08.05.2013 Views

Buenos Dias Espiritu Santo - Cristianos

Buenos Dias Espiritu Santo - Cristianos

Buenos Dias Espiritu Santo - Cristianos

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

"¡Sigúeme!"<br />

¿Quién te mantiene salvo? El Espíritu <strong>Santo</strong>. Esa es la tarea<br />

que Cristo le asignó. A menudo lo llamamos Jesús, pero en<br />

realidad es el Espíritu de Jesús. De nuevo, sólo los<br />

separamos para discusión para que podamos entenderlos<br />

mejor porque ellos en realidad son un Ser. Porque donde<br />

está el Espíritu <strong>Santo</strong>, está Jesús —y el Padre. Cuando el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong> te habla, los tres están hablando, pero es al<br />

Espíritu <strong>Santo</strong> al único que oyes. El Espíritu <strong>Santo</strong> es el que<br />

tú sientes. El Espíritu <strong>Santo</strong> es el que te guía en la voluntad<br />

del Padre.<br />

Cuando por primera vez oí las palabras de Jesús,<br />

"Sigúeme", me preguntaba cómo eso sería posible. ¿Se<br />

esperaba de sus seguidores que resucitaran con El en la<br />

Ascensión? Por supuesto que no. Cuando Cristo regresó al<br />

Padre El envió el Espíritu <strong>Santo</strong>, diciendo: "El os guiará"<br />

(Juan 16:13). Jesús estaba diciendo: "Dejen de seguirme a<br />

mí. Yo me voy, pero les estoy enviando el Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

Ustedes tienen que seguirlo a El ahora". Así que ¿por qué<br />

decimos: "Yo sigo a Jesús!" cuando la única guianza que<br />

tenemos es el Espíritu <strong>Santo</strong>?<br />

SIGUIENDO SU VOZ<br />

Desde el momento de mi primer encuentro con el<br />

Espíritu, sabía que tenía que seguir Su voz. Sólo había dos<br />

opciones. O seguía el sonido de un mundo carnal, o lo<br />

seguía a El. "Porque los que son de la carne piensan en las<br />

cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas<br />

del Espíritu" (Romanos 8:5).<br />

Es tan básico como la vida misma. Si deseas la carne,<br />

seguirás a la carne; pero si tu corazón anhela el Espíritu,<br />

serás atraído hacia El como por un imán. Comienza con<br />

deseo. Para mí, yo tenía una gran pregunta, "¿Cómo puedo<br />

conocerte en verdad?" Esa pregunta era el clamor de mi<br />

corazón. Mi gran hambre era conocer al Espíritu <strong>Santo</strong><br />

personalmente. No fui decepcionado.<br />

Pablo dice: "Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los<br />

76<br />

deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el<br />

Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se<br />

oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Pero<br />

si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley"<br />

(Gálatas 5:16-18).<br />

Una cosa sorprendente le pasó al apóstol Pablo y a<br />

sus compañeros durante sus viajes misioneros. Ellos fueron<br />

a Frigia y a Galacia, "y les fue prohibido por el Espíritu<br />

<strong>Santo</strong> hablar la palabra en Asia. Y cuando llegaron a Misia,<br />

intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió"<br />

(Hechos 16:6-7). Asi es. Ellos estaban tan a tono con la voz<br />

del Espíritu que probablemente dijeron: "Bueno, si El no<br />

va, nosotros tampoco iremos".<br />

Pero quizás las palabras más reveladoras del relato<br />

son aquellas que dicen que les fue prohibido "por el<br />

Espíritu <strong>Santo</strong>". Cuando Cristo regresó al Padre, El Espíritu<br />

<strong>Santo</strong> comenzó a hacer la obra de Cristo en la tierra.<br />

¿Has comenzado a reconocer Su voz? Pablo lo hizo.<br />

Durante aquel mismo viaje el Espíritu, por medio de una<br />

visión le mostró al apóstol un hombre de un país lejano de<br />

pie delante de él rogándole: "Pasa a Macedonia y ayúdanos"<br />

(v. 9). Pablo salió enseguida.<br />

Tu conciencia lo confirma<br />

¿Cómo habla el Espíritu <strong>Santo</strong>? El da testimonio a tu<br />

conciencia. En la epístola de Pablo a la iglesia en Roma, él<br />

dice: "Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia<br />

me da testimonio en el Espíritu <strong>Santo</strong>" (Romanos 9:1).<br />

Nunca debes dudar de la guianza del Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />

En tiempos cuando tu "hombre interior" esté turbado, no te<br />

muevas. Si tú intentas ser tu propio guía, ciertamente<br />

caerás. Escucha Su voz cuando El habla a tu alma.<br />

Durante un programa de construcción de la iglesia se<br />

me preguntó, "¿Cómo sabes que estás haciendo lo correcto?"<br />

La respuesta fue la misma que cuando se me preguntó<br />

acerca de mi salvación. "Yo sé que, yo sé que, yo sé que,<br />

yo sé que". El Señor, mediante el Espíritu <strong>Santo</strong>, me dijo<br />

que comenzara a edificar. Cada decisión en mi vida está<br />

basada en esa voz interior.<br />

77

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!