conocimiento de Dios - The Philadelphia Church of God
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E L M I S T E R I o D E L L o S S I g L o S<br />
racionales y científicamente orientadas se hallaron incapaces <strong>de</strong><br />
armonizar el <strong>conocimiento</strong> que se estaba <strong>de</strong>sarrollando acerca<br />
<strong>de</strong>l vasto universo, con las enseñanzas <strong>de</strong> la Iglesia Católica<br />
Romana y la Protestante que habían dominado el pensamiento<br />
<strong>de</strong>l mundo occi<strong>de</strong>ntal. La enseñanza <strong>de</strong> un Jesús con cabello<br />
largo y <strong>de</strong> rostro semi-afeminado y el concepto <strong>de</strong> un <strong>Dios</strong><br />
compuesto <strong>de</strong> espíritu invisible no les satisfacían intelectualmente.<br />
Todo esto era un misterio colosal. En la vanidad <strong>de</strong> sus<br />
mentes, y consi<strong>de</strong>rándose ellos mismos unos eruditos, trataron<br />
<strong>de</strong> evadir totalmente el misterio apegándose al materialismo.<br />
Apaciguaron su curiosidad tratando <strong>de</strong> <strong>de</strong>ducir una solución<br />
al misterio <strong>de</strong> los orígenes, <strong>de</strong> la existencia y la vida, por medio<br />
<strong>de</strong> un razonamiento materialista que les satisficiera intelectualmente.<br />
gradualmente, la teoría <strong>de</strong> la evolución se <strong>de</strong>sarrolló en<br />
mentes pensantes, aunque ignorantes, llenas <strong>de</strong> vanidad intelectual.<br />
Este concepto se <strong>de</strong>sarrolló hasta convertirse en la teoría <strong>de</strong><br />
“uso y <strong>de</strong>suso” <strong>de</strong> Lamarck. En seguida <strong>de</strong> Lamarck vino Carlos<br />
Darwin con su teoría sobre la “supervivencia <strong>de</strong>l más apto”.<br />
En realidad, Darwin murió sin estar él mismo seguro <strong>de</strong> la<br />
veracidad <strong>de</strong> su teoría. No obstante, dos colegas suyos, Haeckel<br />
y Huxley, lucharon vigorosamente por promover la aceptación<br />
pública <strong>de</strong> la teoría darviniana.<br />
¿Pero eran estas mentes humanas, llenas <strong>de</strong> vanidad intelectual<br />
y que dieron origen a la teoría, más sabias que la mente<br />
suprema que las creó a ellas? La teoría <strong>de</strong> la evolución fue<br />
inventada por intelectos en un esfuerzo por explicar la presencia<br />
<strong>de</strong> una creación sin la preexistencia <strong>de</strong> un Creador divino.<br />
Si el <strong>Dios</strong> Todopo<strong>de</strong>roso fue nuestro Hacedor, y si existe<br />
como Creador divino <strong>de</strong> todo lo que hay, entonces <strong>Dios</strong> mismo<br />
surge como el primero y el más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> todos los misterios.<br />
¿Qué y quién es <strong>Dios</strong>? Este es un misterio que ninguna<br />
religión entien<strong>de</strong>. La ciencia no lo explica. La educación no lo<br />
enseña. Para los fundadores <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong> la evolución, llenos<br />
<strong>de</strong> vanidad intelectual, la existencia <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> tal como les fue<br />
presentada por la religión, era un misterio que ellos no podían<br />
enten<strong>de</strong>r ni aceptar. Pero ni siquiera los mismos religiosos que<br />
ellos rechazaban pudieron enten<strong>de</strong>r el misterio <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. Sin<br />
embargo, <strong>Dios</strong> se revela a sí mismo por medio <strong>de</strong> su Palabra,<br />
la Santa Biblia; si tan solo estos religiosos creyeran la propia<br />
revelación <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. <strong>Dios</strong> se revela en su Palabra, la Santa Biblia,