09.05.2013 Views

Capítulo 1

Capítulo 1

Capítulo 1

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Omn Bia 320-3 14/11/12 16:19 Página 6<br />

6<br />

–¿Qué has hecho, chico? ¿Has robado un banco?<br />

–Ahí tienes tu inversión inicial –dijo Stefano–.<br />

Quiero el cincuenta y uno por ciento de las acciones de<br />

tu empresa.<br />

Stefano apretó la mandíbula. Habían pasado doce<br />

años desde entonces.<br />

El negocio había convertido a Stefano en un hombre<br />

más rico de lo que jamás hubiera soñado. Ahora, pese a<br />

que su fortuna estuviera invertida en compañías aeroespaciales,<br />

en pozos de petróleo en Tejas, en apartamentos<br />

de lujo en Manhattan, nunca había olvidado el juramento<br />

que le había hecho a su abuelo.<br />

Dos años atrás se había propuesto cumplirlo, pero la<br />

conversación con su abogado le había recordado que<br />

había lugares y personas para quienes el pasado y la rabia<br />

todavía les hacían hervir la sangre.<br />

El siroco ardiente golpeó su espalda y arremolinó su<br />

pelo oscuro sobre su rostro delgado. Se apartó los mechones<br />

de la cara y nuevamente se metió las manos en<br />

los bolsillos de sus vaqueros.<br />

–Dobla nuestra primera oferta –había ordenado a su<br />

abogado.<br />

–Eso es demasiado dinero. Esta tierra no vale tanto...<br />

–No, pero su orgullo sí lo vale. Hazles llegar mi<br />

oferta y asegúrate que comprenden que yo también<br />

tengo mi orgullo. Explícales que es una oferta que no<br />

pueden rechazar.<br />

Jack había asimilado las palabras de Stefano en silencio.<br />

Finalmente, se había aclarado la garganta.<br />

–Has visto esas películas, ¿verdad?<br />

Stefano se había reído.<br />

–Haz la oferta y vuelve para informarme.<br />

Ahora estaba hecho. Todo lo que tenía ante sus ojos,<br />

la tierra, los acantilados, las ruinas del castello y el paisaje<br />

que se perdía en el horizonte le pertenecía. También<br />

era suya la casa que había erigido más allá de las<br />

ruinas. Había obligado al arquitecto a que se plegase al<br />

escarpado paisaje y utilizase las piedras originales del

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!