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Yo me enojé y agarré su cuello, “Inmundo espíritu malo!” ¿Por qué<br />
estás orinado sobre mí?” Yo abofeteé su cara, “Lo siento! Por favor<br />
perdóname! Yo te prometo que nunca volveré aquí otra vez.!” Continúe<br />
abofeteándolo y golpeándolo, luego lancé el espíritu malo hacía mi<br />
hermano Haak Sung, cuyo cuerpo estaba envuelto en llamas. El<br />
espíritu malo se desintegró en cenizas cuando éste golpeó contra el<br />
hermano Haak Sung.<br />
A medida que continué orando, un segundo espíritu malo apareció. El<br />
espíritu malo tenía dos ojos grandes su cara. La mitad de su cara era la<br />
de una mujer, y la otra mitad era la de un hombre. Este tenía cabello<br />
muy corto. El espíritu malo me recordaba a una película de terror.<br />
Cuando éste habló, tenía dos tonos diferentes. El tono de un hombre y<br />
una mujer salían de su boca. Yo, como de costumbre, me gusta<br />
agarrarlos del pelo. Yo lo jalé de todo su cabello y le rasgué sus ropas.<br />
El espíritu malo se levantó desnudo.<br />
El espíritu malo reaccionó y dijo, ¿Por qué me has desvestido? ¿Quién<br />
me ha desvestido?” Confiadamente respondí, “Esa fui yo, yo lo hice!<br />
¿<strong>por</strong> qué preguntas? ¿Te sientes violado?” El espíritu malo lloró y<br />
suplicó, “Por favor vísteme de regreso. Por favor apúrate! Estoy muy<br />
frío. Por favor dame alguna ropa!”<br />
Al tiempo que el espíritu malo estaba de pie y observaba, yo destruí las<br />
ropas rompiéndolas en pedazos. El espíritu malo continuó quejándose.<br />
¿Quién dijo que podías desvestirme? ¿Por qué has arruinado mis<br />
ropas?” El espíritu malo me estaba fastidiando. Yo estaba irritada y<br />
dije, “Tú estás hablando sin sentido. Tú estás muerto!” Yo lo tiré<br />
sobre el piso y comencé a golpearlo, éste lloraba, “Oh, ayúdenme! Esto<br />
es doloroso! Yo se que yo puedo derrotarte pero no entiendo <strong>por</strong> qué<br />
eres capaz de superarme en poder. Yo estoy atemorizado!” Yo no quería<br />
escuchar las quejas de los espíritus malos. Entonces le quebré sus<br />
piernas y tiré al espíritu malo lejos de mí. Este aterrizó en la esquina del<br />
cuarto y se desquebrajó en pedazos. Una vez la batalla estuvo ganada y<br />
terminada, el Señor apareció y vino hacia mi.<br />
*Yoo Kung come frutas del cielo<br />
Jesús llevaba puesto un brillante traje resplandeciente y caminó hacia<br />
mí. A medida que Él se acercó, yo noté que llevaba un objeto blanco y<br />
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