conocimiento de Dios - The Philadelphia Church of God
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c r i s t o c o m o c r e a d o r<br />
E L M I S T E R I o D E L L o S S I g L o S<br />
Volvamos a nuestra pregunta inicial: “¿Quién y qué es <strong>Dios</strong>?”<br />
Antes <strong>de</strong> que existiera cosa alguna, estaban <strong>Dios</strong> y el Verbo,<br />
compuestos <strong>de</strong> espíritu, no <strong>de</strong> materia, pero sin embargo muy<br />
reales. Eran dos Personas, no tres. El versículo 3 <strong>de</strong> Juan 1 dice<br />
que todas las cosas (el universo) fueron creadas por el Verbo.<br />
Esto se entien<strong>de</strong> mejor si le agregamos Efesios 3:9, que dice:<br />
“… <strong>Dios</strong>, que creó todas las cosas por medio <strong>de</strong> Jesucristo” [KJ,<br />
ver también, Colosenses 1:16].<br />
Permítame explicar. En la primera semana <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1914<br />
fui enviado por una revista nacional a Detroit, Michigan, para<br />
entrevistar a Henry Ford [el famoso fabricante <strong>de</strong> automóviles]<br />
con el fin <strong>de</strong> obtener material para un artículo sobre su nueva<br />
y revolucionaria política salarial <strong>de</strong> us$5 diarios. Vi al Sr. Ford<br />
en el edificio administrativo. Vestía <strong>de</strong> traje, camisa blanca y<br />
corbata. Luego miré al otro lado <strong>de</strong> la calle hacia la gigantesca<br />
fábrica (en ese entonces la fábrica Highland Park) y vi tal vez<br />
millares <strong>de</strong> hombres vestidos <strong>de</strong> overol ante sus máquinas impulsadas<br />
por energía eléctrica. Se <strong>de</strong>cía que el Sr. Ford hacía los<br />
automóviles Ford. Pero él los hacía por medio <strong>de</strong> estos obreros,<br />
que a su vez se valían <strong>de</strong> las máquinas y <strong>de</strong> la energía eléctrica.<br />
De la misma manera, <strong>Dios</strong> el Padre es el Creador, pero creó<br />
todas las cosas por medio <strong>de</strong> Jesucristo. Jesús es el Verbo. Está<br />
escrito: “Él dijo, y fue hecho” (Salmos 33:9). <strong>Dios</strong> le dice a Cristo<br />
lo que <strong>de</strong>be hacer (Juan 8:28-29). Luego Jesús habla, como el<br />
obrero, y el Espíritu Santo es el po<strong>de</strong>r que respon<strong>de</strong> y hace lo<br />
que Jesús or<strong>de</strong>na.<br />
Por eso leemos en Colosenses 1, comenzando en el versículo<br />
12: “Dando gracias al Padre, el cual nos hizo aptos… y<br />
trasladado al reino <strong>de</strong> su amado Hijo… Él es la imagen <strong>de</strong>l <strong>Dios</strong><br />
invisible [tienen la misma apariencia, la misma forma y el mismo<br />
carácter]… Porque [por] él fueron creadas todas las cosas, las que<br />
hay en los cielos y las que hay en la Tierra, visibles e invisibles;<br />
sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potesta<strong>de</strong>s;<br />
todo fue creado por medio <strong>de</strong> él y para él. Y él es antes <strong>de</strong> todas<br />
las cosas, y todas las cosas en él subsisten” (versículos 12-13, 15-17).<br />
La Palabra <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>, pues, revela que <strong>Dios</strong> y el Verbo, dos<br />
Personas supremas, coexistieron siempre, y antes <strong>de</strong> que se<br />
hubiera creado cosa alguna, incluso la Tierra y el universo<br />
entero.