08.05.2013 Views

Pensamientos indígenas en nuestra América - Educabolivia

Pensamientos indígenas en nuestra América - Educabolivia

Pensamientos indígenas en nuestra América - Educabolivia

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>P<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos</strong> <strong>indíg<strong>en</strong>as</strong> <strong>en</strong> <strong>nuestra</strong> <strong>América</strong><br />

díg<strong>en</strong>as, como aquellos que habían llegado a Lima y conocieron a Dora,<br />

luego de lo cual <strong>nuestra</strong> indig<strong>en</strong>ista puede permitirse estas reflexiones:<br />

28<br />

El domingo 8 del mes actual [1926], hallándome <strong>en</strong> una actuación<br />

<strong>en</strong> el local de las Aliadas, Plazuela de Santa Catalina, tuve la inm<strong>en</strong>sa<br />

satisfacción de escuchar una refer<strong>en</strong>cia hecha por el artesano don<br />

Teodomiro Figueroa, a la obra red<strong>en</strong>tora empr<strong>en</strong>dida por mi esposo<br />

y continuada por mí, y luego se pres<strong>en</strong>taron cuatro indios deseosos<br />

de verme y me saludaron titulándome su Mama Ocllo. S<strong>en</strong>tí, halagada<br />

<strong>en</strong> ese mom<strong>en</strong>to, que una idea <strong>en</strong> el exterior respondía a un<br />

p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to que abrigo <strong>en</strong> el interior: “la mayoría de los pueblos,<br />

he p<strong>en</strong>sado muchas veces, conserva la ley<strong>en</strong>da de un fundador político;<br />

así el Guillermo Tell de Suiza; el Carlo Magno de los germanos;<br />

Guillermo el Conquistador de los británicos; Rómulo y Remo de los<br />

latinos y las grandes religiones ti<strong>en</strong><strong>en</strong> su Buda, su Confucio, su Cristo,<br />

hombres solitarios o solteros” [...] El Perú posee <strong>en</strong> Manco Capac<br />

y Mama Ocllo el hermoso símbolo de la pareja fundadora, es decir el<br />

símbolo de la perfección social más completa d<strong>en</strong>tro de los moldes<br />

de la vida humana tal como es <strong>en</strong> nuestros tiempos. Ni el hombre<br />

solo, ni la mujer sola, sino una doble individualidad fundida <strong>en</strong> la<br />

maravillosa unidad del complem<strong>en</strong>to (Mayer, 1926: 20).<br />

Sus palabras nos indican que Dora quería una compañía para su misión,<br />

y no partió como Leolinda al sacrificio de atravesar peligros <strong>en</strong> tierras<br />

<strong>indíg<strong>en</strong>as</strong>, ni caminar hasta que le sangras<strong>en</strong> los pies o <strong>en</strong> harapos sólo<br />

para catequizar indios, sino que más bi<strong>en</strong> sufrió su congoja de amor <strong>en</strong>tre<br />

los indios que llegaban a la ciudad, conservando la memoria de su amor<br />

imposible, a qui<strong>en</strong> guardara fidelidad a pesar de todo. Dora murió el 6 de<br />

julio de 1958 a los 91 años: una niña alemana que primero vivió <strong>en</strong>tre negros<br />

del Callao y que luego <strong>en</strong> la madurez se <strong>en</strong>amoró de un desc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te<br />

de chino, y desde allí amó <strong>en</strong>tonces a los <strong>indíg<strong>en</strong>as</strong> hasta su muerte.<br />

DE LA SOCIEDAD CIVIL AL INDIGENISMO OFICIAL<br />

Como acertadam<strong>en</strong>te dice Norberto Bobbio (1998), el concepto de sociedad<br />

civil que se usa <strong>en</strong> los análisis políticos es de raigambre marxista.<br />

Efectivam<strong>en</strong>te, las reflexiones del marxista italiano Antonio Gramsci<br />

han guiado la mayoría de los debates sobre esta temática. Este manifestaba<br />

que “se pued<strong>en</strong> fijar dos grandes planos superestructurales, el<br />

que se puede llamar ‘sociedad civil’, que está formado por el conjunto<br />

de los organismos vulgarm<strong>en</strong>te llamados ‘privados’, y el de la ‘sociedad<br />

política o Estado’” (Gramsci, 1997: 16) 16 .<br />

16 Bobbio ha insistido <strong>en</strong> otro trabajo (Bobbio y Bovero, 1986) <strong>en</strong> que las ideas de Gramsci<br />

sobre la sociedad civil se difer<strong>en</strong>cian de las que t<strong>en</strong>ían Marx y Engels. Para Gramsci, la socie-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!