HISTORIA DE LA MONEDA EN PORTUGAL - Numismática y monedas
HISTORIA DE LA MONEDA EN PORTUGAL - Numismática y monedas
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<strong>HISTORIA</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong><br />
<strong>MONEDA</strong> <strong>EN</strong><br />
<strong>PORTUGAL</strong><br />
RAÚL GUERRERO ORTIZ<br />
ORIG<strong>EN</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> <strong>MONEDA</strong> <strong>EN</strong> <strong>PORTUGAL</strong><br />
1
El origen de la moneda metálica acuñada se remonta al mundo griego allá por el<br />
siglo VII antes de Cristo, conociendo a partir de ésta época una difusión gradual a lo<br />
largo de la historia y resistiendo y llegando hasta nuestros días. Romanos y árabes<br />
fueron quienes hicieron llegar la moneda hasta la Península Ibérica, y de aquí, hasta la<br />
fundación de Portugal, que desde sus primeros orígenes, ya acuño su propia moneda<br />
para el reciente nuevo reino.<br />
Los romanos entraron en la Península Ibérica en el año 218 antes de Cristo con un<br />
ejército comandado por Gheu Cornelio Cipiao, y con ellos, sus <strong>monedas</strong>, de las cuales<br />
sus símbolos preferidos eran la loba con los gemelos; éstas <strong>monedas</strong> influenciaron la<br />
acuñación en innumerables regiones posteriormente. En el año 460 antes de Cristo, ya<br />
los pueblos que habitaban la Península Ibérica acuñaban moneda .Los primeros cuños<br />
imitaban tipos atenienses y fueron acuñadas en la colonia griega de Emporion, en la<br />
costa éste del territorio peninsular. Después, en el 300 antes de Cristo, los Fenicios<br />
también acuñaron moneda en Gadir, la actual Cádiz.<br />
A la llegada de los cartaginenses y los romanos a la Península Ibérica se<br />
intensificó la acuñación local de <strong>monedas</strong>. A lo largo de medio milenio estuvieron<br />
funcionando más de 100 talleres de acuñación, siendo usados diferentes alfabetos, desde<br />
el griego y el fenicio hasta el latín. Se calcula que las primeras <strong>monedas</strong> acuñadas en el<br />
territorio que hoy corresponde a Portugal, corresponden entre los años 206 a 103 antes<br />
de Cristo. Sobre éstas fechas, probablemente hacia el año 194 antes de Cristo, los<br />
Lusitanos, pueblo que habitaba principalmente entre los ríos Tajo y Duero, se reveló<br />
contra la dominación romana. La revuelta terminó en el año 139 antes de Cristo, con el<br />
asesinato de Viriato, jefe de los lusitanos. En el año 80, el líder lusitano Sertórico<br />
emprendió un nuevo levantamiento contra los romanos; que éstos volvieron a dominar.<br />
A finales del siglo II y principios del siglo I antes de Cristo, durante el dominio<br />
romano de Hispania, diversas poblaciones fueron autorizadas a batir moneda<br />
divisionaria propia, presumiblemente para poder atender a un creciente<br />
desenvolvimiento. En el territorio que hoy es Portugal, las localidades conocidas que<br />
entonces emitieron moneda están situadas al sur del río Tajo, las cuales estaban tal vez<br />
más abiertas a un intercambio que a la economía natural. Se encontraban con el<br />
problema de que sus intercambios o “trocas” ya no eran suficiente. Más todavía donde<br />
las <strong>monedas</strong> de menor valor romanas no llegaban en cantidades suficientes para<br />
satisfacer las necesidades de una población activa. Éstas poblaciones son (por orden<br />
alfabético) BAESURI, BALSA, BRUTOBRIGA, CILPES, DIPO, IPSES,<br />
LIBERALITAS IULIA EBORA, MURTILI, OSONUBA, PAXIULIA, SA<strong>LA</strong>CIA y<br />
SIRPA:<br />
2
Sus <strong>monedas</strong>, con diseños simples y característicos, alusivos a las regiones donde<br />
estaban acuñadas, fueron, en verdad, las primeras <strong>monedas</strong> del actual territorio<br />
portugués. Éstas <strong>monedas</strong>, acuñadas hace más de 2.000 años, naturalmente en<br />
cantidades apenas suficientes para servir a esos grupos sociales, son bastante escasas, y<br />
tienen nombres como dupondio, asse, semise o cuadrante, pero muchas no llegaron<br />
hasta nuestros días porque fueron acuñadas en cantidades muy escasas. Entre el 31 y el<br />
27 antes de Cristo se acuñaron 2 emisiones de asses de cobre y todas las <strong>monedas</strong> tenían<br />
en el anverso la cabeza del emperador Augusto. Se conocen actualmente varios<br />
ejemplares de cada tipo.<br />
En el año 19 antes de Cristo, Roma consiguió finalmente el dominio sobre toda<br />
Hispania, donde se incluye el territorio que ahora es Portugal, tras lo cual hizo una<br />
reorganización de toda aquella región, dividiéndola en varias provincias, entre las cuales<br />
se encontraba Lusitania. A pesar de no haber conseguido todo ese dominio hasta éste<br />
año, desde su entrada en territorio ibérico ya hizo sentir su influencia en acuñación de<br />
<strong>monedas</strong>.<br />
<strong>MONEDA</strong>S SUEVAS<br />
En el año 409 de nuestra era llegaron a la Hispania romana los primeros pueblos<br />
bárbaros venidos del norte de Europa. Alanos, Vandalos y Suevos entraron en el<br />
territorio que hoy es la Península Ibérica después de un acuerdo con Máximo, que<br />
aspiraba al título imperial. Los pueblos bárbaros se dividían en 3 grandes grupos: los<br />
3
Germanos (donde figuraban los Godos, que se dividian en Visigodos y Ostrogodos, y<br />
los Francos, los Alamanos y los Burgúndios), los Vandalos y los pueblos originarios del<br />
altiplano de Iran, donde se incluyen los Alanos y los Hunos. Desde el siglo 3, fueron un<br />
dolor de cabeza para los romanos, pues lanzaban continuos ataques contra el Imperio.<br />
Primero fueron los Godos y después fueron a la vez los Alamanos y los Francos. Roma<br />
consiguió llegar a acuerdos con éstos pueblos, les entrego tierras, pero les exigió que les<br />
defendieran las fronteras. Se vivieron algunos años de paz, pero nuevos vientos de<br />
guerra comenzaron a soplar en el imperio cuando los Hunos llegaron a Ucrania y<br />
atemorizaron a Ostrogodos y Visigodos. Para escapar al conflicto, éstos últimos se<br />
refugiaron en el imperio romano y saquearon Roma en el 410.Antes de esto, ya<br />
Constantino I, emperador de Roma desde el 306, había preparado las bases de<br />
Constantinopla, ciudad construida en el mismo lugar que Bizancio, y que se tornaría en<br />
una nueva Roma.<br />
En el 411, los Suevos fueron autorizados por los romanos a aposentarse en la<br />
provincia de Gallaecia (Galicia), donde establecieron, con la jefatura de Hermerico, un<br />
reino independiente con la capital en Bracara (Braga).En los 2 reinados siguientes se<br />
extendieron hasta el sur llegando hasta Mérida y Sevilla, pero fueron derrotados y<br />
confinados de nuevo en el noroeste de Hispania, hasta que en el año 585 fueron<br />
incorporados por Leovigildo al Reino Visigido. Los Suevos emitieron moneda en el<br />
territorio que hoy es Portugal copiando tipos romanos, tanto en plata (la silícua) como<br />
en oro (los solidus o soldos) y los tremisses o tercio de soldo. De estos 3 valores, los<br />
tremisses son sus <strong>monedas</strong> más conocidas, a pesar de ser bastante escasos. Respaldadas<br />
por colecciones privadas y museos no se tiene conocimiento de más de 200 ejemplares.<br />
Respecto a los soldos, son extremadamente raros, no alcanzan a 20 los tipos que se<br />
conocen. De los silícua existen solo 3 ejemplares, todos ellos en museos.<br />
Los Suevos marcaron la historia de la moneda en Portugal porque sus soldos,<br />
conocidos como suevo-lusitanos y emitidos en los siglos V y VI, fueron las primeras<br />
<strong>monedas</strong> de oro acuñadas en el territorio que hoy es Portugal. Todo indica que desde el<br />
principio los Suevos sentían necesidad de moneda para poder afrontar un mayor<br />
volumen de “trocas”. A base de éstos cuños corría la moneda de oro por el mundo<br />
romano. Las <strong>monedas</strong> fueron emitidas en nombre del emperador Honorio, hombre<br />
fuerte del reino Suevo desde el 393 al 423.<br />
REYES SUEVOS<br />
HERMERICO........ 419-438 Hueco cronológico<br />
RÉQUI<strong>LA</strong>.............. 438-448 ARIOMIRO......... 558-561<br />
REQUIARIO......... 448-455 TEO<strong>DE</strong>MIRO..... 561-570<br />
MALDRAS............ 456-460 MIRO.................. 570-583<br />
REQUISMUNDO.. 459-461 EBORICO............ 583-584<br />
FRUMARIO........... 450-465 AN<strong>DE</strong>CA............ 584-585<br />
REMISMUNDO.... 465-469 depuestos por Leovigildo<br />
<strong>MONEDA</strong>S VISIGODAS<br />
El pueblo que siguió en la historia de Portugal y de su moneda fue el Visigodo.<br />
Uno de sus reyes, Leovigildo, sometió en el 585, a los Suevos al dominio de los<br />
Visigodos en la Península Ibérica, región que éstos ya controlaban en la totalidad desde<br />
4
el 574.En Europa se vivía una plena fase de reinos merovingios iniciados por Clóvis, el<br />
rey franco que conquistó la Galia romana. En el año 530 fue fundada la primera orden<br />
religiosa de occidente, la benedictina. Debe su nombre a un nombre italiano, Bento, que<br />
vivió retirado en la región de Roma y fundó Monte Casino, el monasterio más antiguo<br />
de Europa.<br />
Los Visigodos rompieron las fronteras de Germania con el Imperio Romano cerca<br />
del año 376 e iniciaron un proceso migratorio para occidente, durante el cual saquearon<br />
la ciudad de Roma. En el 412, cruzaron los Alpes y en el 417 entraron en Hispania, más<br />
luego regresaron a la Galia, estableciéndose como federados de Roma, con la capital en<br />
Tolosa. Entonces comenzaron a batir moneda de oro, copiando los solidus y tremisses<br />
romanos. En el 507 fueron obligados por los Francos a abandonar la Galia. En los años<br />
siguientes, ayudados por los Ostrogodos de Italia, se consiguieron fijar en la región de<br />
los Pirineos hasta Narbona,- donde instalaron su residencia real – y se establecieron<br />
firmemente en Hispania, donde pasaron también a batir tremisses en talleres que<br />
progresivamente se iban expandiendo por el reino, tremisses que copiaban el tipo<br />
Victoria con palma y corona de laureles. En el 567 subió al trono Liuva I que se asoció<br />
en el gobierno con su hermano Leovigildo. Con la muerte de Liuva I en 572, fue éste<br />
quien subió al trono en solitario; fijó su capital en Toledo, conquistó parte del sur de<br />
Hispania a los Bizantinos y tomó el reino de los Suevos, mostrándose un hábil<br />
gobernante. No se sabe cuando fue abandonada la emisión de los solidi, más como<br />
aparecen copiados de <strong>monedas</strong> hasta Justiniano I (527-565) es de presumir que su<br />
acuñación está cerca del reinado de Liuva I. Leovigildo alteró progresivamente el<br />
diseño de los tremisses hasta establecer la característica acuñación nacional visigoda.<br />
Así, modificó las leyendas, cambiando incomprensiblemente al nombre del emperador<br />
Justino II que rodeaba a Victoria, que con la secuencia IVIVIV, pasa a ser LIVVIGILDI<br />
en una de las caras. Poco antes de la rebelión de su hijo Hermenegildo en Sevilla y<br />
ahora con el diseño Victoria en el reverso, las leyendas pasaron a LIVVIGILDI en el<br />
anverso y REX INCLITVS en el reverso. Después, al final de 580 y ya en 581 fue<br />
abandonada la Victoria, sustituida por la cruz sobre 3 o 4 peldaños y con el nombre<br />
local de la acuñación en la orla. En 584 el diseño de las 2 caras fue cambiado por el tipo<br />
“bustos de frente” , manteniéndose en una de ellas el nombre del rey y en la otra el lugar<br />
de acuñación. Éste tipo fue el que continuó en los reinados siguientes, más con<br />
significativas alteraciones a partir del reinado de Chindasvinto, las cuales fueron<br />
variando hasta el final del reino de los Visigodos.<br />
Braga, Idanha-a-Velha, Coimbra, Chaves, Lamego, Lisboa, Panóias, Oporto,<br />
Monsanto, Évora y Visen fueron algunas de las tierras del territorio portugués donde los<br />
Visigodos acuñaron moneda. De éste pueblo han llegado hasta nuestros días cerca de<br />
7.000 ejemplares, de los cuales el cinco por ciento han sido acuñados en aquellas<br />
localidades.<br />
Recadero, hijo y sucesor de Leovigildo, se convirtió al catolicismo y mantuvo la<br />
