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enéfico para ambos de nosotros? ¿Quién puede recibir los dones<br />
espirituales si Tú lo haces difícil de obtener?”<br />
No im<strong>por</strong>ta cuanto yo rogara y demandara <strong>por</strong> los dones espirituales, si<br />
el Señor decide no otorgarlo eso era así. Yo grité llorando con todo mi<br />
poder, pero el Señor repetía el retorcer de mis brazos a través de las<br />
obras del Espíritu Santo. Él lo hizo docenas de veces otra vez. Yo pensé,<br />
“¿Qué don espiritual está Él tratando de darme? ¿Qué clase de don<br />
espiritual es este?” Yo estaba tan irritada, y deseé el fuego ardiente<br />
venir como una tormenta. Pero el Señor no compartía mis sentimientos<br />
de urgencia, en su lugar, Él me frustraba a la vez que continuaba<br />
procediendo muy despacio.<br />
Debió haber sido cuatro horas después cuando el retorcer de mis brazos<br />
paró, y mis manos se comenzaron a mover de frente hacia atrás. Traté<br />
de relajar mis brazos, pero el sacudir rítmico continuó, sin im<strong>por</strong>tar<br />
nada más. De hecho esto fue cómico. Yo fui dicha proféticamente que<br />
yo estaba en el proceso de recibir el don de la sanación y el poder de<br />
milagros.<br />
Hermana Baek Bong-Nyo:<br />
*Otro Tour al infierno<br />
Estaba disfrutando la danza espiritual y orando en lenguas cuando 10<br />
ángeles descendieron desde el cielo. Ellos venían a levarme con Jesús.<br />
Después de que fui llevada a Jesús, Él dijo, “Mi querida Bong-Nyo!<br />
Como sabes tu Pastor Kim está escribiendo un libro acerca del cielo e<br />
infierno. Me gustaría llevar conmigo al Pastor Kim al infierno y<br />
mostrarle a Él lo que necesita recopilar, pero sus ojos espirituales no<br />
están abiertos todavía entonces no tengo elección sino de llevarte a ti,<br />
para que sean documentadas propiamente las escenas del infierno. Tú<br />
eres la única que puedo llevar de visita, entonces te pido que aguantes<br />
un poco más! Vamos a visitar el infierno juntos!”<br />
Pronto estuvimos caminando hacia abajo en un camino en el infierno.<br />
El hedor de la carne en descomposición hizo mi estómago devolver, y<br />
había una oscuridad interminable, entonces me aferré a la mano del<br />
Señor firmemente. En el infierno solo hay sufrimiento <strong>por</strong> toda la<br />
eternidad. Vinimos a un lugar donde la gente estaba gritando <strong>por</strong> ayuda,<br />
en un abismo de fuego. El fuego estaba muy intenso. Había incontables<br />
personas, todas desnudas, saltando y gritando adentro de un<br />
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