08.05.2013 Views

Buenos Dias Espiritu Santo - Cristianos

Buenos Dias Espiritu Santo - Cristianos

Buenos Dias Espiritu Santo - Cristianos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Cuando Cristo vuelva, El te va a recoger y te va a<br />

llevar al hogar. Esto merece gritarse. Tu eres una posesión<br />

comprada del Señor. Es por eso que le puedes decir a<br />

Satanás en su cara fea: "No me toques. ¡Soy posesión de<br />

Cristo!" Y no tengas miedo de hablar la Palabra. Resístelo,<br />

y él huirá de ti.<br />

Tú tienes al Espíritu <strong>Santo</strong>. ¡Un "anticipo" de tu<br />

herencia! ¿Por qué El fue dado como pago inicial? Pablo<br />

dice: "Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho<br />

por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el<br />

que es colgado en un madero)" (Gálatas 3:13). Y luego<br />

escribió esta verdad maravillosa: El nos redimió "para que<br />

en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los<br />

gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del<br />

Espíritu" (v. 14).<br />

Porque Cristo llegó a ser maldición, El Espíritu fue<br />

dado como promesa.<br />

Tú necesitas alguna ayuda<br />

Desde el momento que aceptas a Jesús como Salvador, es el<br />

Espíritu que te da la voluntad, la fortaleza, y el deseo de<br />

obedecer a Dios y de vivir la vida cristiana. Sin El es<br />

imposible.<br />

El apóstol Pedro nos dice: "Habiendo purificado<br />

vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el<br />

Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a<br />

otros entrañablemente, de corazón puro" (1 Pedro 1:22).<br />

La razón de que las personas —aun cristianos—<br />

fracasan es que ellos dependen de su propia fuerza. Tú no<br />

puedes obedecer a Dios diciendo: "Yo lo voy a hacer por mi<br />

mismo". Cuántas veces has dicho: "Voy a orar", pero no lo<br />

hiciste. O: "Leeré la Palabra", pero te olvidaste. ¿Por qué?<br />

Porque estabas dependiendo de tu mente. Dependiste de la<br />

carne, y te fallará continuamente.<br />

El te dará fuerza y vida, pero el Espíritu te dará algo<br />

que es de igual importancia: El te dará descanso. Isaías<br />

dijo:<br />

El Espíritu de Jehová los pastoreó, como a una<br />

bestia que desciende al valle; así pastoreaste a tu pueblo,<br />

para hacerte nombre glorioso. (Isaías 63:14)<br />

Poco después que yo comencé a predicar el evangelio,<br />

conocí a David DuPlessis. El era conocido como "el<br />

señor Pentecostés" como resultado de su presentación del<br />

Espíritu <strong>Santo</strong> a líderes mundiales religiosos. El era<br />

carismático antes que nadie supiera lo que la palabra<br />

significaba.<br />

Yo estaba caminando por el mismo pasillo con este<br />

hombre ungido en una conferencia en Brockville, Ontario,<br />

cuando tuve el valor de pararlo y hacerle una pregunta.<br />

Nerviosamente yo le pregunté, "Dr. DuPlessis, ¿cómo<br />

puedo yo verdaderamente agradar a Dios?"<br />

El anciano, que ahora está con Jesús, se paró,<br />

depositó su maletín en el piso, me puso un dedo en el pecho<br />

y me empujó contra la pared. Yo, ciertamente, no esperaba<br />

eso de un predicador delicado. Todo lo que yo había dicho<br />

fue: "¿Cómo puedo agradar a Dios?" y él me clavó en la<br />

pared. Entonces dijo dos palabras que nunca he olvidado. El<br />

dijo: "¡No trates!" Levantó su maletín y siguió por el<br />

pasillo.<br />

Yo lo alcancé y le dije: "Dr. DuPlessis, yo no<br />

entiendo".<br />

El, calmadamente se volvió y dijo: "Joven, no es tu<br />

habilidad. Es Su habilidad en ti." Entonces dijo: "Buenas<br />

noches", y entró en su cuarto.<br />

Al entrar en mi cuarto, todavía yo estaba confundido.<br />

Me acosté y pensé sobre esas palabras. "No es tu habilidad.<br />

Es Su habilidad en ti."<br />

En ese momento yo no sabía por qué orar, pero el<br />

Espíritu comenzó a abrirme la verdad de esas palabras.<br />

¿Cómo puedo agradar a Dios? ¡Rindiéndome! Ni aun tratar.<br />

Fue como el señor Pentecostés dijo. El Espíritu <strong>Santo</strong> hará<br />

la obra. No es mi fuerza; es la Suya. De otra manera me<br />

gloriaría de mis propios logros.<br />

El toque de Dios<br />

Cuando veas a Cristo cara a cara, no dirás: "Señor, mira lo<br />

166 167

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!