08.05.2013 Views

Pensamientos indígenas en nuestra América - Educabolivia

Pensamientos indígenas en nuestra América - Educabolivia

Pensamientos indígenas en nuestra América - Educabolivia

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>P<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos</strong> <strong>indíg<strong>en</strong>as</strong> <strong>en</strong> <strong>nuestra</strong> <strong>América</strong><br />

20<br />

Sepe, Danson-equequá, Decapsicuá, valerosos repres<strong>en</strong>tantes de la<br />

lejana tribu de los cher<strong>en</strong>tes, impresionaron largam<strong>en</strong>te la imaginación<br />

meridional y el alma g<strong>en</strong>erosa de una distinguida profesora<br />

flumin<strong>en</strong>se, D. Leolinda de Figueiredo Daltro. [...] A sus ojos de mujer<br />

de instrucción, espíritu abierto para la fantasía por las lecturas<br />

novelescas de viajes sertanejas por lejanas tierras; la historia de bella<br />

abnegación de Sepe y de sus compañeros atravesando florestas y ríos<br />

para v<strong>en</strong>ir a la capital de Brasil <strong>en</strong> busca de la civilización de su tribu;<br />

la historia de estos simpáticos indios, la organización ejemplar<br />

de su aldea; la dulzura de sus costumbres verdaderam<strong>en</strong>te admirables,<br />

todo, tomó el carácter de una seducción irresistible. Se impuso<br />

como una sugestión fortísima [...] Misionaria que ya era como<br />

maestra de <strong>nuestra</strong> niñez, la profesora Leolinda Daltro quiso tomar<br />

<strong>en</strong> hombros esta otra misión más difícil, aunque más meritoria –la<br />

de ir a las distantes márg<strong>en</strong>es del Tocantins a <strong>en</strong>señar a los niños y<br />

adultos… (Daltro, 1920: 9-10).<br />

Esta “seducción” del mundo indíg<strong>en</strong>a transformó a Daltro de profesora<br />

urbana <strong>en</strong> Río a civilizadora de los indios de Brasil: una transformación<br />

que duró bu<strong>en</strong>a parte de su vida. La decisión de Leolinda fue muy<br />

difícil. Tuvo que dejar a sus hijos y sólo viajar con el mayor de ellos,<br />

Alfredo, de 21 años, que <strong>en</strong> esos mom<strong>en</strong>tos t<strong>en</strong>ía un futuro promisorio,<br />

pues trabajaba ya <strong>en</strong> el servicio de Correos, del que fue despedido 7 .<br />

Ev<strong>en</strong>tualm<strong>en</strong>te Alfredo tuvo que volver a Río para ayudarle desde allí<br />

durante sus más de cuatro años de av<strong>en</strong>tura <strong>en</strong>tre difer<strong>en</strong>tes grupos<br />

étnicos <strong>en</strong> el Brasil c<strong>en</strong>tral.<br />

Inicialm<strong>en</strong>te, ella pidió al gobierno que le dieran un permiso<br />

–hoy diríamos sabático– de sus labores como profesora con goce de<br />

sueldo, y que dos de sus hijos fueran aceptados <strong>en</strong> el Colegio Militar.<br />

Según informa el diario D’O Paiz (Daltro, 1920: 25-27), esta petición<br />

no fue aceptada. A pesar de estos inconv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>tes, Leolinda viajó con<br />

los xer<strong>en</strong>tes a San Pablo y de allí partió a cumplir su misión aun sin<br />

apoyo del gobierno 8 . Un grupo de ciudadanos de San Pablo iniciaron<br />

una campaña de recolección de fondos para apoyar la misión de doña<br />

Leolinda. Y fue otra mujer, la Dra. Maria R<strong>en</strong>ote, qui<strong>en</strong> a través de una<br />

carta al diario D’A Platéa donó “cem mil réis” con los que se inició la colecta.<br />

Le siguieron varias personas, y el más empeñoso y <strong>en</strong>tusiasta de<br />

7 A modo de pres<strong>en</strong>tación <strong>en</strong> su álbum, pide perdón a Alfredo (“sufriste y continúas sufri<strong>en</strong>do<br />

por haberme acompañado, como bu<strong>en</strong> hijo, y por haber t<strong>en</strong>ido la veleidad, como<br />

yo, de ser patriota y practicar el bi<strong>en</strong>, perdóname”).<br />

8 Mariza Corrêa señala a este respecto: “la profesora <strong>en</strong>tregó su requerimi<strong>en</strong>to al presid<strong>en</strong>te<br />

de la República, pero por falta de presupuesto lo pospuso. Obt<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do, <strong>en</strong> cambio, una<br />

lic<strong>en</strong>cia para tratami<strong>en</strong>to de salud” (1989: 49).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!