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ahuyentado a todos los espíritus malos de mí. Después de la prueba,<br />
todos estaban exhaustos y muy cansados.<br />
A las 5 AM, éramos capaces de orar todavía. Yo me sentí muy<br />
afortunada de tener una par de horas disponibles para orar. Los espíritus<br />
malos habían atormentado mi cuerpo violentamente y me habían dejado<br />
afligida. Luego le pregunté al Señor acerca de mi cuero afligido. En<br />
cualquier momento que los espíritus malos son echados de alguien, la<br />
victima es dejada con consecuencias físicas. Yo veo <strong>por</strong>que el Pastor<br />
todavía se queja acerca del dolor en su hombro y espalda. Yo creo que<br />
había alrededor de treinta espíritus malos en mi cuerpo.<br />
Lee, Haak Sung: *Lee, Haak Sung ataca a Satanás<br />
Mientras estaba orando en lenguas, Jesús llegó y me llamó <strong>por</strong> mi<br />
sobrenombre. “Sam Dol, vamos a visitar el infierno.” Tan pronto como<br />
aferré la mano del Señor, estuvimos volando hacia el infierno, y<br />
llegamos al trono de Satán. El rey de los espíritus malos estaba sentado<br />
inmóvil. Era muy alto y enorme, su altura alcanzaba el firmamento del<br />
infierno. Él tenía incontables subordinados bajo su control. Observé<br />
montañas de equipo para torturar apilados unos sobre otros. Los equipos<br />
de tortura rodeaban el trono del diablo.<br />
Entre los equipos de tortura visualicé equipos de labranza al igual que<br />
agrícolas; espátulas, garfios de hierro, y hoces de grano. Allí habían<br />
incluso pistolas y cuchillos, junto con muchos otros numerosos<br />
instrumentos de tortura hechos de hierro. Estuve sobresaltado al ver a<br />
mi abuela materna, a mi tío materno, a mi primo, y a mi tía parados en<br />
frente del trono de Satanás.<br />
Junto a mis familiares había árboles en forma de cruz. Los espíritus<br />
malos subordinados estuvieron muy ocupados preparando colgar a mis<br />
familiares sobre los árboles en forma de cruz. Mis familiares fueron<br />
golpeados con tal miedo que sus caras estaban azul pálido y temblaban<br />
histéricamente. Tan pronto como ellos se dieron cuenta de que yo estaba<br />
allí, ellos lloraron a mí, ellos dieron una mirada a la cara de Satanás para<br />
ver si éste reaccionaría. “Haak Sung! ¿Por qué estás aquí otra vez?<br />
Solo vete! Apúrate! Vamos! Este lugar no es un lugar para visitar. Vete!<br />
Apúrate!, vete!” Los demonios les gritaron a mis familiares. “Todos<br />
ustedes, ¿acerca de qué están hablando? Ustedes serán silenciados!”<br />
Con miedo, mis parientes se quedaron quietos y temblaban en terror.<br />
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