Historia de las Doctrinas Cristianas, Louis Berkhof
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ción, se afianzaron fundamentalmente en el argumento<br />
<strong>de</strong> la profecía, pero también, en menor grado,<br />
en los milagros. Repetidamente apelaban a la<br />
remarcable expansión <strong>de</strong> la religión cristiana a pesar<br />
<strong>de</strong> toda oposición, y al cambio en la vida y carácter<br />
<strong>de</strong> los que la profesaban.<br />
4.2. SU ELABORACIÓN POSITIVA DE LA VERDAD<br />
Al exponer el contenido doctrinal <strong>de</strong> la revelación<br />
divina, lo.s apologistas no siempre distinguieron<br />
claramente entre la revelación general y la<br />
especial; y no lograron discriminar cuidadosamente<br />
entre aquello que es producto <strong>de</strong> la mente humana<br />
y aquello que es revelado sobrenaturalmente. Esto<br />
se <strong>de</strong>be a que tenían un concepto exagerado <strong>de</strong>l<br />
cristianismo como una filosofía, si bien la única<br />
verda<strong>de</strong>ra filosofía superior a toda otra filosofía<br />
por cuanto está basada en la revelación. -Harnack<br />
dice: «El cristianismo es filosofía y revelación. Esta<br />
es la tesis <strong>de</strong> cada apologista <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Arísti<strong>de</strong>s hasta<br />
Minicio Félix.» Consi<strong>de</strong>raron al cristianismo como<br />
una filosofía, porque contiene un elemento racional,<br />
que respon<strong>de</strong> satisfactoriamente a <strong>las</strong> interrogante s<br />
<strong>de</strong> <strong>las</strong> que se han ocupado todos los verda<strong>de</strong>ros<br />
filósofos; pero también como una directa antítesis<br />
<strong>de</strong> la filosofía, puesto que, al originarse en la revelación<br />
sobrenatural, está libre <strong>de</strong> todas <strong>las</strong> meras<br />
nociones y opiniones. Los apologistas representaron<br />
a Dios como auto-existente, inmutable y eterno, la<br />
primera causa <strong>de</strong>l mundo, pero que en razón <strong>de</strong><br />
su unicidad y perfección se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>scribir mejor<br />
en términos <strong>de</strong> negación. Difícilmente llegaron más<br />
allá <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un Ser divino, como el ha on<br />
o la absoluta existencia sin atributo. Al hablar <strong>de</strong>l<br />
Hijo, ellos preferían Usar el término «Lagos»,<br />
indudablement porque fue un término filosófico común<br />
y por lo tanto apelaba a <strong>las</strong> c<strong>las</strong>es cultas. Al mismo<br />
tiempo, su uso <strong>de</strong>muestra que la Iglesia fijó la atención<br />
en el Cristo divino y exaltado, en lugar <strong>de</strong><br />
fijada en el Jesús hombre. Los apologistas no tuvieron<br />
la concepción bíblica <strong>de</strong>l Lagos, sino una concepción<br />
algo semejante a la <strong>de</strong> Filón. Para ellos el<br />
Lagos era simplemente la razón divina, sin existencia<br />
personal, puesto que éste existía eternamente<br />
en Dios. Sin embargo, con vistas a la creación <strong>de</strong>l<br />
mundo, Dios <strong>de</strong> su propia existencia generó al Lagos<br />
y así le dio existencia personal. El Lagos permanece<br />
esencialmente idéntico a Dios, pero en virtud<br />
<strong>de</strong> su origen como persona, se le pue<strong>de</strong> llamar<br />
criatura. En resumen, Cristo es la razón divina<br />
inmanente en Dios, a la cual Dios le dio existencia<br />
separada y a través <strong>de</strong> la cual Dios se reveló.<br />
«Como la razón divina», dice Seeberg, «el Lagos<br />
no sólo estaba activo en la creación <strong>de</strong>l mundo y<br />
en el Antiguo Testamento, sino también en los hombres<br />
sabios <strong>de</strong>l mundo pagano.» En particular, <strong>de</strong>be<br />
notarse que el Lagos <strong>de</strong> los apologistas, en distinción<br />
<strong>de</strong>l Lagos filosófico, tenía personalidad in<strong>de</strong>pendiente.<br />
El Lagos se hizo hombre asumiendo naturaleza<br />
humana consistente en cuerpo y alma. Pero, no<br />
era un hombre común sino Dios y hombre, aunque<br />
su divinidad estaba oculta. Por lo tanto quien fue<br />
colgado en la Cruz no era un mero hombre, sino<br />
el mismo Hijo <strong>de</strong> Dios. Todo el énfasis está centrado<br />
en el hecho <strong>de</strong> que el Lagos llegó a ser el<br />
maestro <strong>de</strong>l género humano, tal como lo había <strong>de</strong>mostrado<br />
ya antes <strong>de</strong> la encarnación. El contenido<br />
fundamental <strong>de</strong> su enseñanza se encuentra en