conocimiento de Dios - The Philadelphia Church of God
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Eterno] la lengua <strong>de</strong>l mar <strong>de</strong> Egipto; y levantará su mano con el<br />
po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> su espíritu sobre el río, y lo herirá en sus siete brazos, y<br />
hará que pasen por él con sandalias” (Isaías 11:15).<br />
Suena increíble, ¡pero es cierto!<br />
Cuando Jesucristo sea el gran gobernante <strong>de</strong> la Tierra,<br />
aprovechará su po<strong>de</strong>r. Juan tuvo una visión en que los ángeles<br />
alababan a Cristo a su regreso a gobernar esta Tierra.<br />
Ellos <strong>de</strong>cían: “Te damos gracias, Señor <strong>Dios</strong> Todopo<strong>de</strong>roso,<br />
el que eres y que eras y que has <strong>de</strong> venir, porque has tomado tu<br />
gran po<strong>de</strong>r, y has reinado” (Apocalipsis 11:17).<br />
La correcta educación en materia <strong>de</strong> salud y la curación <strong>de</strong><br />
todas las enfermeda<strong>de</strong>s cuando haya arrepentimiento, producirán<br />
un estado <strong>de</strong> salud perfecto, utópico.<br />
Note cómo lo <strong>de</strong>scribe <strong>Dios</strong>.<br />
“Porque ciertamente allí será [el Eterno] para con nosotros<br />
fuerte, lugar <strong>de</strong> ríos, <strong>de</strong> arroyos muy anchos, por el cual no<br />
andará galera <strong>de</strong> remos, ni por él pasará gran nave. Porque [el<br />
Eterno] es nuestro juez, [el Eterno] es nuestro legislador, [el<br />
Eterno] es nuestro Rey; él mismo nos salvará…”<br />
“No dirá el morador: Estoy enfermo; al pueblo que more en<br />
ella le será perdonada la iniquidad” (Isaías 33:21-22, 24).<br />
Ahora veamos esta maravillosa promesa: “Fortaleced las<br />
manos cansadas, afirmad las rodillas en<strong>de</strong>bles. Decid a los <strong>de</strong><br />
corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro<br />
<strong>Dios</strong> viene con retribución, con pago; <strong>Dios</strong> mismo vendrá, y os<br />
salvará. Entonces los ojos <strong>de</strong> los ciegos serán abiertos, y los oídos<br />
<strong>de</strong> los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo,<br />
y cantará la lengua <strong>de</strong>l mudo…” (Isaías 35:3-6).<br />
<strong>Dios</strong> <strong>de</strong>scribe la recompensa por obe<strong>de</strong>cer sus leyes <strong>de</strong><br />
misericordia y amor. Nótese Isaías 58:8: “Entonces nacerá tu luz<br />
como el alba, y tu salvación se <strong>de</strong>jará ver pronto…”<br />
s a L u d y f e L i c i da d<br />
E L M I S T E R I o D E L L o S S I g L o S<br />
Describiendo las condiciones <strong>de</strong> buena salud y prosperidad que<br />
imperarán en la Tierra, <strong>Dios</strong> dice: “Mas yo haré venir sanidad<br />
para ti, y sanaré tus heridas…” (Jeremías 30:17).<br />
“Y vendrán con gritos <strong>de</strong> gozo en lo alto <strong>de</strong> Sión, y correrán<br />
al bien <strong>de</strong> [el Eterno], al pan, al vino, al aceite, y al ganado <strong>de</strong><br />
las ovejas y <strong>de</strong> las vacas; y su alma será como huerto <strong>de</strong> riego, y<br />
nunca más tendrán dolor”.