conocimiento de Dios - The Philadelphia Church of God
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E L M I S T E R I o D E L L o S S I g L o S<br />
como un subsiguiente dote <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r. Yo he tenido muchísima<br />
experiencia con estas personas. Este “bautismo”, como ellos lo<br />
llaman, parece aflojarles la lengua y piensan que están “infundidos<br />
<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r”, que en la práctica significa el po<strong>de</strong>r para hablar<br />
<strong>de</strong> una manera emotiva (a menudo jactanciosa).<br />
Esta explicación no cambiará a quienes ya estén entregados<br />
a este engaño, pero esperamos que ayu<strong>de</strong> a otros a no <strong>de</strong>jarse<br />
<strong>de</strong>sorientar por esta “espiritualidad” emocional y engañosa.<br />
El evangelio acerca <strong>de</strong> Cristo que comúnmente se predica<br />
hoy día, sostiene que al sólo “creer en Cristo” (lo cual para ellos<br />
significa pr<strong>of</strong>esarlo como Salvador personal) ya la persona es<br />
salva. Sin embargo, Marcos 7:7-9 muestra que muchos llegan<br />
incluso a adorar a Cristo, pero en vano, porque no obe<strong>de</strong>cen los<br />
mandamientos <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>, especialmente el <strong>de</strong>l sábado, sino que<br />
siguen las tradiciones <strong>de</strong> los hombres con las cuales Satanás ha<br />
engañado a todo el mundo.<br />
En Juan 8:30-44 Jesús dijo que los judíos que “creían en<br />
Cristo” pero que no creían Sus palabras ni guardaban Sus mandamientos<br />
eran hijos <strong>de</strong> su padre el diablo. En 1 Juan 2:4 vemos que<br />
el que diga conocer a Cristo como Salvador pero que no guarda<br />
Sus mandamientos es mentiroso y la verdad no está en él.<br />
Aquel primer día <strong>de</strong> Pentecostés se bautizaron unos tres mil<br />
judíos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> muchos países y que se habían arrepentido<br />
sinceramente y le habían creído a Cristo y a Su palabra. Uno<br />
o dos días más tar<strong>de</strong>, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que el apóstol Pedro sanó a un<br />
cojo <strong>de</strong> nacimiento en la puerta <strong>de</strong>l templo, se bautizaron 2.000<br />
más. La nueva Iglesia creció no solamente sumando nuevos<br />
miembros a medida que <strong>Dios</strong> los añadía, sino multiplicándolos.<br />
Pero este crecimiento fenomenal no duraría mucho tiempo<br />
a ese ritmo extraordinario.<br />
Recor<strong>de</strong>mos que estos miembros <strong>de</strong> la Iglesia estaban siendo<br />
especialmente llamados por <strong>Dios</strong> a salir <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> Satanás,<br />
quien sentado en su trono <strong>de</strong> la Tierra luchaba ferozmente<br />
por <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r su reinado y frustrar el propósito <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>, que es<br />
redimir a la humanidad. Satanás intentó matar a Jesús cuando<br />
era niño, e hizo todo lo que pudo por tentar y <strong>de</strong>scalificar<br />
a Jesús a la edad <strong>de</strong> 30 años. Satanás no se dio por vencido<br />
entonces ni tampoco se da por vencido hoy. Entonces, intentó<br />
<strong>de</strong>struir a la Iglesia, y al no po<strong>de</strong>rlo hacer se propuso al menos<br />
falsificarla y engañar a su mundo haciéndolo seguir un cristianismo<br />
falso.