unidad nacional. Olisipo, la Lisboa de hoy, fue una de las ciudades donde mandó acuñar<br />
moneda. El último rey visigodo de la Península era Rodrigo. Cuando éste subió al trono,<br />
tuvo que enfrentarse a la hostilidad de los parientes de la familia del anterior monarca,<br />
Vitiza, empeñados en llevar al hijo de éste al trono. Derrotados, fueron a Ceuta y se<br />
aliaron con los árabes en la invasión de la Península Ibérica, ocurrida en el año 711,<br />
cuando Rodrigo estaba en el norte combatiendo a los vascos. Del reinado del último rey<br />
visigodo son conocidas apenas las <strong>monedas</strong> acuñadas en Toledo y en Egitania (Idanha-<br />
5
a-Velha).Uno de los testamentos más importantes de éste pueblo en Portugal es la<br />
catedral de Egitania, datada, probablemente, en la segunda mitad del siglo VI. Fue por<br />
tanto éste año, 711, tiempo en el que les bastó a los musulmanes para invadir la<br />
Península Ibérica al último rey visigodo.<br />
<strong>MONEDA</strong>S MUSULMANAS<br />
Mucho antes de completado el primer siglo de Islamismo, los árabes tenían ya<br />
sometida a gran parte de África, bordeando el mar mediterráneo. En el año 711 (92 de la<br />
hégira) entraron en Hispania donde vencieron a las fuerzas visigodas del rey Rodrigo.<br />
En poco más de 3 años fueron dueños y señores de casi toda la Península, que se<br />
convirtió en la nueva provincia de Al Andalus, dependiente del califa Omídia de<br />
Damasco. Su rápida expansión, solo fue truncada por Carlos Martel en el 732 en la<br />
batalla de Poitiers. Asturias fue también una importante bolsa de resistencia de nobles<br />
visigodos contra los musulmanes, que comandados por Pelágro consiguieron batir al<br />
ejército árabe en la batalla de Covadonga. Los árabes desistieron de conquistar ésta<br />
región. Sería de allí de donde partiría el movimiento de la Reconquista, de la cual<br />
saldría el definitivo territorio que hoy es España y Portugal.<br />
En el oriente, en el año 750 (132 H) una revolución substituyó la dinastía de los<br />
Omíadas por la de los Abácidas; seis años más tarde, un príncipe omídia transformó Al<br />
Andalus en emirato independiente. En 928 (132 H) un descendiente suyo instituyó el<br />
califato de Córdoba, que tuvo, en más de 2 siglos, un resplandor comparable a las cortes<br />
de Constantinopla y al califato Abácida en Bagdad.Más en 1.031 (422H) después de un<br />
largo periodo de luchas políticas, el último califa de Córdoba fue apartado, quedando Al<br />
Andalus fragmentado en pequeños reinos, llamados de Taifas, que luchaban entre sí por<br />
la hegemonía. La lenta reconquista de la Península por los cristianos se volvió entonces<br />
más fácil, y los Taifas se vieron forzados a pedir auxilio a los Almorávidas. Éstos<br />
consiguieron retardar el avance cristiano, y acabaron por instalarse en Al Andalus. En<br />
1.147 (541 H) la dinastía Almorávida fue substituida en África por un nuevo<br />
movimiento reformista, los Almóadas. A los Almorávidas debemos el término<br />
“morabitino”, designado con origen a los dinares de oro y que fue dado por los reyes<br />
portugueses a las primeras emisiones de <strong>monedas</strong> de oro del Reino de Portugal.<br />
En Al Andalus, en el periodo que media entre el declive de los Almorávidas y la<br />
llegada y consolidación de los Almohadas en el poder, aparecieron nuevos reinos de<br />
Taifas.De éstos, uno de los primeros en formarse fue el de Mértola, conquistada en<br />
1.144 por Ahmad Ibn Qasí, filósofo, reformador religioso y político, que allí batió<br />
moneda de tipo quirate. De él dependerán los territorios del actual Algarbe y gran parte<br />
de Alentejo, conociéndose también quirates y medio-quirates emitidos en Beja por Ibn<br />
Qasí asociados al emir Abu Talib al Zuhri.Ahmad Ibn Qasí; un hombre importante en la<br />
historia de moneda portuguesa, pues fue él quien mandó emitir las <strong>monedas</strong> árabes en el<br />
territorio que hoy es Portugal. Fue depuesto un año después y el gobierno de toda la<br />
región pasó para Sidray Ibn Wazir, que pasó la capital a Silves, donde emitió diversas<br />
series de <strong>monedas</strong>. Así, Mértola, Beja y Silves son las localidades del territorio donde<br />
hoy es Portugal, que, en un corto periodo del siglo XII, fueron emitidas <strong>monedas</strong> por los<br />
musulmanes de Al Andalus.Por ésta época, el primer rey de Portugal D. Afonso<br />
Henriques, en un momento de expansión, se preparaba para conquistar Santarém y<br />
Lisboa y pasar, camino del sur, la línea fronteriza del Tajo. La llegada de los árabes a la<br />
6
Península marcó el inicio de un tercer ciclo monetario, de <strong>monedas</strong> de oro, plata y<br />
cobre, donde en vez de figuras humanas o de animales surgen tan solo caracteres árabes.<br />
Después de los Almóadas, derrotados en 1.212 en la batalla de las Navas de<br />
Tolosa, surgió un tercer periodo de Taifas, donde se incluía Granada, último bastión de<br />
poder árabe en la Península Ibérica conquistada en 1.492.<br />
NACIMI<strong>EN</strong>TO <strong>DE</strong> <strong>PORTUGAL</strong>-PRIMERA<br />
DINASTÍA (ALFONSINA)<br />
Después de los Lusitanos, los Romanos, los Bárbaros y los Árabes, les llegó la vez<br />
a los Portugueses. Desde 1.127 que un hombre con media docena de nobles se envolvió<br />
en batallas con sus vecinos de Galicia, de León y de Castilla. En aquel año, en<br />
Guimaraes, se enfrentó a un cerco que rodeaba su castillo, más no cedió a las exigencias<br />
del todo poderoso Alfonso VII, rey de León y Castilla. A partir de aquí, conquistó<br />
territorios, ganó batallas, como la de San Mamede en 1.128, mandó construir<br />
monasterios y castillos, transformó Coímbra en su cuartel general y derrotó a los árabes<br />
en Ourique, entre 1.139 y 1.140.Fue en ésta batalla que Afonso Henriques comenzó a<br />
instituirse rey. El reino solo le fue reconocido más tarde, en 1.143, en la Conferencia de<br />
Zamora, ciudad donde se celebró un tratado de paz entre el monarca portugués y<br />
Alfonso VII, testimoniado por un legado papal; el cardenal Guido de Vico, siendo<br />
entonces concedido oficialmente el título de rey a Alfonso Henriques. Nació ese mismo<br />
día el Reino de Portugal.<br />
Alfonso VI rey de León (1.065-1.071) y rey de Castilla y León (1.072-1.109)<br />
fue el abuelo del primer monarca portugués. De una ilegítima unión con Dª Jimena<br />
Núñez tuvo a Dª Teresa, a la cual casó con el conde Enrique de Borgoña, a los cuales<br />
concedió la provincia castellana de Portugal, la cual el hijo de éstos, Alfonso<br />
Henriques, consiguió independizar como hemos dicho anteriormente .Del primer<br />
matrimonio de Alfonso VI (éste no ilegítimo) con Dª Constanza de Borgonza, tuvo a Dª<br />
Urraca (1.109-1.126), la cual después le sucedió. En el periodo de Dª Urraca hubo<br />
grandes disturbios entre Castilla y León y Portugal, y tuvo guerras con su marido,<br />
cuñado e hijo. El hijo de Dª Urraca fue Alfonso VII, el cual, sin éxito, intentó<br />
apoderarse de Portugal como ya hemos dicho anteriormente. Por tanto, 2 nietos de<br />
Alfonso VI; Alfonso VII y Afonso Henriques fueron los que se disputaron el Reino de<br />
Portugal, consiguiéndolo éste último.<br />
Fernando II (1.157-1.188), hijo de Alfonso VII, en 1.165 se casó con Dª Urraca,<br />
hija del rey de Portugal, Afonso Henriques, al que en 1.169 apresó en Badajoz y dio<br />
libertad sin otra condición que la de restituir lo que le había usurpado. Por años sostuvo<br />
guerra con él a pesar del parentesco familiar. Desde el inicio del Reino de Portugal, los<br />
casamientos entre hijos de monarcas portugueses y castellanos , así como los conflictos<br />
entre ambos territorios fueron muy comunes.<br />
D. Afonso Henriques, o D. Afonso I, primer rey de Portugal y conocido allí como<br />
“El Fundador”, nació presumiblemente en Guimaraes en 1.109.Cuando apenas tenía 14<br />
años de edad, se armó a sí mismo caballero. Debido a la ascendencia que el conde<br />
gallego Fernando Peres tenía al Condado portugués; validó éste para D. Teresa; el<br />
7
infante se rebeló junto con algunos barones portugueses contra su madre, y tras la<br />
batalla de San Mamede en 1.128, el gobierno del condado portugués pasó a sus manos.<br />
En 1.146 se casó con Dª Mafalda, hija de Amadeo II, conde de Saboya y de Piemonte.<br />
En marzo de 1.147 conquistó Santarém y, en octubre, Lisboa. Fue político astuto y<br />
guerrero denotado. El papa Alexandre III, por instrucción de 1.179, le confirmó el título<br />
de rey y los dominios de los territorios conquistados a los moros. Murió en Coímbra el 6<br />
de diciembre de 1.185 y fue sepultado en la Iglesia de Santa Cruz, por determinación<br />
expresa de él mismo. Ëste rey labró, con el nombre de Afonso, las primeras <strong>monedas</strong><br />
portuguesas, de las cuales solo hay 2 tipos bastante diferentes: el Dinheiro (moneda de<br />
cobre y poca plata; de bajo valor, con un peso que ronda los 8 gramos y que circuló en<br />
el reino junto con las <strong>monedas</strong> acuñadas por los árabes, como los dinares o los direnes)<br />
y el Morabitino (oro), de las cuales se irían copiando las posteriores <strong>monedas</strong><br />
portuguesas. Con los mismos nombres fueron batidas <strong>monedas</strong> en los reinados de D.<br />
Sancho I, D. Afonso II y D. Sancho II.<br />
La moneda del primer rey de Portugal fue acuñada en Braga y Coímbra, y es muy<br />
rara, conociéndose menos de 100 ejemplares. En aquella época el uso de la moneda<br />
metálica en los trueques comerciales comenzaba a dar sus primeros pasos, pero solo se<br />
generalizaron en la segunda mitad del siglo XII. En Coímbra, en 1.145, una gallina valía<br />
3 dinheiros y un pato valía 6. El dinheiro es considerado hoy como la primera moneda<br />
del Reino de Portugal y fue también una de las <strong>monedas</strong> de referencia de la primera<br />
dinastía portuguesa, que terminó con D. Fernando I (1.367-1.383).Más su tipo varió de<br />
acuerdo con los reyes que ocupaban el trono. A partir de D. Sancho I, surgieron en<br />
algunos ejemplares esbozos de escudetes colocados en cruz, ciertamente el registro más<br />
antiguo de las armas reales portuguesas, cuyas primeras conocidas y consideradas<br />
históricamente verdaderas son hasta ahora, precisamente las de aquel monarca. El<br />
dinheiro de los reinados de D. Afonso II y D. Sancho II presenta características<br />
semejantes al periodo de D. Sancho I. Los últimos ejemplares fueron ya acuñados por<br />
D. Fernando I. Al igual que en el tiempo de D. Afonso Henriques, el dinheiro continuó<br />
siendo acuñado en las casas de moneda de Braga, aunque D. Afonso II y D. Sancho I<br />
también mandaron acuñarlo en Lisboa.<br />
ESCUDO <strong>DE</strong> D. AFONSO H<strong>EN</strong>RIQUES; éste es el escudo del primer Rey de<br />
Portugal; el cual ha sido incluido en las primeras <strong>monedas</strong> portuguesas de 0,01; 0,02 y<br />
0,05€ de cobre que empezaron a circular a parir del año 2.002:<br />
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Europa daba entonces sus primeros pasos hacia el periodo medieval. Era el tiempo<br />
del castillo como símbolo del poder señorial y de la influencia de la Iglesia, entidad de<br />
referencia y organización social, política y económica de altura. Fue entonces el tiempo<br />
de las Cruzadas y la Tierra Santa, testamento de fervor religioso más también de<br />
intereses económicos, donde se aliaban desde miembros del clero hasta nobles y<br />
mercaderes. A pesar de éstas expediciones, los árabes nunca fueron vencidos y en el<br />
reino portugués crearon bastantes dificultades a D. Afonso Henriques y a su ejército,<br />
que se enfrentaron en varias localidades como Santarém, Lisboa, Alcácer dela Sal y<br />
Évora. En 1.151 Afondo Henriques fue tentado por Ibn Qasí –árabe que acuño moneda<br />
musulmana en Mértola y Silves- para hacer una alianza contra los Almóadas, pueblo<br />
que invadió la Península Ibérica en 1.146.Su reinado fue marcado por las batallas donde<br />
se enfrentó a Castilla y León y a los árabes, pero también por las órdenes religiosas,<br />
siendo en su época fundada la Abadía de Alcobaça, por la Orden de Cister, el castillo de<br />
