07.05.2013 Views

hilsdale, paul - ora..

hilsdale, paul - ora..

hilsdale, paul - ora..

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

216<br />

ORACIONES DE LAS CARTAS PASTORALES<br />

101. HAMBRE ESPIRITUAL<br />

Cristo ha puesto en nuestras manos una perla de gran valor,<br />

un tesoro que el moho y la polilla no consumirán, una<br />

cuenta corriente espiritual que nos deja «aguardando la dichosa<br />

esperanza y la venida gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro,<br />

Jesucristo». Pero la prosperidad implica responsabilidad,<br />

además de ser un privilegio. ¿Qué hago para distribuir la superabundancia<br />

de esta salud a los sectores espiritualmente subdesarrollados<br />

de mi mundo? Y, ¿cómo puedo desarrollar un<br />

espíritu diligente de trabajo, necesario para contrarrestar mi<br />

torpeza natural y mi pereza?<br />

Tito<br />

2, 7 Ayúdame a ofrecer en mí mismo<br />

un ejemplo de buenas obras,<br />

a ser un hombre íntegro en la doctrina,<br />

8 digno, de palabra sana, irreprochable,<br />

de modo que quede confundido el adversario<br />

no pudiendo decir ninguna cosa mala de mí..,<br />

10 Que en todo<br />

pueda hacer honor a tu doctrina,<br />

Dios y Salvador mío.<br />

11 Tu gracia, Dios mío, se ha manifestado<br />

ofreciendo la salvación a todos los hombres,<br />

12 enseñándonos a renunciar a la impiedad<br />

y a las concupiscencias de este mundo,<br />

y a vivir sobria, justa y piadosamente,<br />

CONCIENCIA DE LA GRACIA 217<br />

13 aguardando nuestra dichosa esperanza,<br />

la manifestación de tu gloria.<br />

Es a Ti a quien esperamos,<br />

nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,<br />

14 que te entregaste a Ti mismo por nosotros<br />

para redimirnos de toda iniquidad<br />

y purificar para Ti un pueblo que te perteneciera.<br />

Llénanos, te pedimos, de celo por las obras buenas.<br />

102. CONCIENCIA DE LA GRACIA<br />

Mi propio yo y todo lo que poseo es un don de Dios. El<br />

pecado es lo único mío de lo que puedo hacer alarde. Si no<br />

estoy satisfecho con mis talentos, no estoy satisfecho con Dios.<br />

Y si desprecio el talento y la cultura de otro, estoy también<br />

despreciando a Dios. La causa de la venida del Hijo de Dios<br />

a la tierra «para hacernos renacer por el bautismo y renovarnos<br />

con el Espíritu Santo», no fueron «las obras de justicia<br />

que habíamos hecho». No, todo es don. Si pudiera vislumbrar<br />

una mínima parte de esta realidad, con qué «dulzura [trataría]<br />

a todos los hombres», sin despreciar a los de diferente clase<br />

social, sin insultarles por su nacionalidad, religión o raza.<br />

Tito<br />

3, 1 Tú nos amonestas, Señor,<br />

a que vivamos sumisos<br />

a los magistrados y autoridades;<br />

a prestarles obediencia,<br />

a estar prontos para toda obra buena.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!