conocimiento de Dios - The Philadelphia Church of God
conocimiento de Dios - The Philadelphia Church of God
conocimiento de Dios - The Philadelphia Church of God
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
72<br />
en el cielo sobre el universo y versado en la administración <strong>de</strong>l<br />
gobierno <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>, había rechazado ese gobierno. Había corrompido<br />
su camino. Se había rebelado negándose a administrarlo y<br />
aún a obe<strong>de</strong>cerlo. Ha bía <strong>de</strong>sviado a todos sus ángeles arrastrándolos<br />
hacia el pecado <strong>de</strong> rebelión.<br />
Consi<strong>de</strong>re esto también. Parece que todo el universo había<br />
sido creado al mismo tiempo que se creó la Tierra. No hay<br />
evi<strong>de</strong>ncia en la Palabra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> revelada, ni en la ciencia, <strong>de</strong> que<br />
alguno <strong>de</strong> los planetas <strong>de</strong> nuestro interminable espacio exterior<br />
haya sido habitado por alguna forma <strong>de</strong> vida. Pero <strong>Dios</strong> no hace<br />
nada en vano. Él siempre tiene un propósito.<br />
Al parecer, todos los planetas <strong>de</strong>l universo entero ahora<br />
están <strong>de</strong>vastados y vacíos. Están <strong>de</strong>scompuestos (tohu y bohu)<br />
como lo estuvo la Tierra según la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> génesis 1:2.<br />
Pero <strong>Dios</strong> no los creó en semejante estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia, como<br />
nuestra luna. La <strong>de</strong>scomposición no es un estado original creado<br />
sino es una condición resultante <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>terioro. Es<br />
evi<strong>de</strong>nte que si los ángeles, ahora caídos, hubiesen conservado<br />
la Tierra en su estado original <strong>de</strong> hermosura, mejorándola,<br />
siguiendo las instrucciones <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> y obe<strong>de</strong>ciendo Su gobierno,<br />
se les habría <strong>of</strong>recido el potencial inmenso <strong>de</strong> poblar todo el<br />
vasto universo y <strong>de</strong> cumplir allí un formidable programa <strong>de</strong><br />
creación. Mas cuando se hicieron traidores en la Tierra, su<br />
pecado <strong>de</strong>bió traer la <strong>de</strong>strucción física simultáneamente sobre<br />
los <strong>de</strong>más planetas <strong>de</strong>l universo, que estaban condicional y<br />
potencialmente bajo su mando.<br />
L a t i e r r a L L e g a r á<br />
a s e r L a s e d e d e L u n i v e r s o<br />
E L M I S T E R I o D E L L o S S I g L o S<br />
En el capítulo 7 <strong>de</strong> esta obra explicaremos que el propósito <strong>de</strong><br />
<strong>Dios</strong> es que la Tierra llegue a ser, finalmente, la se<strong>de</strong> central <strong>de</strong><br />
todo el universo.<br />
Recor<strong>de</strong>mos que en un principio la Tierra había <strong>de</strong> ser la<br />
morada <strong>de</strong> la tercera parte <strong>de</strong> los ángeles. Cuando los ángeles<br />
vieron la creación <strong>de</strong> la Tierra, les pareció tan hermosa y perfecta<br />
que espontáneamente clamaron <strong>de</strong> gozo (Job 38:4-7). La Tierra<br />
había <strong>de</strong> brindarles una gloriosa oportunidad. Ellos <strong>de</strong>bían<br />
labrarla, hacerla producir y conservar e incrementar su belleza.<br />
Conviene aquí aclarar cuál era la naturaleza <strong>de</strong> la creación<br />
original <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>. Era algo así como los muebles sin terminar