Tomar por los Templarios, y el establecimiento de la Orden de Santiago en Arruda y en<br />
el sur del reino. Vio su territorio amenazado por los Almóadas que, en 1.184,<br />
reconquistaron algunos territorios junto a la línea del Tajo, llegando a amenazar<br />
Santarém. Fue sucedido por su hijo D. Sancho I, segundo rey de Portugal.<br />
Tras la muerte de su padre, D. Sancho I asumió el trono y continuó la política de<br />
su padre. Nació en Coímbra el 11 de diciembre de 1.145 siendo el segundo rey de<br />
Portugal. Fue armado caballero por su padre en la misma ciudad donde nació el 15 de<br />
agosto de 1.170.Se casó con Dª Dulce de Aragón, hija de Ramón Berenguer, y tras la<br />
muerte de su padre, fue aclamado rey el 6 de diciembre de 1.185.La actividad que tuvo<br />
para expulsar a los moros del territorio situado entre el Tajo y el Guadiana resultó un<br />
fracaso militar pues, además de perder las conquistas ya efectuadas en Algarbe, no<br />
consiguió impedir que los Almóadas reconquistaran todos los territorios al sur del Tajo.<br />
La frontera de Portugal pasaba así a quedar más al norte de la que recibió en herencia. A<br />
pesar de todo, el título de Poblador con el que la historia le premió, nos muestra que su<br />
actividad benefició de tal modo al país que apagó el recuerdo de su actividad militar.<br />
Levantó castillos, creó consejos, fundó villas y aldeas y atrajo a numerosos colonos<br />
extranjeros. Pasó los últimos años de su vida en contiendas con el clero, de las cuales<br />
salió vencedor. Murió en Coímbra el 26 de marzo de 1.211 y está enterrado en la Iglesia<br />
de Santa Cruz. A partir de su reinado, la corte portuguesa comenzó a acoger juglares<br />
nacionales y extranjeros, desenvolviéndose así una cultura trovadoresca. A pesar de no<br />
ser famoso por éxitos militares, el monarca tiene asociado a su nombre la primera<br />
moneda de oro acuñada en el Reino de Portugal (a pesar de que también se conoce una<br />
en el reino de su padre).Se trata del morabitino, moneda que resulta de la<br />
desmonetización árabe. Mantiene el mismo nombre y características de las anteriores,<br />
figurando en ellas, en el anverso, el rey a caballo y la espada en mano, y en el reverso,<br />
la simbología de las quinas del reino. Ésta moneda sirvió de modelo a diversas<br />
<strong>monedas</strong> feudales europeas que, principalmente en Francia, se acuñaron en los siglos<br />
XIII y XIV con el tipo de “Caballero armado”. Los morabitinos fueron también<br />
acuñados en los reinados de D. Afonso II y D. Sancho II, habiendo llegado a nuestros<br />
días rarísimos ejemplares de éstas emisiones. De éste último monarca es conocido<br />
apenas un ejemplar. Son escasas las explicaciones sobre el lecho de las acuñaciones en<br />
oro aparecidas en el reinado de D. Sancho I. Su padre, probablemente, disponía de oro,<br />
que tendría origen en los saqueos y en el pago de rescates, pero prefirió mandar acuñar<br />
<strong>monedas</strong> en otros materiales. Como curiosidad, el oro de Adiça, al sur de Almada,<br />
comenzó a ser explotado en tiempos del rey D. Sancho I.<br />
9
El tercer rey de Portugal, D. Afonso II, se dedicó, más como legislador que como<br />
guerrero, a la separación entre el poder civil y la Iglesia. Llegó a prohibir la compra de<br />
tierras por instituciones religiosas y a promulgar leyes que afirmaban su autonomía<br />
legislativa, colocándose a sí mismo en el mismo plano que el Papa. Sus conflictos con el<br />
poder eclesiástico le valieron la excomunión. Su empeño de lucha contra los poderes<br />
señoriales le obligaron a pedir auxilio a Alfonso IX de León, cuyas tropas atacaban el<br />
norte del país. En 1.212, los 2 monarcas llegaron a un acuerdo de paz. En ese año<br />
también envió tropas para participar al lado de su suegro Alfonso VIII de Castilla, en la<br />
célebre batalla de las Navas de Tolosa.<br />
Ésta batalla fue muy importante para los reinos cristianos de la Península, pues<br />
marcaron su entrada en la región de Andalucía, siendo uno de los momentos más<br />
determinantes del movimiento de la Reconquista. El hijo de Alfonso II, D. Sancho II<br />
subió al trono portugués con apenas 13 años; y ya con 19 comandó las tropas que<br />
conquistaron Elvas y Juromenha. Fue en su reinado en que las tierras de Maura, Serpa,<br />
Beja, Mértola, Aljustrel, Alvor, Cacela y Tavira fueron conquistadas para la corona<br />
portuguesa.Al igual que su padre, siguió sin entenderse con el clero y la nobleza,<br />
llevando al país a una situación de inseguridad generalizada y de guerra civil entre sus<br />
partidarios y los de su hermano D. Afonso, conde de Bolonia (futuro Afonso<br />
III).Existen relatos de violencia contra monasterios , luchas contra los poderes<br />
señoriales y casos de vandalismo. Ésta situación de inestabilidad e inseguridad hizo que<br />
en 1.234 los obispos portugueses presentaron una queja al Papa Inocencio IV sobre el<br />
estado de la nación. Dos años después, una institución papal responsabilizó a D. Sancho<br />
II de la anarquía vivida en el país y nombró a D. Afonso (futuro Afonso III) regente del<br />
reino, el 21 de septiembre de 1.245; institución papal influenciada también por la<br />
nobleza, no solo por el clero. Fue también su subida al trono dispuesta en el testamento<br />
de su padre D. Afonso II, tras la muerte de su hermano D. Sancho II tal y como decía<br />
dicho testamento. O sea, que a pesar de la institución papal y la mala situación por la<br />
que atravesaba el país, solo la muerte hizo que por fin Afonso III pudiera ocupar el<br />
trono dejado por su hermano. A pesar de su ayuda por parte de la Iglesia para subir al<br />
trono tuvo varios conflictos con el poder eclesiástico, derivado de inquisidores por<br />
problemas de usurpación de tierras. A mediados del siglo XIII Portugal acabó con las<br />
emisiones de morabitinos. Solo 1 siglo más tarde, con D. Fernando, volvieron a<br />
aparecer <strong>monedas</strong> de oro. De cuatro monarcas portugueses de la primera dinastía –entre<br />
D. Afonso III y D. Pedro I, pasando por D. Dinis I y Afonso IV- no son conocidas<br />
acuñaciones en oro, a pesar de existir descripciones concretas al respecto por el cronista<br />
del reino, Fernando Lopes, de la existencia de dobras y medias dobras de estilo gótico<br />
en el reinado de D. Pedro I.<br />
D. Fernando I fue proclamado rey de Portugal en enero de 1.367, treinta años<br />
después de la guerra de los cien años, que durante más de un siglo enfrentó a Inglaterra<br />
y Francia. Como consecuencia indirecta de éste conflicto y de las rivalidades y alianzas<br />
que se generaron en torno a ella y también de la guerra civil que surgió en Castilla, el<br />
nuevo monarca se envolvió en varias guerras contra éste reino. El apoyo prestado por<br />
los portugueses a Inglaterra en acciones desencadenadas contra intereses castellanos<br />
atenuaban todavía más estos conflictos. Fue el último rey de la dinastía alfonsina. Hijo<br />
de D. Pedro I, nació en Coímbra el 31 de octubre de 1.345 y murió en Lisboa el 22 de<br />
octubre de 1.383.Fue conocido como “El Hermoso” y acuño <strong>monedas</strong> con las quinas<br />
portuguesas cuartelado de Castilla y, en otras, con Castilla en el anverso y las quinas en<br />
el reverso. Su única hija, Dª Beatriz, de la que se hablará más adelante, fue pretendiente<br />
10
al trono de Castilla y León. Fernando I nunca escondió sus ambiciones a la corona de<br />
Castilla. Es considerado un monarca importante para la moneda portuguesa,<br />
principalmente por la moneda de oro, cuyos principales ejemplares fueron la dobra péterra,<br />
la media dobra pé-terra y el gentil. En cuanto a otras aleaciones metálicas, la más<br />
conocida fue el real. El conjunto de <strong>monedas</strong> de oro acuñadas en éste reinado tienen<br />
raices de un tipo designado como “dupla” o “dobra”, emitidos primero por los<br />
Almóadas, en el siglo XII, y que ocuparon el lugar de los morabitinos como moneda<br />
universal. El estilo dobra fue adoptado por los reinos cristianos más adaptado al estilo<br />
gótico de altura. La dobra pé-terra fernandina es una de las <strong>monedas</strong> más raras de<br />
aquellos días y fue acuñada a principios del reinado. En ella está retratada la figura de<br />
un rey a pie, sobre un arco ojival, con armadura y espada a lo alto sobre la mano<br />
izquierda y el escudo de quinas como armas nacionales. En el reverso se encuentra una<br />
gran cruz floreada, inscrita con una quina central. Como la dobra pé-terra no se<br />
adaptaba a los mercados más importantes de aquella época, debido a tener contenido de<br />
oro fino, fue substituida antes de 1.370 por el gentil, una moneda mucho más próxima al<br />
estilo del florín creado en Europa en 1.253.El gentil fue también una moneda de oro<br />
concebida para hacer frente al aumento de inflación provocado por las guerras con<br />
Castilla, que llevó al rey a alterar el valor de las especies monetarias. Con excelente<br />
diseño, tiene un peso inferior a la dobra, y es considerada una de las más bellas <strong>monedas</strong><br />
portuguesas. En ella aparece la figura del rey, en cuerpo entero, al frente del trono con<br />
la corona y la espada .El reverso presenta, en el centro, las cinco quinas envueltas por 8<br />
castillos dispuestos en un diseño circular. Es una moneda extremadamente rara y son<br />
relativamente pocos los ejemplares conocidos a día de hoy. Además de las <strong>monedas</strong> de<br />
oro, el monarca mandó acuñar otro tipo de <strong>monedas</strong> en plata; el bolhao. Éstas surgirían<br />
a partir de 1.369, cuando ya era enorme la presión económica causada por los conflictos<br />
con Castilla. Las <strong>monedas</strong> de bolhao, que estaban hipervalorizadas relativamente al<br />
tener valor de plata, fueron acuñadas en Portugal y en las localidades castellanas que se<br />
situaban al lado del reino portugués. Una de las más conocidas de éste tipo, fue la<br />
barbuda, que fue fruto de muchas falsificaciones. Dicen las crónicas de aquel tiempo<br />
que, en 1.378, D. Fernando mandó reacuñar en todo el reino las <strong>monedas</strong> de éste tipo<br />
con la marca monetaria “Port”, por tener características diferentes del original.<br />
Durante el reinado de D. Fernando se registraron 3 guerras con Castilla. La<br />
primera ocurrió en el 1.369 debido a las aspiraciones del rey al trono del reino vecino y<br />
como consecuencia de la política de alianzas generadas en Europa resultantes de la<br />
guerra de los 100 años. La paz acabaría estableciéndose en Alcoutim, en 1.371.Una de<br />
las contrapartidas fue el casamiento del rey con D. Leonor Teler, hija de Enrique II, que<br />
llevó como dote un conjunto de lugares junto a la frontera: Ciudad Rodrigo, Valencia<br />
de Alcántara, Alhariz y Monterrey.<br />
Un año después, en 1.372, los 2 reinos volvieron a la guerra. Portugal rompió las<br />
relaciones con Castilla a favor de una alianza con Inglaterra, en la que se comprometió a<br />
ayudar a éste país contra Francia en la guerra de los 100 años; los castellanos eran<br />
partidarios de los franceses. Portugal acabó por ser derrotado y firmó un nuevo tratado<br />
de paz en 1.373, en el que se acordó el fin de la alianza con los ingleses. Los 2 reinos<br />
volvieron a los combates en 1.381 cuando el infante D .Joao, hijo de D. Pedro y D. Ines,<br />
y posible heredero al trono, invadió Portugal al lado del rey de Castilla. Dos años<br />
después el rey murió y D. Leonor pasó a gobernar como regente. El reinado de D.<br />
Fernardo fue conocido por sus guerras con Castilla y por las bellas <strong>monedas</strong> de oro que<br />
mandó acuñar.<br />
11
Se aproximaba el fin de la Edad Media y la llegada de la época de expansión y<br />
colonización europea, que va desde 1.400 a 1.799. Proyecto que contó con el<br />
protagonismo fundamental de los portugueses y también de su moneda, que llegó a ser<br />
conocida en todo el mundo.<br />
PRIMER INTER-REINADO<br />
El primer y corto inter-reinado entre Portugal y Castilla que duró solo 2 años<br />
(1.383-1.385) se centra en la pretendienta al trono de Castilla y León Dª Beatriz, la cual<br />
