Nota: el anverso del portugués de D. Manuel I fue reproducido de nuevo en la moneda de 1.000 escudos de plata emitida por la República Portuguesa en 1.983.Imágenes de ambas: 18
Además de Lisboa y de Oporto, D. Manuel I mandó crear casas de acuñación en los territorios de Goa, Malaca y Cochim. Uno de los objetivos era precisamente la emisión del portugués. Durante su reinado las expediciones y los descubrimientos se sucedieron a un ritmo alucinante. En 1.502, Joas de Nova descubrió las islas de Santa Elena y Ascensión y en 1.503 Vicente Sodré llegó a la isla de Socotorá. En 1.505 el rey autorizó la construcción de la fortaleza de Mazagao, en Marruecos y en el año siguiente la corona portuguesa asumió el monopolio del comercio de las especias. Se cree que en el 1.511 fue descubierta la isla de Timor por el portugués Francisco Antonio Taveira y también la isla de Tenate, en el archipiélago de las Molucas. En 1.517, los portugueses llegaron a Cantao (China).En 1.508, los españoles Pinzón y Solis alcanzaron la costa americana, y se inició la colonización de Jamaica y Puerto Rico. Tres años después, en 1.511 Diego Velásquez comenzó la colonización de Cuba. En 1.521, Cortés conquistó el imperio mexicano de los Aztecas. El rey portugués que siguió a D. Manuel I, D. Joao III (1.521-1.557) estuvo ligado al emperador Carlos V, el cual se convirtió a los 19 años en uno de los más poderosos soberanos del viejo continente. Fue Carlos I de España y V de Alemania y se casó con Isabel de Portugal. D. Joao III en su intento de frenar la propagación del protestantismo, estableció en 1.531 en Portugal a la Inquisición. Se casó con Dª Catalina, hija de Felipe I de Austria y hermana de Carlos I de España y V de Alemania, el 5 de febrero de 1.525.Estableció los primeros contactos comerciales con China y Japón. Portugal pasaba por un periodo de decadencia, y D. Joao III decidió hacer algunas reformas; abandonó las colonias africanas (sobre todo las marroquíes) y se centró en la colonización de Brasil; a donde llevó la “Compañía de Jesús” para realizar tareas de evangelización. A pesar de la decadencia sufrida en el país, las <strong>monedas</strong> de oro que mandó acuñar confirman el estatuto de potencia atribuido a Portugal. Son prueba de ello el portugués, el cruzado, el San Vicente y el medio San Vicente. También mandó acuñar portugueses de tipo, peso, y valor semejantes a los de su padre, D. Manuel I. Éstas acuñaciones se suspendieron en 1.538, habiendo informaciones que apuntan que se ordenaron acuñar solo 100 ejemplares de portugueses. Se mantuvo la acuñación de cruzados con el mismo tipo de los reinados anteriores. En 1.538 mandó acuñar los cruzados calvarios, llamados así porque la larga cruz que en ellos estaba inscrita es, precisamente, la del monte Calvario. Aunque las <strong>monedas</strong> que caracterizaron éste reinado fueron el San Vicente y el medio San Vicente; deben su nombre al santo patrón de Lisboa. Estas <strong>monedas</strong>, como el cruzado calvario reflejan la importancia que en esa época le daba la corona portuguesa a los valores religiosos. Éste reinado fue marcado por la variedad de las <strong>monedas</strong> y por la desvalorización de las ya existentes, habiendo aparecido por primera vez las <strong>monedas</strong> de “modulo grande”, como es el caso de los 10 reais o de los 3 reais. En la época de D. Joao III se mantuvo el proceso de acuñación de moneda a través de la técnica del martillo. En 1.549 fue inagurada la ciudad de San Salvador de Baía, capital de Brasil durante 200 años. Al igual que los portugueses, también los españoles intensificaron en éste periodo las exploraciones en los territorios por ellos conquistados, con especial incidencia en América Latina. Entre 1.531 y 1.534 procedieron a la conquista del Imperio Inca y en 1.540 tomaron toda la región de Chile. Con la muerte de D. Joao II y sin sucesores en edad de gobernar, el futuro rey, su nieto D. Sebastiao, tenía solo 3 años de edad cuando falleció su abuelo, con lo cual la regencia del reino cayó en Catalina de Austria, mujer del monarca y abuela del futuro 19