conocimiento de Dios - The Philadelphia Church of God
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El misterio <strong>de</strong>l hombre<br />
Entonces, <strong>de</strong> todos los seres vivientes en el universo, <strong>Dios</strong> es<br />
el único que con toda seguridad jamás se <strong>de</strong>sviaría <strong>de</strong>l camino<br />
<strong>de</strong> su ley. No era posible crear un ser superior ni más perfecto<br />
que el querubín Lucero, quien se había rebelado. El carácter<br />
no se pue<strong>de</strong> crear automáticamente por <strong>de</strong>creto. El carácter<br />
espiritual divino es la acción y conducta habitual <strong>de</strong> la persona o<br />
ente creado que llega al <strong>conocimiento</strong> <strong>de</strong> los verda<strong>de</strong>ros caminos<br />
<strong>de</strong> <strong>Dios</strong> y ejerce la voluntad <strong>de</strong> seguir esos caminos aun contra<br />
toda oposición, tentación o apetito contrario. El carácter es algo<br />
que necesita <strong>de</strong>sarrollarse con el consentimiento, la voluntad<br />
y la acción <strong>de</strong>l ser creado. Es impartido por <strong>Dios</strong> y aquel ser<br />
tiene que recibirlo voluntariamente. <strong>Dios</strong>, pues, <strong>de</strong>cidió, o había<br />
<strong>de</strong>cidido <strong>de</strong> antemano, realizar la proeza creativa suprema:<br />
¡reproducirse a Sí mismo! ¡Y esto lo haría por medio <strong>de</strong>l hombre!<br />
<strong>Dios</strong> sabía que tendría que hacerlo por medio <strong>de</strong> la materia.<br />
e L h o m b r e a i m ag e n d e d i o s<br />
A fin <strong>de</strong> preparar la Tierra para la creación <strong>de</strong>l hombre,<br />
<strong>Dios</strong> renovó la faz <strong>de</strong> nuestro planeta. Esto se explica en<br />
Salmos 104:30: “Envías tu Espíritu, son creados, y renuevas la faz<br />
<strong>de</strong> la tierra”.<br />
Ahora volvamos a génesis 1:2. La Tierra había quedado<br />
arruinada. “Y el Espíritu <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> se movía sobre la faz <strong>de</strong> las<br />
aguas”.<br />
Lo primero que hizo <strong>Dios</strong> fue convertir las tinieblas nuevamente<br />
en luz, como en la creación original. <strong>Dios</strong> dijo: “Sea la<br />
luz; y fue la luz” (génesis 1:3).<br />
En seis días <strong>Dios</strong> renovó la faz <strong>de</strong> la Tierra (esta renovación<br />
no fue el acto original <strong>de</strong> creación sino una restauración<br />
para <strong>de</strong>volverla al estado en que había sido creada originalmente).<br />
¡Así preparó la Tierra para la creación <strong>de</strong>l hombre!<br />
<strong>Dios</strong> separó la tierra seca <strong>de</strong> los océanos. Luego creó la vida<br />
vegetal sobre la tierra y <strong>de</strong>spués la vida acuática en el mar y los<br />
animales terrestres. En el idioma hebreo, en que Moisés escribió,<br />
los vertebrados se <strong>de</strong>nominan nefesh en los versículos 20, 21 y 24.<br />
Los traductores vertieron la palabra nefesh correctamente en<br />
estos tres versículos como “ser viviente”. Luego en génesis 2:7,<br />
refiriéndose al hombre, la misma palabra nefesh se traduce<br />
también como “ser viviente” en idioma español, aunque en<br />
idioma inglés es traducida como “alma” porque los traductores<br />
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