era la hija única de D. Fernardo, rey de Portugal y descendiente de Sancho IV, rey de<br />
Castilla y León. Fue la segunda esposa de D. Juan I, con el que se casó el 17 de mayo<br />
de 1.383.Tuvieron un hijo, D. Miguel, que murió con poco más de un año (1.385).Juan I<br />
(rey de Castilla y León 1.379-1.390) se tituló rey de Portugal entre 1.384 y<br />
1.389.Invadió Portugal y se estableció en Santarém, el 12 de enero de 1.384.Después de<br />
obtener de Leonor Teles sus derechos a la regencia de Portugal, acabó por mandarla<br />
encerrar en un monasterio. El 10 de marzo abandonó Santarém para atacar Lisboa, más<br />
la victoria de Nuno Alvares y la peste declarada en las tropas castellanas jugaron a favor<br />
de Portugal, y Juan I decide regresar a su país. El 14 de agosto de 1.385 fue derrotado<br />
como hemos dicho, en la célebre batalla de Aljubarrota, y desistió de sus pretensiones a<br />
la corona de Portugal. Al no tener el rey de Portugal hijo legítimo barón, se acordó que<br />
le sucedería en el trono su hija Dª Beatriz y que llegado éste caso se titularía rey de<br />
Portugal a D. Juan I, su esposo y que muerto D. Fernando, fuese la reina Dª Leonor<br />
regente hasta que Dª Beatriz tuviese un hijo o hija de catorce años que subiera al trono<br />
de Portugal.A la muerte de su esposo, Dª Beatriz pretendió la corona de Enrique III de<br />
Trastámara aunque más tarde, se retiró a Valladolid, donde murió siendo enterrada en el<br />
convento de Nuestra Señora de la Merced, en el año 1.432.El hecho de ser Dª Leonor<br />
como regente, provocó diversos tumultos en Lisboa y otras zonas del país, que<br />
culminaron con las batallas de Trancaso, Valverde y Aljubarrota entre tropas castellanas<br />
y portuguesas, éstas comandadas por el futuro rey D. Joao, Mestre de Aviz. En marzo<br />
de 1.385 se reunieron las cortes en Coímbra con el principal asunto de quién ocuparía el<br />
trono del Reino de Portugal. Los pareceres estaban divididos entre los reyes de Castilla,<br />
los hijos de D. Pedro I y de Ines de Castro y el Mestre de Aviz, siendo aclamado éste<br />
último el 6 de abril de 1.385.Decisión para la cual fue muy importante la victoria de<br />
Aljubarrota en 1.385 sobre las tropas castellanas, batalla en la cual participó y fue<br />
protagonista destacado el futuro monarca.<br />
De Dª Beatriz solo se conoce una pieza, que probablemente se acuñara antes de la<br />
batalla de Aljubarrota. Se trata de 1 Real de plata, en la que aparece su busto en el<br />
anverso y un contracuartelado de Castilla y León con las quinas portuguesas en el<br />
reverso:<br />
12
Anverso: DOMINVS MICHI ADIVTOR ED EGO DISPICIAM INIMICVS<br />
DOMINVS MI<br />
Reverso: BETRICIS <strong>DE</strong>I G REGINA CASTELLE E POR<br />
SEGUNDA DINASTÍA (JOANINA)<br />
El fundador de la Dinastía de Aviz (Joanina), D. Joao I (1.385-1.433) inició su<br />
gobierno como rey tras la victoria de Aljubarrota sobre las desproporcionadas fuerzas<br />
castellanas –como ya hemos dicho anteriormente- el 14 de agosto de 1.385.Era hijo<br />
ilegítimo de D. Pedro I y una gallega, Teresa Lorenzo. A pesar de todo, las hostilidades<br />
continuaron con el rey castellano Enrique III y el propio infante D. Dinis, hijo del rey<br />
portugués D. Pedro I, que invadió Portugal al servicio de Castilla. Hasta que por fin fue<br />
asignada la paz el 31 de octubre de 1.411.Data de 1.386 el tratado de amistad y<br />
confederación asignado entre Portugal e Inglaterra, conocido como Tratado de<br />
Windsor. De ésta alianza resultó también el casamiento de D. Joao I con Dª Filipa, hija<br />
de Juan de Gant, duque de Lencastre, hijo de Eduardo III de Inglaterra, ocurrido en<br />
Oporto el 2 de febrero de 1.387.De ésta unión salió D. Duarte I (1.433-1.438), que le<br />
sucedería en el trono. D. Joao I fue un rey generoso, bravo y leal, que mantuvo siempre<br />
gran popularidad. Su reinado estuvo sujeto a una enorme inflación, bien patente en sus<br />
<strong>monedas</strong>. Falleció en Lisboa el 14 de agosto de 1.433 en el monasterio de Batalha. En<br />
1.415 tuvo lugar la conquista de Ceuta, y después, se dio inicio a un gran ciclo de<br />
descubrimientos por los portugueses. Hasta el descubrimiento de Brasil, en 1.500, el<br />
Reino de Portugal vivió uno de los momentos más altos de su historia y contribuyó para<br />
la Historia del mundo con nombres como D. Joao II, Vasco de Gama, Pedro Álvares<br />
Cabral, D. Enrique, Bartolomeu Dias y Gil Eanes. Un Reino, que en aquella época tenía<br />
más de un millón de habitantes, partió a la conquista de nuevos horizontes y llegó a<br />
convertirse en un Imperio. Fueron tiempos de prosperidad, lo cual se hizo sentir en la<br />
moneda, siendo ésta época en la que apareció por primera vez el escudo gótico de D.<br />
Afonso V y <strong>monedas</strong> que corrieron por todo el mundo, como el portugués. En 1.433<br />
Portugal ya había descubierto Madeira y las Azores y tomó posesión de la ciudad de<br />
Olivença. Las guerras con Castilla y el inicio de expansión de las fronteras dejaron las<br />
finanzas portuguesas en pésima situación y el reinado fue marcado por las sucesivas<br />
desvalorizaciones del real, uno de los tipos de moneda acuñado por D. Joao I.<br />
13
Inicialmente fue efectuada una acuñación en plata, el real de 10 reales blancos y los<br />
reales de 10 soldos, más la falta de éste metal en el Reino y las desvalorizaciones de la<br />
moneda los transformaron en ejemplares de bolhao, más leves y con menos valor. Por<br />
eso, el real no presentó siempre las mismas características a lo largo del reinado,<br />
variando a nivel de aleación, pesos y tipos. El monarca portugués utilizó las casas de<br />
moneda de Lisboa, Oporto y Évora para sus acuñaciones, pero también recurrió a la<br />
casa de Ceuta, donde aparecieron los Ceitis, los cuales son las primeras <strong>monedas</strong><br />
portuguesas acuñadas en territorio ultramarino. La inestabilidad monetaria y la escasez<br />
de metales preciosos son algunas de las explicaciones para la ausencia de moneda de<br />
oro acuñada durante el reinado de D. Joao I. Para substituir éstas <strong>monedas</strong>, corrieron por<br />
el Reino amonedaciones de oro europeas y árabes.<br />
Después del inicio de la expansión marítima, los portugueses nunca más pararon.<br />
En 1.419, Joao Gonçalves Zarco y Tristao Vaz Teixeira desembarcaron en la isla de<br />
Oporto Santo e iniciaron su poblamiento. Hasta 1.433, año de la muerte de D. Joao I, el<br />
reino portugués consiguió contratar cartógrafos de renombre internacional para<br />
ayudarles en el planteamiento de los descubrimientos e iniciar diversas expediciones a<br />
lo largo de la costa africana y Canarias. Ya con D. Duarte I como rey en 1.434, Gil<br />
Eanes dobló el cabo Bojador en el continente africano, y abrió camino para nuevas<br />
exploraciones a lo largo de aquellas tierras. A pesar de haber gobernado durante apenas<br />
cinco años (1.433-1.438), D. Duarte acuño moneda de oro, pero no llegó ningún<br />
ejemplar hasta nuestros días. Algunos autores hacen referencia que en su reinado se<br />
acuñó el primer escudo de la historia portuguesa, una moneda de oro equivalente a 140<br />
reales blancos, pero su existencia no está confirmada. D. Duarte intentó conquistar<br />
Tánger, lugar donde llegó a permanecer como rehén uno de sus hermanos, el infante D.<br />
Fernando.<br />
Después de D. Duarte subió al trono D. Afonso V (1.438-1.481), conocido como<br />
“El Africano”, que quedó para la historia de la moneda portuguesa como el primer rey<br />
que mandó acuñar escudos en oro, los cuales sí llegaron hasta nuestros días. Tuvo todo<br />
preparado para participar en una cruzada pedida por el Papa Calisto III. Pero la orden de<br />
partida nunca llegó y el monarca con el ejército entretanto constituido se decidió por<br />
otros parajes y conquistas. Fue así que avanzó hacia Alcácer Ceguer y Arzila, en<br />
Marruecos. Tánger también acabaría por caer en manos de un rey que subió al trono con<br />
apenas seis años. Intentó juntar las coronas de Portugal y Castilla, para lo cual se casó<br />
con su sobrina, Juana la Beltraneja, hija y heredera de Enrique IV, rey de Castilla y<br />
León (1.454-1.474) y de Juana (hermana de D. Afonso V).Por ello, le conocemos en<br />
España como Alfonso V de Portugal “El Africano” pretendiente al trono de Castilla y<br />
León (1.475-1.479).Al ser Juana la Beltraneja la elegida por los castellanos como su<br />
reina, D. Afonso V invadió Castilla en 1.475 pero fue derrotado en la batalla de Toro.<br />
Luchó contra aquellos que llegaron a ser los Reyes Católicos, Isabel y Fernando. El<br />
conflicto entre Portugal y Castilla duró hasta 1.478, año en el que se firmó un tratado de<br />
paz en Alcántara. Con D. Afonso V, Portugal tuvo la gran gloria de ser el segundo país<br />
en introducir el noble arte de impresión de libros. Durante éste reinado se acabó con la<br />
acuñación de <strong>monedas</strong> de bolhao, pasando tanto las emisiones en plata y en oro, a<br />
presentar un toque mucho más elevado. Algunos historiadores consideran que en éste<br />
reinado fue dada poca atención a los contactos comerciales con África y al<br />
expansionismo atlántico, tarea que llegó a ser desenvuelta por el siguiente rey<br />
portugués, D. Joao II. Por otro lado, D. Afonso V tenía protegidos los intereses de la<br />
nobleza y el clero. Murió a los 49 años en la misma tierra donde nació, Sintra. En el<br />
14
einado de D. Afonso V se acuñaron como <strong>monedas</strong> de oro, el escudo, el medio escudo<br />
y el cruzado. Gran parte de estas acuñaciones fueron posibles gracias a la llegada a<br />
Portugal de oro venido de África. Además del escudo, destaca también en éste reinado<br />
el cruzado, una de las <strong>monedas</strong> más usadas por los portugueses en las transacciones<br />
internacionales.<br />
Considerada una de las más bellas y raras <strong>monedas</strong> de la monarquía portuguesa, el<br />
escudo de D. Afonso V tiene un estilo propio que refleja aquella época, dominada por la<br />
caballería y por los torneos de armas. Representa una leyenda medieval que evoca el<br />
concepto de auxilio divino que los reyes y la propia monarquía recibían. En la ciudad<br />
española de Toro, el monarca portugués también mandó acuñar una nueva serie de<br />
escudos, que ostentaban en una de las caras las armas de Portugal y en la otra las de<br />
Castilla y León, y simbolizaban las ambiciones de gobernar los 2 reinos. Estos<br />
ejemplares fueron acuñados con un toque de 750 milésimas; y de oro solo es conocido<br />
un ejemplar:<br />
Las otras 2 <strong>monedas</strong> acuñadas por D. Afonso V para Portugal y Castilla y León son el<br />
medio real grueso (12 reales blancos-plata) y el real grueso (24 reales blancos-plata).<br />
Otra moneda famosa del reinado de Afonso V es, como hemos dicho, el cruzado,<br />
la cual fue una moneda pensada inicialmente para la afirmación del rey y de su poderío<br />
en las tierras por donde iba a pasar la cruzada que el Papa Calisto III estaba preparando<br />
contra los turcos. El cruzado fue un marco en la historia de la numismática portuguesa y<br />
se puede decir que fue acuñado en prácticamente todos los reinados hasta la adopción<br />
del sistema decimal, iniciado con la reforma monetaria de 1.835.Además de éstas, D.<br />
Afonso V, que mandó acuñar moneda en Lisboa, Oporto, Ceuta y Toro, acuñó, entre<br />
otras, <strong>monedas</strong> de oro, <strong>monedas</strong> de plata, como el leal o el real grueso, y de bolhao,<br />
como el real blanco y el espadín.<br />
A pesar de que el monarca no mostró gran interés por los descubrimientos en<br />
África y en el Atlántico, esas tareas prosiguieron gracias al empeño de particulares y de<br />
mercaderes, que vieron en esas exploraciones y navegaciones una forma de ganar<br />
dinero. Así, en 1.450, los portugueses intensificaron las relaciones comerciales con<br />
Mauritania y, en 1.452, Diogo de Teive descubrió las islas de Flores y de Corvo. Dos<br />
años después, el rey portugués concedía la Orden de Cristo a la administración<br />
espiritual y jurisdiccional de todas las tierras conquistadas, y por conquistar, en Guinea,<br />
