You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Tú sube aquí!” Yo estaba tan enojada y mi temperamento explotó. Aún<br />
cuando no podía ver a Jesús, yo comencé a orarle a Él.<br />
*La Hermana Baek, Bong Nyu atacando a Satanás<br />
“Jesús, yo no soy capaz de verte ahora pero yo creo que tú estas<br />
siempre conmigo! Jesús! Quiero darle a Satanás una golpiza. Sin<br />
embargo, él es muy alto y muy grande para mí. No soy capaz de darle a<br />
él una paliza! Por favor concédeme una escalera y así yo pueda subir a<br />
la parte más alta de su cabeza y atacarlo!” Cuando oré, el Señor me<br />
cambió de regreso a mi condición normal. Aunque no lo podía ver,<br />
escuché al Señor ordenar al arcángel Miguel. Con la orden del Señor, el<br />
arcángel Miguel inmediatamente trajo una escalera grande y alta desde<br />
el cielo. La escalera era tan grande y alta que alcanzó los firmamentos<br />
del infierno desde el suelo.<br />
Con la ayuda del arcángel Miguel, colocamos la escalera sobre la<br />
espalda de Satanás y comenzamos a subir <strong>por</strong> la escalera. Esto era muy<br />
alto y peligroso. Yo no podía haber llegado a la cima sin la ayuda del<br />
arcángel Miguel. Fue muy extraño que Satanás no movió ni un músculo<br />
mientras ascendíamos <strong>por</strong> la escalera. Cuando llegamos a la cima de la<br />
escalera, yo salté de la escalera a su hombro. Luego, rasgué su piel con<br />
mis uñas. Pero esto no tuvo efecto. Satanás no movía ni un solo<br />
músculo. Satanás estaba ignorándome como si yo no fuera nada para él.<br />
La piel de la espalda de Satanás era tan dura como una roca o piedra. No<br />
im<strong>por</strong>taba que tan fuerte yo desgarrara su piel usando mis uñas, era<br />
infructuoso. Grité con toda mi fuerza al tiempo que continuaba<br />
arañándolo. “Tú diablo inmundo! Toma esto!” Arañarlo era inútil. Al<br />
tiempo que oraba en lenguas para mí misma, grité, “DIOS Trinidad!<br />
Por favor concédeme la fortaleza! Concédeme el poder!” Luego, al<br />
continuarlo arañando, fui finalmente capaz de hacerle una marca. Me<br />
concentré en la marca y la rasgué intensamente. Pero la piel de Satanás<br />
era muy gruesa y yo solamente era capaz de desgarrarla un poquito en<br />
un tiempo dado. Pensé para mí misma, ¿Por qué es esto tan difícil? Él<br />
es muy gordo! Él debe haberse de atiborrado comiendo mucha gente!<br />
En ese momento, la sabiduría vino sobre mí y clamé al Espíritu Santo.<br />
“Espíritu Santo! Por favor concédeme la Santa espada! Por favor<br />
concédemela ahora!” Al clamar, una gigantesca espada coloreada<br />
descendió. Cuando la espada vino cerca a mí, la agarré y penetré la<br />
96