You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Presentación<br />
Al presentarles una nueva edición <strong>del</strong> ANU-<br />
ARIO, pensamos en Uds. amigos y amigas,<br />
quienes nos apoyan de distintas maneras en nuestra<br />
misión. Su publicación es el vínculo por el que<br />
nos ponemos en contacto, por el que nuevamente<br />
tienen noticias nuestras.<br />
Nuestra labor a lo largo y ancho de nuestro país es<br />
diversa como el <strong>Perú</strong> mismo. No es fácil, pues todo<br />
lo que tiene que ver con la fe va de la mano con la<br />
justicia que debe brotar de ella. Para nosotros, fe y<br />
justicia son dos caras de la misma moneda.<br />
No hay fe cristiana sin justicia ni justicia cristiana<br />
sin fe. Ambas tienen que ir de la mano para<br />
que cobren su significado justo. Así lo ha afirmado<br />
con gran sencillez y contundencia en Aparecida<br />
(Brasil), su santidad Benedicto XVI en la V Conferencia<br />
<strong>del</strong> CELAM. El camino de nuestra Iglesia<br />
Latinoamericana ha sido reivindicado por él y por<br />
eso estamos contentos.<br />
Sabemos, sin embargo, que esta vía no es fácilmente<br />
comprensible para muchos. Todavía hay entre<br />
nosotros a quienes les incomoda hablar de justicia,<br />
pues en el <strong>Perú</strong> abunda la injusticia. Algunos<br />
no quieren dialogar sobre una sociedad inclusiva,<br />
es decir, que contenga a todas las culturas (el <strong>Perú</strong><br />
es pluricultural), donde se cultiven todas las lenguas<br />
que se hablan (el <strong>Perú</strong> es un país plurilingüe),<br />
donde se respeten todas las religiones (el <strong>Perú</strong> es<br />
un país multireligioso), donde se acojan todas las<br />
etnias (el <strong>Perú</strong> es un país multiétnico).<br />
9<br />
Aún hoy, defender la equidad no se ve con buenos<br />
ojos. Luchar por la inclusión está mal visto.<br />
Inquirir por el cuidado de nuestro planeta, de nuestra<br />
casa amenazada por la contaminación de ríos y<br />
lagos, mares y montañas, bosques y selvas se tilda<br />
de innecesario. Todos estos puntos nos atañen, eso<br />
es innegable. Muchas de nuestras acciones en el<br />
ámbito nacional abordan esos problemas y lo ha-<br />
cemos porque estamos convencidos que es lo que<br />
Dios nos pide en estos momentos.<br />
El tema de la lucha contra la pobreza se encuentra<br />
entre nuestras prioridades. Todos concordamos<br />
en la necesidad de esa batalla. Pero, ¡cuánto cuesta<br />
hacer lo que a cada uno le toca! Si fracasamos en esa<br />
contienda, la violencia, la muerte y la inestabilidad<br />
política seguirán siendo una amenaza permanente.<br />
Nuestros esfuerzos educativos, pastorales y evangelizadores<br />
se encaminan hacia esa meta. Educar<br />
es vencer la pobreza. Promover el trabajo digno es<br />
ir contra ella. Buscar los recursos necesarios para<br />
que nuestro pueblo tenga más posibilidades de autoempleo,<br />
de trabajo que le provea de alimentación<br />
y recursos para vivir sanos, es evangelizar.<br />
En ese objetivo se unen nuestros esfuerzos y deseos.<br />
Por ello, tenemos que apostar por ese nuevo <strong>Perú</strong><br />
que vemos emerger a trancas y barrancas. Nuestra<br />
contribución será efectiva en la medida en que sea<br />
nuestra fe la que nos haga comprender que todos somos<br />
de la misma familia, hijas e hijos de un mismo<br />
Padre quien nos da el sol, la lluvia, las flores y todo<br />
lo existente con un amor que no tiene fin.<br />
Carlos Rodríguez Arana SJ<br />
Padre Provincial