Núbia, y Etiopía. En 1.469 y concretizando la política de conceder a mercaderes y<br />
15
particulares la exploración de territorios africanos, el rey asignó un acuerdo con Fernao<br />
Gomes, mercader de Lisboa, al cual dio derecho de explotar el comercio de Guinea y de<br />
continuar descubriendo nuevas tierras. Fueron navegantes a su servicio los que, en<br />
1.471, descubrieron las islas de Fernando do Pó, Santo Tomé y Principe y Ano Bom.Ese<br />
año fue ocupada la región marroquí de Tánger, pasando el monarca a titularse: “D.<br />
Afonso, por graça de Deus, Rei de Portugal e dos Algarves, daquém e dalém-mar em<br />
África”.<br />
Tras el fin de la Edad Media, allá por el 1.453, llegó la Edad Moderna, de la que<br />
Portugal fue uno de los protagonistas principales y se consolidó en su papel de<br />
descubridor. Con la llegada de D. Joao II al poder –que desde 1.474 ya dirigía la<br />
política atlántica del reino- se consolidó la expansión en África y se partió para otros<br />
mares nunca antes navegados, que conducirían a India y a Brasil. El mundo fue<br />
repartido entre Portugal y España a través del Tratado de Tordesillas.<br />
D. Joao II, un rey duro, astuto, negociador, estratega y centralizador, se empeñó<br />
en restaurar el poder real, obligando a los nobles a jurarle fidelidad. Fue implacable con<br />
sus enemigos –en 1.483 fue ejecutado el duque de Bragança y al año siguiente el propio<br />
monarca apuñalo a su cuñado, ambos envueltos en conspiraciones para asesinarle- e<br />
impulsó los negocios en África, mandando construir la fortaleza de Sao Joao da Mina.<br />
Participó en el Tratado de Tordesillas, el 7 de junio de 1.494, en el que Portugal y<br />
España dividían y se repartían el mundo descubierto y por descubrir. Cuando subió al<br />
trono restauró el poder del rey, subordinando a sus autoridades a los grandes señores de<br />
la época. Exigió fidelidad personal, lo que acabó por crear un clima de tensión con la<br />
nobleza. Fue aclamado 2 veces rey: el 10 de noviembre de 1.477, tras la abdicación de<br />
D. Afonso V, acto que fue nulo tras la vuelta de éste al reino; y la definitiva por muerte<br />
de su padre, el 31 de agosto de 1.481.<br />
Pasó a la historia como un gran impulsador de la expansión, pasando también a<br />
ejercer un mayor control con el comercio atlántico. Su cualidad como estratega quedó<br />
patente en las negociaciones mantenidas con los Reyes Católicos cuando se trató de<br />
llegar a un acuerdo sobre el Tratado firmado en Tordesillas. D. Joao insistió en<br />
reivindicar para Portugal un espacio en oriente de un meridiano pasando de 370 leguas<br />
al oeste de Cabo Verde en vez de las 100 iníciales al oeste de Azores o de Cabo Verde<br />
como era deseo de los castellanos. Tras ésta pretensión estaba el conocimiento del<br />
monarca portugués de la existencia de Brasil. El rey, que mandó hacer una nueva<br />
bandera para afirmar su autoridad en el reino, murió en Alvor, acabando por no<br />
concretizar una de sus apuestas: la llegada a la India. El cruzado, el justo y el espadín o<br />
medio justo fueron las <strong>monedas</strong> de oro acuñadas durante el reinado de D. Joao II. Las<br />
<strong>monedas</strong> de D. Joao II mantienen, en las primeras acuñaciones de su reinado, el mismo<br />
toque y figuración usados por su padre, D. Afonso V. Un segundo tipo de cruzados<br />
surgió cuando fue promulgada una ley que hizo desaparecer la cruz de Avis, siendo<br />
alterado el escudo nacional e incrementándose con el título “Rei de Portugal e dos<br />
Algarves” y de “Señor de Guiné”. La concepción de los justos y los medios justos fue<br />
inspirada en <strong>monedas</strong> extranjeras contemporáneas y el escudo nacional aparece<br />
reformulado con las quinas laterales derechas y la nueva inscripción del título “Señor de<br />
Guiné”. El reverso representaba al rey sentado, con el manto real y agarrando la espada.<br />
Éstas <strong>monedas</strong> fueron acuñadas ya con el nuevo toque de 22 quilates para las <strong>monedas</strong><br />
de oro, introducido en éste reinado. El justo sirvió para D. Joao II para mostrar a Europa<br />
que Portugal era un reino rico y con poder. Se trata de una moneda rara en nuestros días,<br />
16
acuñada en pequeñas cantidades para servir de testimonio del poderío portugués. Pero<br />
además de las <strong>monedas</strong> de oro, el monarca mandó también acuñar <strong>monedas</strong> en cobre,<br />
como el ceitil, y de plata, como fue el caso del cinquinho, el medio vintém y el vintém.<br />
El reinado de éste monarca está marcado por los descubrimientos y por la<br />
consolidación de los mismos para Portugal. En 1.492, Cristóbal Colón, que ofreció sus<br />
servicios a D. Joao II proponiéndole alcanzar Asia por el occidente, inició su viaje a<br />
América, llegando a las Bahamas el 12 de octubre de ese mismo año, cuando ya estaba<br />
al servicio de los Reyes Católicos. Fue un año histórico para Castilla, pues a pesar de la<br />
unión de los Reyes Católicos y la unificación del Reino Castellano, se descubrió<br />
América y se consiguió expulsar por fin a los moros de la Península Ibérica. Los viajes<br />
de Colón al territorio americano, que en principio les hizo pensar que se trataba de Asia,<br />
aumentaron las rivalidades entre Portugal y España sobre el dominio del mundo. Con<br />
base en el Tratado de Alcaçovas, asignado en 1.479 por D. Afonso V en el que los dos<br />
reinos establecían una especie de paz perpetua entre sí, D. Joao II reivindicó la posesión<br />
de América para la corona portuguesa. La intervención del Papa Alexandre VI, de<br />
origen español, resolvió el asunto. El acuerdo surgió en 1.494, con el Tratado de<br />
Tordesillas, tras el cual una línea divisoria separaba los dos imperios; portugués y<br />
español. Falleció un año después de la firma del Tratado de Tordesillas, en Alvor el 25<br />
de octubre de 1.495, habiendo sospechas de que fue envenenado. El rey D. Joao II dejó<br />
camino abierto para la continuación de la expansión marítima portuguesa. Su sucesor,<br />
D. Manuel I, no desperdició la oportunidad y fue el imperio en todo su esplendor el que<br />
dejó para la historia de Portugal y del mundo. D. Manuel I era primo y cuñado de D.<br />
Joao II, el cual le designó como heredero al trono al no tener heredero directo. En 1.498<br />
se casó en Toledo con Dª Isabel, hija de los Reyes Católicos, con la promesa de la<br />
sucesión de la corona de Castilla, desde que expulsaron a los moros y a los judíos que<br />
no quisieron recibir el bautismo. El 24 de agosto de 1.498 enviudó, y se casó por<br />
segunda vez el 30 de octubre de 1.500 con Dª María, hermana de su primera mujer; la<br />
cual murió el 7 de marzo de 1.517.Al año siguiente D. Manuel se casó por tercera vez<br />
con Dª Leonor, hija de Felipe I de Castilla. D. Manuel I impulsó la llegada a India,<br />
consumada por Vasco de Gama en 1.498, y a Terra Nova, conseguida por los hermanos<br />
Corte Real; también el descubrimiento de Brasil en 1.500 por Pedro Álvares Cabral y<br />
las conquistas de Goa, Malaca y Ormuz por Afonso de Albuquerque. Éste rey se<br />
enfrentó y aniquiló a una revuelta de una parte del bajo clero contra la entrada de judíos<br />
en Portugal, venidos de Castilla expulsados por los Reyes Católicos. Una de sus piezas<br />
más valiosas y espectaculares de la numismática portuguesa fue acuñada en éste<br />
reinado; se trata del portugués, una moneda de oro utilizada prácticamente en todo el<br />
mundo como medio de pago y que reforzó el prestigio de Portugal. D. Manuel I mandó<br />
también acuñar otra moneda de oro: el cruzado. El portugués se acuñó con un valor de<br />
10 cruzados, y en aquel tiempo, se convirtió en la moneda de mayores dimensiones<br />
acuñada por cualquier reino europeo. No se sabe a ciencia cierta, la fecha en que ésta<br />
moneda surgió por primera vez; y se duda entre 2 fechas: 1.499 y 1.506.El portugués<br />
fue una moneda verdaderamente global, con circulación en todo el mundo, desde<br />
Europa a Occidente, siendo universalmente utilizada como medio de pago.<br />
Representaba en el anverso el nombre y los títulos de D. Manuel I, una extensa leyenda,<br />
doblemente circular envuelta en el escudo de Portugal. En el reverso, se encuentra<br />
representada una gran cruz de la Orden de Cristo. Los ejemplares de ésta moneda que<br />
hoy se conservan se distinguen por su estilo sobrio, tamaño y peso, siendo acuñados en<br />
oro casi puro. El portugués es una de las <strong>monedas</strong> más deseadas por los coleccionistas y<br />
una de las más bellas piezas de la numismática mundial.<br />
17
Nota: el anverso del portugués de D. Manuel I fue reproducido de nuevo en la moneda<br />
de 1.000 escudos de plata emitida por la República Portuguesa en 1.983.Imágenes de<br />
ambas:<br />
18
Además de Lisboa y de Oporto, D. Manuel I mandó crear casas de acuñación en<br />
los territorios de Goa, Malaca y Cochim. Uno de los objetivos era precisamente la<br />
emisión del portugués. Durante su reinado las expediciones y los descubrimientos se<br />
sucedieron a un ritmo alucinante. En 1.502, Joas de Nova descubrió las islas de Santa<br />
Elena y Ascensión y en 1.503 Vicente Sodré llegó a la isla de Socotorá. En 1.505 el rey<br />
autorizó la construcción de la fortaleza de Mazagao, en Marruecos y en el año siguiente<br />
la corona portuguesa asumió el monopolio del comercio de las especias. Se cree que en<br />
el 1.511 fue descubierta la isla de Timor por el portugués Francisco Antonio Taveira y<br />
también la isla de Tenate, en el archipiélago de las Molucas. En 1.517, los portugueses<br />
llegaron a Cantao (China).En 1.508, los españoles Pinzón y Solis alcanzaron la costa<br />
americana, y se inició la colonización de Jamaica y Puerto Rico. Tres años después, en<br />
1.511 Diego Velásquez comenzó la colonización de Cuba. En 1.521, Cortés conquistó<br />
el imperio mexicano de los Aztecas.<br />
El rey portugués que siguió a D. Manuel I, D. Joao III (1.521-1.557) estuvo<br />
ligado al emperador Carlos V, el cual se convirtió a los 19 años en uno de los más<br />
poderosos soberanos del viejo continente. Fue Carlos I de España y V de Alemania y se<br />
casó con Isabel de Portugal. D. Joao III en su intento de frenar la propagación del<br />
protestantismo, estableció en 1.531 en Portugal a la Inquisición. Se casó con Dª<br />
Catalina, hija de Felipe I de Austria y hermana de Carlos I de España y V de Alemania,<br />
el 5 de febrero de 1.525.Estableció los primeros contactos comerciales con China y<br />
Japón. Portugal pasaba por un periodo de decadencia, y D. Joao III decidió hacer<br />
algunas reformas; abandonó las colonias africanas (sobre todo las marroquíes) y se<br />
centró en la colonización de Brasil; a donde llevó la “Compañía de Jesús” para realizar<br />
tareas de evangelización. A pesar de la decadencia sufrida en el país, las <strong>monedas</strong> de<br />
oro que mandó acuñar confirman el estatuto de potencia atribuido a Portugal. Son<br />
prueba de ello el portugués, el cruzado, el San Vicente y el medio San Vicente. También<br />
mandó acuñar portugueses de tipo, peso, y valor semejantes a los de su padre, D.<br />
Manuel I. Éstas acuñaciones se suspendieron en 1.538, habiendo informaciones que<br />
apuntan que se ordenaron acuñar solo 100 ejemplares de portugueses. Se mantuvo la<br />
acuñación de cruzados con el mismo tipo de los reinados anteriores. En 1.538 mandó<br />
acuñar los cruzados calvarios, llamados así porque la larga cruz que en ellos estaba<br />
inscrita es, precisamente, la del monte Calvario. Aunque las <strong>monedas</strong> que caracterizaron<br />
éste reinado fueron el San Vicente y el medio San Vicente; deben su nombre al santo<br />
patrón de Lisboa. Estas <strong>monedas</strong>, como el cruzado calvario reflejan la importancia que<br />
en esa época le daba la corona portuguesa a los valores religiosos.<br />
Éste reinado fue marcado por la variedad de las <strong>monedas</strong> y por la desvalorización<br />
de las ya existentes, habiendo aparecido por primera vez las <strong>monedas</strong> de “modulo<br />
grande”, como es el caso de los 10 reais o de los 3 reais. En la época de D. Joao III se<br />
