08.05.2013 Views

Bautizado por Fuego Ardiente

Bautizado por Fuego Ardiente

Bautizado por Fuego Ardiente

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

edondo. Jesús dijo, “Yoo Kyung! Prueba esto, es una fruta del cielo. Te<br />

la he traído como recompensa ya que tú oras celosamente. Además, tus<br />

habilidades para derrotar a los espíritus demoniacos han incrementado<br />

gradualmente. El fruto es muy delicioso. Apresúrate, pruébalo!” El<br />

Señor había hablado a mi de una forma tan afectuosa que yo felizmente<br />

respondí. Me estaba sintiendo grandiosa. “Señor, muchas gracias!”<br />

Cuando tomé mi primer mordisco, grité en admiración. Yo<br />

instantáneamente devoré la fruta.<br />

El Señor dijo, “Yoo Kung, vamos a visitar el cielo.” Repentinamente, yo<br />

estaba llevando puesto un traje que tenía alas anexas a éste. Nosotros<br />

entramos a través de la cruz donde una puerta nos condujo hasta el<br />

cielo. A medida que volamos hacia el firmamento, pronto llegamos al<br />

cielo.<br />

Cuando llegamos al cielo, conocí a Yeh Jee. Yeh Jee y yo bailamos ante<br />

el Señor <strong>por</strong> largo tiempo. Yo observé un piano hecho de oro localizado<br />

cerca a nosotros. El piano era muy grande. Me quedé viendo el piano<br />

detalladamente <strong>por</strong> un momento, éste era muy intrigante.<br />

Mientras estaba bailando, vi al Padre DIOS balanceándose sobre su<br />

trono. Desde el trono, Padre Dios irradiaba una luz brillante<br />

resplandeciente. DIOS era luz. Yo no fui capaz de mirarlo a ÉL. Había<br />

muchos ángeles y todos ellos estaban ardientemente escribiendo algo en<br />

libros que fueron mostrados en frente del trono. Padre Dios es<br />

enormemente inmenso. Uno no puede imaginar Su tamaño. Aún si<br />

uno intenta darle un vistazo a Dios Padre, esto sería imposible debido a<br />

la brillante luz. La luz es muy fuerte para uno mirar hacia ella. El traje<br />

del Padre era muy largo y bajaba hasta Sus tobillos. Yo solo fui capaz de<br />

ver Sus pies. Padre Dios habló a mí al tiempo que Su voz resonaba.<br />

“Yoo Kyung, ¿no es grandioso estar aquí? Si tú continuas orando<br />

fervientemente, Yo te traeré aquí más a menudo. Por lo tanto, ora de<br />

todo corazón sin cesar.” Yo me arrodillé y repliqué, “Sí Señor, Amén.”<br />

Después de que hablé, Su inmensa mano apareció de la luz y pampeó mi<br />

cabeza. Jesús luego dijo, “Yoo Kyung, mírame! Cuando me volteé para<br />

ver a Jesús, me puse muy triste y mi corazón se quebrantó. Yo casi me<br />

rompo. En ambas de Sus muñecas, vi las gigantescas cicatrices donde<br />

fueron perforadas <strong>por</strong> los clavos. Yo también vi las marcas sobre Sus<br />

pies. El Señor continuó, “Cuando Yo derramé mi sangre, Yo morí <strong>por</strong> ti.<br />

Siempre piensa en mí!”.<br />

86

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!