You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Esto se me parecía a mí como si fuéramos un grupo de lunáticos. Un<br />
extraño podría haber dicho que todos estábamos mentalmente turbados.<br />
Yo no podía comprender como habíamos terminado en semejante<br />
aprieto. Yo no estaba soñando. Todo era real y no sabía cuanto tiempo<br />
este apuro continuaría. Mi mente estaba débil y temerosa. Pero yo sabía<br />
que si juzgo situaciones espirituales con conclusiones físicas, estaría<br />
pecando terriblemente ante el Señor. Por lo tanto, me junte a mi mismo<br />
y enfoqué mi mente. Continué echando a los espíritus malos con el<br />
nombre del Señor. Echar espíritus malos requiere la asistencia del Señor.<br />
Yo solía creer que echar espíritus malos solamente requeriría simples<br />
palabras instruidas <strong>por</strong> la Biblia. Sin embargo, mediante el encuentro de<br />
oración experimenté batallas más meticulosamente, me tuve que<br />
arrepentir ante DIOS teniendo en cuenta la naturaleza de la guerra<br />
espiritual. Yo era desprevenido cuando se trataba de reprender espíritus<br />
malos. Como es usual, luchamos contra los espíritus malos durante toda<br />
la noche hasta temprano en la mañana. Una vez la batalla finalizó,<br />
fuimos capaces de orar individualmente. Como es usual, DIOS me dio<br />
el movimiento de mano para sanar. Sin mi fuerza, mis manos se movía<br />
en diferentes direcciones. Estos movimientos de manos eran<br />
movimientos para sanar.<br />
Quince días atrás, fui severamente atacado <strong>por</strong> violentos espíritus<br />
malos. Yo fui mordido y una marca fue dejada sobre mi piel. Yo estuve<br />
en terrible dolor. La marca de la mordedura todavía no ha sanado y el<br />
dolor continuaría sin ceder. Ahora comprendo la lógica detrás del<br />
ataque. Los espíritus malos saben acerca del libro que estoy escribiendo.<br />
Yo escribo con mi mano derecha. El ataque fue primariamente sobre el<br />
lado derecho de mi cuerpo. Mi mano derecha, muñeca derecha, lado<br />
derecho de mi hombro, lado derecho de mi espalda, y mis nervios<br />
estaban todos en dolor. Los espíritus malos intentaron impedirme de<br />
completar el libro.<br />
Antes del ataque, yo era capaz de predicar libremente, adorar y orar<br />
tanto como deseara. Pero ahora, cada vez que habló o muevo, estoy en<br />
intolerable dolor. Por lo tanto, no soy capaz de moverme o funcionar<br />
propiamente. Todo esto es el resultado de mi negligencia. El Señor me<br />
había ordenado de mantener lo que yo había experimentado como un<br />
secreto hasta que el libro fuera lanzado. Sin embargo, yo fui<br />
desobediente. Mi negligencia me trajo terribles resultados. Como<br />
147