mantuvo el proceso de acuñación de moneda a través de la técnica del martillo. En<br />
1.549 fue inagurada la ciudad de San Salvador de Baía, capital de Brasil durante 200<br />
años. Al igual que los portugueses, también los españoles intensificaron en éste periodo<br />
las exploraciones en los territorios por ellos conquistados, con especial incidencia en<br />
América Latina. Entre 1.531 y 1.534 procedieron a la conquista del Imperio Inca y en<br />
1.540 tomaron toda la región de Chile.<br />
Con la muerte de D. Joao II y sin sucesores en edad de gobernar, el futuro rey, su<br />
nieto D. Sebastiao, tenía solo 3 años de edad cuando falleció su abuelo, con lo cual la<br />
regencia del reino cayó en Catalina de Austria, mujer del monarca y abuela del futuro<br />
19
ey. La política portuguesa quedó así más alineada con la de los españoles, situación<br />
contestada por algunos sectores de la sociedad portuguesa que no veían con buenos ojos<br />
ésta ligadura. Catalina de Austria fue apartada de la regencia en 1.562, siendo sustituida<br />
por el cardenal D. Henrique. D. Sebastiao, entonces con 14 años, asumió finalmente el<br />
trono. Para el nuevo rey, la vocación portuguesa era la de conquistar, por eso, no<br />
descansó hasta reunir cerca de 17.000 hombres y partir en dirección a Marruecos. El<br />
objetivo era reconquistar las colonias perdidas. La oposición a ésta política era mucha,<br />
principalmente de Catalina de Austria y también del cardenal D. Henrique, pero no<br />
hicieron frenar al monarca de sus pretensiones, lo cual fue un error que acabó<br />
costándole la vida; muriendo en la batalla de Alcácer-Kibir el 4 de agosto de 1.578.Su<br />
muerte dio lugar a muchas leyendas populares. Como no había registros de personas<br />
que tuviesen testamento a la muerte del soberano, surgió la idea de que la providencia<br />
divina lo salvó y que iba a aparecer milagrosamente en el reino. Nada de esto aconteció<br />
–los restos mortales de quien se supone D. Sebastiao fueron llevados a Portugal en<br />
1.582 por orden de Felipe I, después de haber sido depositados en la capilla del<br />
monasterio de Trinidad, en Ceuta- más la leyenda del sebastianismo se mantiene hasta<br />
día de hoy. Después se pasó a la unificación de las coronas de Portugal y España,<br />
después de un año de gobierno del cardenal D. Henrique. En cuanto a <strong>monedas</strong>, el<br />
reinado de D. Sebastiao, tal como el de D. Joao III, fue marcado por los bellos<br />
ejemplares en oro, como, por ejemplo, el San Vicente, el medio San Vicente, los 500<br />
reais y el engenhoso (una variante de la moneda de 500 reais).En su época, en 1.575,<br />
comenzó el uso por escrito del plural réis, en vez de reais.<br />
En los dos primeros años y medio de su reinado se acuñaron las <strong>monedas</strong> de San<br />
Vicente y su fracción, y en 1.560 se substituyeron éstas por los 500 reais. El engenhoso<br />
es una moneda importante en la historia de la moneda portuguesa, porque fue la primera<br />
acuñada en Portugal por procesos mecánicos; introducidos en el reinado de D.<br />
Sebastiao, que, probablemente, mandó acuñar las primeras <strong>monedas</strong> en 1.558.Ésta<br />
moneda debe su nombre a Joao Gonçalves, conocido como el engenhoso. Una orden del<br />
7 de abril de 1.562 determinó la entrega de todo el oro de la casa de la moneda a<br />
Gonçalves, para que fueran acuñadas nuevas <strong>monedas</strong> en un nuevo diseño que<br />
inventara. En el periodo de D. Sebastiao I apareció la primera moneda portuguesa<br />
con fecha.Su muerte abrió el camino para una crisis en el reino y la unificación de<br />
Portugal y España. Los reyes españoles llegarían a gobernar en el territorio portugués<br />
entre 1.580 y 1.640, segundo Inter-Reinado del que hablaremos más adelante. Durante<br />
el reinado de D. Sebastiao, España continuó reforzando su poder en todo el mundo y<br />
también en Europa.En 1.571, año en que los españoles fundaron la ciudad de Manila e<br />
iniciaron la colonización de las Filipinas, Felipe II en una coalición con Venecia y la<br />
Santa Sede, en un verdadero renacimiento del espíritu de las cruzadas, reunió 200<br />
navíos y a 30.000 hombres para derrotar a los turcos en la batalla de Lepanto. Pero<br />
España también sufrió derrotas en Europa; los Países Bajos, que acabaron por separarse<br />
del Imperio heredado de Carlos V, padre de Felipe II (I de Portugal) y la Armada<br />
Invencible fue aplastada por los ingleses. En sus colonias España continuaba fundando<br />
ciudades y poblando tierras; así, tenía establecidas en 1.573 en Argentina, las ciudades<br />
de Santa Fé y Córdoba; y seguía realizando viajes al sur de Chile. El peligro para el<br />
imperio español en las Américas vino del corsario inglés Francis Drake, que, en 1.572<br />
atacó posesiones españolas.<br />
Tras la muerte de D. Sebastiao y antes del segundo Inter-Reinado, hubo un<br />
pequeño periodo (1.578-1.580) en el que D. Henrique I volvió a ser regente del reino, a<br />
20
pesar de haberlo sido en más ocasiones con anterioridad. Destinado a la vida<br />
eclesiástica, estableció en Portugal el Tribunal de la Santa Inquisición, del cual fue<br />
inquisidor general. Para la designación de un heredero a la corona, se reunieron las<br />
cortes el 11 de enero de 1.580 en Almeirim y D. Henrique usó de toda su influencia para<br />
que la corona recayese en Felipe II de España; no consiguiéndolo a pesar de su<br />
intento, ya que su voto no fue aceptado como se esperaba, lo cual produjo gran<br />
oposición popular. Aunque posteriormente Felipe II de España acabó siéndolo también I<br />
de Portugal con el inicio del segundo Inter-Reinado. Las <strong>monedas</strong> de oro del tiempo de<br />
D. Henrique I son raras, conociéndose apenas una moneda de 500 réis. Mandó también<br />
acuñar los tostoes, los medios tostoes y los vinténs de plata.<br />
SEGUNDO INTER-REINADO<br />
Gobernantes del Reino (1.580) –Los cinco gobernantes del Reino, elegidos en<br />
las Cortes de Lisboa en 1.579 fueron confirmados por el testamento de D. Henrique y<br />
asumieron el poder el 31 de enero de 1.580.Ellos eran D. Jorge de Almeida arzobispo de<br />
Lisboa; D. Fernndo de Sá y Meneses; D. Joao de Mascarenhas, o defensor de Dios; Joao<br />
Teles de Meneses, señor de Alveiras y Diogo Lopes de Sousa, señor de Miranda. Todos<br />
ellos ejercieron el derecho de acuñar moneda, a pesar de estar poco tiempo en el poder.<br />
El arzobispo y D. Joao Teles de Meneses tenían una opinión común sobre la búsqueda<br />
de un descendiente portugués.Los otros tres gobernantes eran reconocidos partidarios de<br />
Castilla. Éstos últimos no contentaban al pueblo portugués, que era partidario de que D.<br />
Antonio subiera al trono portugués, ya que de los posibles pretendientes, era el único<br />
decidido a sacrificarse por la independencia portuguesa. Surgió una revolución en<br />
Setúbal a favor del Prior de Crato (D. Antonio I), y los gobernantes escaparon<br />
milagrosamente en una embarcación que los llevó a Aiamonte. Después tomaron<br />
aposento en Castro Marim, en donde dictaron sentencia condenatoria contra D. Antonio<br />
y declararon el 17 de junio de 1.580 a Felipe II de España heredero de Portugal. Tal<br />
y como aconteció con el cardenal D. Henrique, en aquella época los gobernantes del<br />
reino acuñaron <strong>monedas</strong> de oro de 500 réis. A pesar de haber gobernado durante apenas<br />
cerca de seis meses, también mandaron acuñar los tostoes y los medios tostoes.<br />
D. Antonio I (1.580-1.583) era hijo del infante D. Luís e de Violante Gomes y<br />
nieto de D. Manuel I y nació en Lisboa en 1.531.Designado Prior do Crato, salió del<br />
reino por desavenencias con su tio, el cardenal D. Henrique, el cual fue su mayor<br />
enemigo, llegando a retirarle la nacionalidad portuguesa. Volvió a Portugal y partió para<br />
Tánger como gobernador nombrado por D. Sebastiao, de lo que fue, pasado un corto<br />
intervalo de tiempo, dimitido. En la batalla de Alcácer-Kibir fue cogido, pero logró<br />
escapar sin ser conocido, mediante el pago de un rescate por parte de un judío amigo<br />
suyo. De regreso a Portugal, su afirmación de derechos de sucesión al trono motivó<br />
nuevos conflictos con el cardenal, que lo desterró de la corte. D. Antonio acusó<br />
públicamente a los gobernantes del reino de estar ligados al monarca español. Felipe II<br />
tenía a sus tropas en Badajoz preparadas para invadir Portugal y el 18 de junio en la<br />
plaza de Elvas se le informó que se le entregaba el trono portugués, lo que causó gran<br />
impresión. Al día siguiente, en Setúbal, el pueblo aclamó rey a D. Antonio, así como en<br />
Santarém y Lisboa. El día 28 las tropas españolas atravesaron Caia y entraron en<br />
Portugal. D. Antonio tuvo contra él la fuerza de las armas, del oro, y de las traiciones y,<br />
después de algunos años de lucha, ostentando siempre una constancia activa y sufriendo<br />
con resignación y coraje, sufriendo las mayores privaciones, murió en Rueil, cerca de<br />
21
Paris, el 26 de agosto de 1.595, con 64 años de edad. Acuñó moneda en Portugal –la<br />
cual el rey de España mandó destruir en febrero de 1.581- y en Angra, y en Azores,<br />
donde fueron contramarcadas junto con otras de reyes anteriores, con la figura de un<br />
azor. Los 500 réis fueron batidos como moneda de oro en el cortísimo reinado (uno de<br />
más cortos de la historia portuguesa) del Prior do Crato. Aunque éstas <strong>monedas</strong> de 500<br />
réis presentaban algunas diferencias entre sí. Las acuñadas en Lisboa mantenían el<br />
toque de las acuñadas en reinados anteriores, pero su peso fue disminuyendo. En Azores<br />
y en Angra fueron acuñados 2 tipos de <strong>monedas</strong>. Las primeras presentaban el peso<br />
original y las segundas fueron acuñadas de acuerdo a la desvalorización entonces<br />
decretada. D. Antonio sintió entonces la necesidad de promulgar algunas leyes sobre la<br />
acuñación de moneda para costear al ejército que estaba preparando para combatir a<br />
Felipe I y también a consecuencia de la falta de metal precioso. Acabó siendo derrotado<br />
en la batalla de Alcántara.<br />
TERCERA DINASTÍA (CASA <strong>DE</strong> AUSTRIA-<br />
FILIPINA)<br />
Felipe I (II de España) :Nació en Valladolid el 21 de mayo de 1.527 y murió en<br />
el Escorial el 13 de septiembre de 1.598.Era hijo de Carlos I (y V de Alemania) y Dª<br />
Isabel de Portugal, hija ésta de D. Manuel I. Fue rey de España desde el 16 de enero de<br />
1.556 y se impuso como legítimo sucesor a la corona de Portugal el 17 de julio de<br />
1.580.Tuvo cuatro esposas :María de Portugal, María Tudor, Isabel de Valois y Ana de<br />
Austria. Por tanto fue rey de España de 1.556 a 1.598 y rey de Portugal de 1.580 a<br />
1.598.La política expansionista de Felipe II, además de lograr que en el Imperio<br />
Español no se pusiera nunca el sol, consiguió, fruto de los enormes esfuerzos<br />
económicos que hubo de realizar, la primera suspensión pública de pagos, en el año<br />
1.557, por una cantidad de siete millones de ducados. Los créditos de los banqueros<br />
europeos, pagados con la plata americana, ahogaban al Imperio. La fabricación de<br />
moneda mejoró notablemente con la introducción del sistema de “molino” en el ingenio<br />
de Segovia :unos rodillos movidos por energía hidráulica multiplicaban y agilizaban la<br />
producción, hasta ese momento realizada con “volante”, sistema simultaneado con el<br />
antiquísimo de “martillo”. Los escudos de las <strong>monedas</strong> de Felipe II se enriquecen con<br />
las armas de los nuevos dominios de España: Austria, Borgoña, Brabante, Flandes,<br />
Portugal, Tirol... Los tipos de los Reyes Católicos fueron abandonados y sustituidos,<br />
tanto en la metrópoli como en América, por otro con el nuevo escudo en el anverso y<br />
una cruz, a veces potenzada y a veces griega, en el reverso. Bajo su reinado se fundó la<br />
casa de moneda de La Plata y las importantísimas de Lima y Potosí. El valor de oro<br />
acuñado más alto fue 4 escudos en Barcelona, Burgos, Madrid, Palma de Mallorca,<br />
