del dolor y la confusión<br />
que acompañarán al cataclismo final, su consejo viene