Buenos Dias Espiritu Santo - Cristianos
Buenos Dias Espiritu Santo - Cristianos
Buenos Dias Espiritu Santo - Cristianos
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
pero es verdad. El Espíritu <strong>Santo</strong> puede ser atormentado por<br />
los seres humanos.<br />
En el idioma original, enojar lleva en sí el significado<br />
extenuar, molestar, aun afligir. Sólo una persona puede<br />
llegar a ser el blanco de tales tormentos.<br />
A un viento fuerte no se puede aquietar, pero al<br />
Espíritu <strong>Santo</strong> sí: "Luego me llamó, y me habló diciendo:<br />
Mira, los que salieron ... hicieron reposar mi Espíritu"<br />
(Zacarías 6:8). El Espíritu <strong>Santo</strong> es una persona que<br />
responde a tus deseos. Tú le puedes decir que se esté quieto<br />
y El lo hará. Pero entonces corres el riesgo de<br />
contristarlo.<br />
Tantas veces en reuniones públicas, yo he visto al<br />
Espíritu <strong>Santo</strong> a punto de hablar y entonces callarse por<br />
alguna manifestación carnal. En tales momentos sagrados<br />
he sentido que el Espíritu <strong>Santo</strong> se retira.<br />
El Espíritu <strong>Santo</strong> no es uno que pelea, El es uno que<br />
ama. Si lo resistes, El se va. No es como Satanás, que la<br />
Biblia dice que "huirá" de ti cuando lo resistas. El Espíritu<br />
<strong>Santo</strong> no huirá en temor, sino que se irá de tu presencia con<br />
el corazón herido. Si es contristado, gentilmente se retirará.<br />
Si es apagado, silenciosamente se irá. Qué trágico es aun<br />
pensar que los humanos pudieran enojar o intentar acallar a<br />
una persona tan amante. Pero lo hacen. Los hijos de Israel<br />
lo hicieron. Y hoy, cuando todavía El está anhelando<br />
nuestro amor y comunión, lo herimos con nuestra ignorancia<br />
y rebelión.<br />
Todavía puedo oír a Kathryn Khulman en Pittsburgh<br />
llorando con tal agonía: "¡Por favor! No lo hieran. El es<br />
todo lo que yo tengo."<br />
Capítulo 7<br />
Viento<br />
para tu<br />
barco<br />
"Si ves a un borracho en el mismo lado del camino,<br />
cruza al otro lado". Ese es el consejo que mi padre le dio a<br />
los niños Hinn cuando yo estaba creciendo en la Tierra<br />
Santa.<br />
Cada mañana mis hermanos y hermanas iban conmigo<br />
al colegio católico. Y de seguro que eso ocurrió —<br />
más de una vez. Casi por instinto, sin una palabra,<br />
recordábamos el consejo de papá y cruzábamos al otro lado<br />
de la calle hasta que pasábamos al borracho.<br />
¿Cómo sabíamos que él estaba ebrio? Bueno, no<br />
íbamos a él y le decíamos: "Señor, ¿está usted borracho?" O<br />
"¡Déjenos oler su aliento!" Por supuesto que no. Aun siendo<br />
niños sabíamos que él estaba embriagado. Todo en él nos lo<br />
decía —la manera como se movía, su mirada, su ropa sucia.<br />
Como dicen en algunos lugares, él estaba con "tres tablas<br />
bajo el agua".<br />
La verdad sobre su comportamiento inoportuno era<br />
simplemente esto: El estaba controlado por el poder malo.<br />
Se había rendido a la influencia mala.<br />
El apóstol Pablo no pudo haber sido más directo<br />
cuando dijo: "No os embriaguéis con vino, en lo cual hay<br />
92 93