Sevilla, Valencia y Valladolid. La prohibición de acuñar oro en América se mantuvo<br />
durante éste reinado, mientras que la de plata se acuñó abundantemente en Potosí, Lima<br />
y México. En la metrópoli, cabe destacar la belleza de los reales de a 8 que a partir de<br />
1.586 se empezaron a labrar en Segovia con la ya indicada técnica de “molino”. Su<br />
reinado fue el comienzo de la decadencia del Imperio español en Europa. Sufrió el<br />
terrible desastre marítimo con la derrota de la Armada Invencible. Estuvo en Portugal<br />
2 años, tras los cuales regresó a Madrid, dejando la gobernación del reino a cargo de su<br />
sobrino, el cardenal Alberto de Austria. Viajó por Europa y se estableció<br />
definitivamente en Castilla en 1.559. Transfirió la capital de Toledo a Madrid. Fue el<br />
monarca más poderoso de su tiempo. Mandó acuñar para Portugal <strong>monedas</strong> de 500 réis<br />
22
de oro, como las de los antecesores de la corona portuguesa, y <strong>monedas</strong> de 4, 2, y 1<br />
cruzado.<br />
Felipe II (III de España): Nació en Madrid el 14 de abril de 1.578 y murió en la<br />
misma ciudad el 31 de marzo de 1.621.Hijo de Felipe II de España y de Ana de Austria,<br />
ascendió al trono a la muerte de su padre en 1.598.Se casó con Margarita de Austria,<br />
que le dio ocho hijos, de los que tan solo sobrevivió Felipe. Fue tanto rey de España<br />
como de Portugal de 1.598 a 1.621.Solo fue a Portugal una vez, en 1.619, para asistir a<br />
las cortes de Lisboa al juramento de heredero y para llevarse para Madrid 700.000<br />
cruzados. Como no estaba en Portugal, Felipe II nombró diversos vice-reyes que fueron<br />
gobernadores del país. En 1.600, por ejemplo, nombró a Cristóvao de Moura,<br />
diplomatura que tuvo un papel importante en las conversaciones de las clases<br />
dominantes portuguesas y gobernantes españolas, como vice-rey y capital general de la<br />
gente de Guerra en Portugal. El cargo fue ocupado por figuras civiles o del entorno<br />
eclesiástico. Pero a pesar de que eran portugueses quienes desempeñaban éste cargo, el<br />
país vivía con la sensación de que el territorio nacional era una provincia española<br />
más, situación que el monarca intentó contrarrestar con la visita a Portugal.<br />
Con el reinado de Felipe II se inicia un periodo de acuñación masiva de numerario<br />
de vellón, que, con el paso del tiempo, se iría empobreciendo hasta convertirse en<br />
simple cobre. Esas <strong>monedas</strong> de mala calidad producidas en las cecas de la Península<br />
Ibérica desplazaron al oro y la plata de la circulación, y se agudizó la extracción hacia<br />
Europa de las enormes cantidades de metales preciosos que traían los galeones<br />
españoles desde los virreinados de Nueva España y Perú. La situación aún había de<br />
empeorar en los reinados posteriores. En las cecas americanas se labró únicamente plata<br />
de tipo macuquino. A partir del año 1.600 por primera vez en México empezó a<br />
estamparse la fecha en las <strong>monedas</strong> acuñadas en los territorios de ultramar. Felipe II<br />
inauguró en la ceca de Segovia la acuñación de dos <strong>monedas</strong> míticas por su belleza y<br />
enormes dimensiones: por un lado, el centén de oro (100 escudos) de casi 360 gramos<br />
de peso y por otro el cincuentín de plata (50 reales) de 160 gramos de peso. Ninguna<br />
de ellas estaba destinada a la circulación normal. Con Felipe II se conservan, tanto en la<br />
moneda de oro como en la de plata, los tipos del anterior reinado y las <strong>monedas</strong> se<br />
acuñaron en las mismas cecas. Destacaron por su gran producción de moneda de cobre,<br />
con el tipo del castillo y el león, las cecas de Segovia, Burgos, Madrid, Cuenca,<br />
Valladolid y Toledo. De ésta última casa destacan las piezas de 8, 4, 3 y 2 maravedíes<br />
con la leyenda ORAN destinadas al comercio de esa ciudad norteafricana. Con Felipe<br />
II, las posesiones portuguesas, atacadas por holandeses e ingleses, y entregadas<br />
únicamente a sus escasos recursos, perdieron toda su importancia comercial. Con él,<br />
llegó a existir un proyecto de establecer la capital de España en Lisboa, a lo que<br />
llamarían “Felicitas Philippi”; pero la muerte del monarca en 1.621, impedía tal hecho.<br />
Felipe III (IV de España): Nació en Valladolid el 8 de abril de 1.605 y murió en<br />
Madrid el 7 de septiembre de 1.665.Sucedió a su padre, Felipe II y se casó con Isabel de<br />
Borbón y posteriormente con Mariana de Austria. Recuperó militarmente los Países<br />
Bajos y vivió la separación de Rosellón y Portugal. Fue rey de España del 1.621 al<br />
1.665 y de Portugal del 1.621 al 1.640. España se deslizaba definitivamente hacia la<br />
decadencia. Su riqueza no procedía del trabajo, el comercio o la industria, sino de los<br />
metales preciosos de América con los que financiaba sus aventuras militares y políticas.<br />
Éstos metales preciosos al final desaparecerían en Europa tras su efímero paso por la<br />
Península Ibérica. La política monetaria de éste monarca mantuvo la línea de sus<br />
23
antecesores. La moneda de plata batida en Lima, México y Potosí continuó siendo del<br />
tipo macuquino, irregular y de gran tosquedad. En el año 1.648 se detectó en Potosí un<br />
importante fraude en el peso de los duros, por lo que fueron devaluados desde los 8 a<br />
los 5 o 6 reales. Al mismo tiempo, se ordenó la acuñación de tipos nuevos para<br />
diferenciarlos de los fraudulentos. En ellos se sustituyó el escudo con todas las armas<br />
del reino por otro con las únicas de Castilla, León y Granada, y en el reverso se cambió<br />
la cruz por las dos columnas de Hércules. En las cecas de la Península Ibérica continuó<br />
la sobriedad de los tipos acuñados que caracteriza a las emisiones de los Austrias. Sólo<br />
la aparición de unos hermosos reales de a 8 con el busto de Felipe IV en el año 1.663<br />
en Madrid, con un arte que nos recuerda al de los retratos de Velásquez, supone una<br />
agradable innovación en la época.<br />
Tras un periodo en el que las ingentes cantidades de moneda de cobre con el tipo<br />
del león y el castillo fueron sucesivamente reselladas para aumentar su valor en<br />
maravedíes, la depreciación de esas piezas llegó al 50%.Sin lugar a duda, fueron éstas<br />
las peores <strong>monedas</strong> de la historia numismática de España. A partir de 1.660 se<br />
acuñaron nuevas <strong>monedas</strong> de cobre con un busto similar al que se ha señalado en los<br />
duros de Madrid de 1.663, aunque con un arte muy variado, según fuera la ceca que los<br />
labrara y que básicamente son las mismas del reinado anterior. El reinado de Felipe III<br />
estuvo marcado por motines en Portugal y Cataluña, guerra con los holandeses,<br />
pérdida de poder, y perdida de territorios ultramarinos. Llegó al trono con 16 años y<br />
confió su gobierno a Gaspar de Guzmán y Pimentel, conde-duque de Olivares.<br />
Hasta 1.643, éste fue el auténtico regidor del poder, habiendo establecido un conjunto<br />
de medidas cuyo objetivo era restaurar el poder de España en el mundo. En Portugal,<br />
alteró la forma de gobierno –substituyó el vice-rey por 3 regentes- e intentó corregir<br />
algunos abusos, y obligó a los portugueses a que contribuyeran en el esfuerzo de guerra<br />
español; lo que resultó fatal. Cometió también otro error: intentó unificar los ejércitos<br />
de los territorios sobre dominio filipino. Insatisfechos los portugueses con las derrotas<br />
ultramarinas, cansados de pagar impuestos para alimentar guerras que no eran suyas,<br />
iniciaron en 1.637, en Évora, una serie de levantamientos populares. Pusieron en marcha<br />
los planos para restaurar el Reino de Portugal y llevar al duque de Bragança al trono;<br />
lo que ocurrió en el 1.640, año en que también Cataluña se reveló contra el poder de<br />
Castilla.<br />
Otras crisis marcaron el reinado del último representante de la dinastía española en<br />
Portugal. Tuvo que hacer frente a un motín en Barcelos, y otro en 1.623 en Lisboa. Una<br />
ley publicada en 1.625 que prohibía el uso de cobres en la capital –y que cuya<br />
aplicación llegó a ser suspendida en 1.626- motivó igualmente fuertes protestas.<br />
También a nivel económico las cosas no iban bien en el gobierno de Felipe III, que por<br />
más de una vez obtuvo fondos de hombres de negocios para financiar operaciones de<br />
socorro a India y para la recuperación de Pernambuco. Con tanta agitación y<br />
descontento y también con los ataques a colonias portuguesas, el imperio portugués<br />
entró en un declive acentuado en 1.631.Solo con D. Joao V y gracias al oro de Brasil el<br />
reino volvió a ganar brillo y vivir en opulencia.<br />
Pero además de las hostilidades con Portugal, Felipe III tuvo que lidiar entre<br />
conflictos entre España y otros reinos europeos. En el año en que subió al trono se<br />
reinició la guerra con las Provincias Unidas. Los episodios se sucedieron así :en 1.628,<br />
los holandeses se apoderaron de una flota española, que regresaba de América con 80<br />
toneladas de plata y, en 1.636, los franceses conquistaron las colonias españolas de<br />
24
Martinica y Guadalupe. Fue entonces en el reinado de Felipe III que el cardenal<br />
Richelieu llegó a la corte francesa, habiendo comenzado como consejero del rey Luis<br />
XIII y acabando su carrera política como uno de los hombres más poderosos de Francia.<br />
En 1.635 entró en guerra con España, en el ámbito de la Guerra de los Treinta Años que<br />
entonces asolaba a Europa. Richelieu; un gobernante implacable que reprimió las<br />
revueltas populares, se alió con los protestantes –aunque fuera católico- para con la<br />
lucha contra los españoles y creó las bases del imperio colonial francés.<br />
La dinastía filipina no introdujo alteraciones significativas en la amonedación<br />
portuguesa..A pesar de todo, en el periodo filipino la moneda portuguesa estuvo<br />
marcada por la estabilidad. Las <strong>monedas</strong> de los Felipes como reyes de Portugal son muy<br />
escasas, tanto en oro como en plata, y la gran fragilidad de los cuños de entonces no<br />
contribuye, de manera general, a la aparición de ejemplares de buen aspecto. A pesar de<br />
ser invasora, la dinastía filipina tuvo algún cuidado de no introducir en las <strong>monedas</strong><br />
portuguesas alteraciones significativas que pudieran, eventualmente, herir el orgullo<br />
nacional portugués. Por eso mismo, mantuvo casi siempre los modelos anteriores,<br />
aunque mandó acuñar un cruzado que pesaba apenas tres gramos, cuya indicación de<br />
valor se presentaba en números romanos, colocados al lado derecho del escudo.<br />
También acuñó <strong>monedas</strong> en plata como el vintém, los réis, el medio tostao y el tostao.<br />
Felipe II y Felipe III mandaron acuñar piezas de cuatro, dos y un cruzado, en oro y<br />
mantuvieron prácticamente las mismas acuñaciones en plata. La época de los Felipes en<br />
Portugal no fue de gloria para la moneda nacional portuguesa.<br />
Tras la pérdida de Portugal para Felipe IV de España, en las <strong>monedas</strong> de su hijo y<br />
sucesor Carlos II (1.665-1.700) seguían apareciendo las quinas portuguesas a pesar de<br />
que Portugal ya no pertenecía a España.<br />
CUARTA DINASTÍA (BRAGANÇA)<br />
La cuarta dinastía fue una época que se podría llamar “ De la Restauración a la<br />
República” desde el punto de vista histórico. La importancia del oro de Brasil en la<br />
moneda nacional portuguesa y la aparición de los primeros bancos y el papel-moneda<br />
en Portugal son hechos que provocan mudanzas profundas en la numismática del<br />
sistema financiero portugués. Entre 1.640 y 1.910, se vivieron momentos de gran<br />
tensión –como las batallas por mantener la independencia, las guerras entre absolutistas<br />
y liberales- y de enorme sufrimiento, como fue el caso del terremoto de Lisboa en<br />
1.755.El papel-moneda llegó por primera vez a Portugal en el 1.797.Los primeros<br />
bancos aparecieron en el siglo XIX, inicialmente en Brasil, en 1.808, y después en el<br />
territorio continental en 1.821, con la designación del Banco de Lisboa. El primer rey en<br />
ocupar el trono detrás de la Restauración fue D. Joao IV (1.640-1.656), que inauguró la<br />
