09.05.2013 Views

Tres modelos contemporáneos de agencia humana. Un estudio ...

Tres modelos contemporáneos de agencia humana. Un estudio ...

Tres modelos contemporáneos de agencia humana. Un estudio ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

-Norah: Se han cometido muchos errores conmigo. En primer lugar, por parte <strong>de</strong> papá y, luego, por<br />

parte tuya. Cuando vivía con papá, él me manifestaba todas sus i<strong>de</strong>as, y yo las seguía. Si tenía otras<br />

diferentes, me guardaba muy bien <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirlo, porque no le habría gustado. Me llamaba su<br />

muñequita, y jugaba conmigo, como yo con mis muñecas. Después vine a esta casa contigo . . . Pasé<br />

<strong>de</strong> manos <strong>de</strong> papá a las tuyas. Tú me formaste a tu gusto y yo participaba <strong>de</strong> él . . . o lo fingía . . .<br />

creo que lo uno y lo otro . . . Vivía <strong>de</strong> hacer piruetas para divertirte, como tú querías. Tú y papá<br />

habéis cometido un grave error conmigo: sois culpables <strong>de</strong> que no haya llegado a ser nunca nada.<br />

-Torvald: Pero qué injusta y <strong>de</strong>sagra<strong>de</strong>cida eres, ¿no has sido feliz aquí?<br />

-Norah: No, nunca. Creí serlo, pero no lo he sido jamás . . . sólo estaba alegre y eso es todo. Eras tan<br />

bueno conmigo . . . Pero nuestro hogar no ha sido más que un cuarto <strong>de</strong> recreo. He sido muñeca<br />

gran<strong>de</strong> en esta casa, como fui muñeca pequeña en casa <strong>de</strong> papá. Y a su vez los niños han sido mis<br />

muñecos.<br />

-Torvald: Hay algo <strong>de</strong> verdad en lo que dices . . . aunque muy exagerado. Pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hoy todo<br />

cambiará; ya han pasado los tiempos <strong>de</strong> jugar y ha llegado la hora <strong>de</strong> la educación.<br />

-Norah: La educación <strong>de</strong> quién, ¿la mía o la <strong>de</strong> los niños?<br />

-Torvald: La tuya y la <strong>de</strong> los niños.<br />

-Norah: Ay, Torvald, tú no eres capaz <strong>de</strong> educarme, y yo ¿qué preparación tengo para educar a los<br />

niños? Es una labor superior a mis fuerzas. Hay otra <strong>de</strong> la que <strong>de</strong>bo ocuparme antes. Debo procurar<br />

educarme a mí misma. Tú no eres capaz <strong>de</strong> ayudarme en esta tarea y por ello necesito estar sola. Y<br />

por esa razón voy a <strong>de</strong>jarte.<br />

-Torvald: ¡Qué dices!<br />

-Norah: Necesito estar sola para orientarme sobre mí misma y sobre lo que me ro<strong>de</strong>a. No puedo<br />

quedarme más contigo.<br />

-Torvald: ¡Qué horror! Traicionar así los <strong>de</strong>beres más sagrados . . .<br />

-Norah: Tengo otros <strong>de</strong>beres no menos sagrados.<br />

-Torvald: ¿Qué <strong>de</strong>beres son esos?<br />

-Norah: Mis <strong>de</strong>beres conmigo misma.<br />

-Torvald: Ante todo eres esposa y madre.<br />

-Norah: Ante todo soy un ser humano, igual que tú . . . o al menos <strong>de</strong>bo intentar serlo. Sé que la<br />

mayoría <strong>de</strong> los hombres y los libros te darán la razón. Pero ahora no puedo conformarme con lo que<br />

dicen hombres y libros. Tengo que pensar por mi cuenta en todo esto y tratar <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rlo.<br />

-Torvald: ¿Es que no te basta con tu puesto en este hogar? ¿No tienes una guía infalible para estos<br />

dilemas, no tienes la religión?<br />

-Norah: Ay, Torvald, no sé qué es la religión. Sólo sé lo que me dijo el pastor Hensen cuando me<br />

preparaba para la confirmación . . . cuando esté sola y libre examinaré también ese asunto . . .<br />

-Torvald: Hablas como una niña. No compren<strong>de</strong>s nada <strong>de</strong> la sociedad en que vivimos.<br />

Norah: No, seguro que no. Pero ahora quiero tratar <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rlo y averiguar a quién asiste la<br />

razón, si a la sociedad o a mí.<br />

(H. Hibsen)

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!