11.05.2013 Views

conocimiento de Dios - The Philadelphia Church of God

conocimiento de Dios - The Philadelphia Church of God

conocimiento de Dios - The Philadelphia Church of God

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

52<br />

agentes invisibles que nos sirven a nosotros, pobres seres<br />

humanos, here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la salvación, <strong>de</strong> maneras que pocos<br />

compren<strong>de</strong>n.<br />

e x p e r i e n c i a s p e r s o n a L e s<br />

E L M I S T E R I o D E L L o S S I g L o S<br />

Mi esposa y yo experimentamos esto en inci<strong>de</strong>ntes personales.<br />

Cuando nuestra hija mayor era bebé, la Sra. Armstrong<br />

estaba durmiendo con la niña a su lado en la parte interna <strong>de</strong> la<br />

cama contra una pared <strong>de</strong> la alcoba. Ella oyó una voz que <strong>de</strong>cía:<br />

“Mueve a Beverly”. Pensó que era un sueño y siguió durmiendo.<br />

Pero volvió a oír la misma voz, esta vez más fuerte. Despertó<br />

a medias, pero no viendo nada, nuevamente creyó que era un<br />

sueño. Dio media vuelta y estaba a punto <strong>de</strong> dormirse otra vez<br />

cuando la voz habló por tercera vez, ahora con más fuerza y<br />

urgencia: “MUEVE A BEVERLY”. Desconcertada, mi esposa<br />

pasó a la niña al otro lado <strong>de</strong> ella y uno o dos segundos <strong>de</strong>spués<br />

un cuadro con un pesado marco que colgaba en la pared cayó<br />

sobre la cama sobre el lugar don<strong>de</strong> había estado la niña. Este<br />

pudo haber caído sobre la cabeza <strong>de</strong> la niña o haberla lesionado<br />

gravemente. La única explicación es que <strong>Dios</strong> envió un ángel<br />

para salvarle la vida a Beverly.<br />

Una noche al comienzo <strong>de</strong> mi ministerio, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l<br />

año 1934, conducía un automóvil en medio <strong>de</strong> una lluvia<br />

torrencial, en una autopista al sur <strong>de</strong> Eugene, oregón (ee uu).<br />

Iba a unos 65 kilómetros por hora sobre una carretera llena<br />

<strong>de</strong> curvas. Aproximándome a una curva muy cerrada, el<br />

timón <strong>de</strong> mi auto <strong>de</strong> repente giró abruptamente a la izquierda<br />

como si una fuerza invisible me lo arrancara <strong>de</strong> las manos.<br />

Directamente <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> mí había un camión averiado. Lo pasé<br />

por la izquierda casi rozándolo. Estaba oscuro y un automóvil<br />

también dañado estaba estacionado justo <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> mí. El<br />

timón fue repentinamente arrebatado <strong>de</strong> mis manos y el auto<br />

giró abruptamente a la <strong>de</strong>recha. Regresé al carril <strong>de</strong>recho<br />

pasando entre el auto rumbo al norte y el camión rumbo al sur<br />

con apenas unos pocos centí metros <strong>de</strong> margen entre el auto<br />

y el camión averiados. Jamás había experimentado algo igual.<br />

Alguna fuerza que yo no podía controlar había hecho girar el<br />

timón entre mis manos.<br />

En una ocasión anterior, a finales <strong>de</strong> 1927, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l primer<br />

año <strong>de</strong> mi conversión, me tropecé con una experiencia similar.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!