cuarta y última dinastía de monarquía portuguesa, conocida como de Bragança. Se<br />
encontró un Imperio asediado por todos lados, principalmente en oriente y en Brasil, y<br />
un reino que desde 1.637 vivió en levantamientos populares capaces de evolucionar<br />
hacia una sublevación social. Restauró la nación, expulsó a los españoles y no aumentó<br />
los impuestos para financiar la guerra de Restauración, socorriéndose antes en el dinero<br />
de los mercaderes que era recibido, obviamente, a cambio de privilegios. A pesar de no<br />
ser un gran guerrero, salió victorioso de duras batallas fundamentalmente con las<br />
fuerzas españolas :en Montijo en 1.644 y en Elvas en 1.659.Trató con mano de hierro<br />
varias tentativas de atentados y conspiraciones. Entre las principales medidas tomadas<br />
25
por D. Joao IV para restaurar el control político, militar y económico en el país, están<br />
las muchas ayudas solicitadas a monarquías europeas para ceder apoyos a Portugal en<br />
su lucha contra España y se asignaron acuerdos de paz con Holanda e Inglaterra. Uno<br />
de los objetivos de ésta última medida era, obviamente, la recuperación de algunos<br />
territorios ultramarinos para la corona portuguesa. Pero ésta fue una tarea complicada y<br />
de difícil ejecución. En Brasil por ejemplo, fue necesaria una rebelión de los colonos<br />
portugueses contra los holandeses, que llevó, en 1.654 a un tratado de capitulación de<br />
éstos últimos. En ese mismo año Portugal firmó un tratado de paz con Inglaterra. En<br />
cuanto a <strong>monedas</strong> de oro mantuvo inicialmente la tradición filipina: 4,2 y 1 cruzado.<br />
En 1.642, el monarca decretó que debían ser acuñadas nuevas <strong>monedas</strong> de oro –<br />
que ostentaban el escudo del nuevo rey- con la consiguiente recogida de las <strong>monedas</strong> ya<br />
existentes. Así, fueron retiradas de la circulación casi todas las antiguas <strong>monedas</strong> de oro<br />
extranjeras y nacionales. Se ordenó también que todas las <strong>monedas</strong> tuviesen un toque de<br />
22 quilates, que subsistió hasta las últimas <strong>monedas</strong> de oro de la dinastía de Bragança,<br />
en 1.889.A pesar de las abundantes acuñaciones de las nuevas emisiones, pocos<br />
ejemplares han sobrevivido hasta nuestros días, porque varios factores propios de la<br />
época –como las guerras por la independencia que provocaron una inflación enorme-<br />
llevaron a su recogida para fundición.<br />
D. Joao IV murió en noviembre de 1.656.Con apenas 13 años, D. Afonso VI fue<br />
aclamado como nuevo rey, pero la regencia del Reino cayó en manos de Dª Luisa de<br />
Gusmao. Fue un rey incapaz de gobernar debido a problemas mentales y físicos; su<br />
reinado estuvo marcado por intrigas palaciales, por la figura del conde de Castelo<br />
Melhor y por las constantes ofensivas españolas. El sobrenombre de “El Victorioso”<br />
pudo haber sido a D. Afonso VI por las victorias obtenidas por el ejército portugués –<br />
auxiliado por técnicos militares franceses y alemanes- contra las tropas españolas, que<br />
fueron vencidas en la batalla de Linhas de Elvas. Sus victorias en Ameixial (1.663),<br />
Castelo Rodrigo y Montes Claros (1.665) llevaron a España a firmar la paz y a desistir<br />
de sus pretensiones sobre Portugal. Su hermano, el infante D. Pedro, apoyado por gran<br />
número de nobles, llevó a su hermano a darse por incapaz y a pasarle el gobierno el 23<br />
de noviembre de 1.667.Por tanto D. Pedro, conocido como Príncipe Regente gobernó<br />
en Portugal de 1.667 a 1.683.D. Afonso VI en 1.669 fue desterrado a la isla de Terceira,<br />
en las Azores, siendo más tarde encarcelado en el Palacio de Sintra. Sobre las <strong>monedas</strong><br />
de oro del tiempo de D. Afonso VI, los registros históricos hablan de acuñaciones de<br />
cuatro cruzados y dos cruzados. El aumento del valor de la moneda, decretado en<br />
1.662, fue efectuado a través de un resello que les daba un mayor valor. Éste hecho es el<br />
origen de la aparición de <strong>monedas</strong> de 4.000, 2.000 y 1.000 réis. En cuanto a la moneda<br />
de plata, no se registran alteraciones en los nombres que ya se utilizaran.<br />
D. Pedro Príncipe Regente fue aclamado rey el 12 de septiembre de 1.683 tras la<br />
muerte de su hermano D. Afonso VI. Comenzó por firmar la paz con España y acabó<br />
sus días en guerra por causa de ella, en 1.706, otra vez con España. Portugal acabó<br />
siendo reconocido como reino independiente, siendo confirmada la posesión de Ceuta<br />
para los españoles. El monarca portugués decidió entrar en la cuestión de la sucesión al<br />
trono español y juntó a sus hombres de armas y ejércitos como el inglés y el holandés<br />
para llevar al archiduque Carlos de Austria a la corona española. Las tropas portuguesas<br />
llegaron a Madrid y conquistaron algunas plazas fuertes de España, más en 1.712, ya<br />
en el reinado de D. Joao V, fue asignado un tratado de paz. La moneda, media moneda<br />
y cuarto de moneda fueron los ejemplares de oro acuñados en tiempos de D. Pedro II,<br />
26
siendo también acuñada moneda de plata y cobre como el cruzado, el medio cruzado,<br />
los diez réis y los cinco réis, entre otras. Con D. Pedro II tuvo inicio la acuñación<br />
mecánica, introducida a partir de 1.677 por D. Luis de Meneses. Éste cambio provocó<br />
un perfeccionamiento de las <strong>monedas</strong> y una gran mejora en el arte de la amonedación.<br />
Un decreto real de 1.686 impone que las <strong>monedas</strong> de oro en circulación tuviesen<br />
serrilha o marca (esfera coronada).Para éstas operaciones, y también para las<br />
acuñaciones de <strong>monedas</strong> de plata, fueron creadas casas de cuño en varias zonas del país,<br />
desde Tavira a Torre de Moncorvo. Como en otros reinados, también en éste se<br />
aumentó el valor de las <strong>monedas</strong> en un 10% a través de la utilización de resellos,<br />
pasando los 4.000, 2.000 y 1.000 réis a valer 4.400, 2.200 y 1.100 respectivamente.<br />
A partir de 1.699 y durante el reinado de D. Joao V (1.706-1.750), el oro de Brasil<br />
comenzó a llegar en grandes cantidades, pero rara vez fue aplicado para el desarrollo del<br />
país, consumiéndose en guerras, donaciones y obras de gran opulencia. En 1.706, año<br />
de la muerte de D. Pedro II, el archiduque Carlos, preferido por los ingleses para<br />
ocupar el trono español, fue aclamado rey en Madrid por un portugués, el marqués de<br />
Minas, que ocupaba la ciudad al frente del ejército aliado contra Felipe V.<br />
Tras la muerte de D. Joao II ocupó el trono portugués D. Joao V (1.706-1.750).A<br />
nivel de moneda dejó un testamento deslumbrante, siendo su serie monetaria<br />
considerada como una de las más extensas, ricas y bellas existentes en todo el mundo.<br />
También en éste reinado todo aconteció gracias al metal precioso que vino de tierras<br />
brasileñas. Basta recordar que en 1.712 llegaron a Lisboa nada menos que 14.500 quilos<br />
de oro. Heredó de D. Pedro II la guerra de sucesión con España. El conflicto terminó en<br />
1.712, con la firma de un armisticio, consolidado con un tratado de paz firmado entre<br />
los dos reinos en 1.715.Los dobroes, la moneda, la media moneda, el quartinho, el<br />
nuevo cruzado, las dobras, el escudo, el medio escudo y el cruzadinho hacen de las<br />
<strong>monedas</strong> de D. Joao V unas de las más fabulosas del mundo, un verdadero ejemplo del<br />
arte y del buen acuñar y grabar. En su sistema monetario, se pueden encontrar hasta 14<br />
<strong>monedas</strong> de valores diferentes de oro. En gran parte de los cuños cabe destacar los que<br />
reproducen el busto del rey, los cuales fueron basados en diseños del pintor Francisco<br />
Vieira Lusitano. Las <strong>monedas</strong> de D. Joao V fueron acuñadas; en Portugal en Lisboa y<br />
en Oporto, y en Brasil en Baía, Rio de Janeiro y Minas Gerais. Las <strong>monedas</strong> de éste<br />
monarca pueden dividirse en dos grandes tendencias: la serie de dobroes –cuya<br />
acuñación tuvo inicio en 1.720- con escudo derecho y en el reverso la Cruz de Cristo; y<br />
las que tienen en el anverso la efigie del rey y en el reverso las armas de Portugal<br />
ornamentadas. En ésta segunda serie se encuentra la dobra de 24 escudos, la mayor<br />
moneda que se ha acuñado en Portugal y una de las mayores del mundo. De guerra<br />
inminente se habló en 1.735, cuando un incidente con un embajador portugués en<br />
Madrid aumentó la tensión entre los 2 reinos. Las paces fueron hechas dos años después<br />
con la mediación de Inglaterra y Holanda.<br />
Sobre las <strong>monedas</strong> acuñadas por el siguiente monarca, D. José I (1.750-1.777)<br />
poco hay que decir, pues se limitó a la emisión de <strong>monedas</strong> de oro en seis valores<br />
diferentes y en otros metales no introdujo cambios significativos. En oro mandó acuñar<br />
la dobra de cuatro escudos o peça, la dobra de dos escudos, el escudo, el medio escudo,<br />
el quartinho y el nuevo cruzado. Reconstruyó Lisboa tras el terrible terremoto de 1.755.<br />
Diferente fue el estilo adoptado por Dª Maria I, que reinó entre 1.777 y 1.786,<br />
aunque en realidad gobernó hasta 1.792.Hay que destacar con Dª María I dos periodos,<br />
27
tanto históricos como numismáticos: El periodo en que vivió casada con el Infante D.<br />
Pedro, su tío: Dª María I y D. Pedro III (1.777-1786) y tras la muerte de su marido, el<br />
cual se dedicó a la vida religiosa, que reinó en solitario (1.786-1.799).Por ello, sus<br />
<strong>monedas</strong> de oro también se dividen en dos periodos, en los que aparecen los bustos de<br />
ambos monarcas y en los siguientes en los que aparece solo el busto de Dª María I. Los<br />
valores y tipos de las <strong>monedas</strong> son los mismos que en el reinado anterior. En 1.792, la<br />
“Gaceta de Lisboa” notificó el estado de demencia de la reina, y el príncipe D. Joao,<br />
uno de sus hijos, asumió el gobierno del reino, pero solo a partir de julio de 1.799 ocupó<br />
el puesto de regente, lo que se prolongó hasta 1.816, año del fallecimiento de la reina. A<br />
nivel de moneda en Portugal, el reinado de D. María I marcó el inicio oficial de la<br />
utilización del papel-moneda (1.797).<br />
En 1.807 se produjo la primera invasión francesa, lo que produjo que la familia<br />
real partiera para Brasil (29 de noviembre). El rey impulsó entonces el<br />
desenvolvimiento de aquella colonia y en Portugal, con su ausencia, era Junot quien<br />
gobernaba, el cual había invadido Portugal. En 1.808 surgieron los motines contra los<br />
franceses. Ese mismo año llegaron al reino 13.500 ingleses comandados por el futuro<br />
duque de Wellingtos, que, juntamente con tropas portuguesas, derrotaron a Junot en las<br />
batallas de Roliça y Vimeiro, llevándolo a asignar su rendición. Ocurrieron más<br />
invasiones francesas, pero sin las consecuencias políticas de la primera. La revolución<br />
de 1.820 substituyó la regencia por una Junta Provisional y convocó las Cortes. Éstas<br />
regirán una constitución, que D. Joao VI declaró aprobar y querer también aplicar a<br />
Brasil, ya entonces elevado a Reino. Partió en seguida para Portugal (26 de abril de<br />
1.821), dejando por lugar-teniente de Brasil a su hijo primogénito D. Pedro. Llegó a<br />
Lisboa el 3 de julio, juró la constitución –demasiado progresista y democrática- y de<br />
aquí, con su hijo e infante D. Miguel, promovió en 1.823 una contra-revolución<br />
(Vilafrancada), que restableció el absolutismo y que el rey aceptó. En ese tiempo, D.<br />
Pedro ya había proclamado la independencia de Brasil y aceptado el título de<br />
Emperador.<br />
Cuando el rey estaba en Brasil, Portugal pasó a ser controlado por los ingleses,<br />
que intentaban obtener de D. Joao VI más poderes. En 1.820, en Oporto, populares y<br />
comerciantes se revolucionaron contra el absolutismo y dominio inglés; fue entonces<br />
cuando fue constituida la Junta Provisional de Gobierno Supremo del Reino,<br />
mencionada anteriormente. En 1.821 (31 de diciembre), se fundó la primera institución<br />
bancaria, el Banco de Lisboa y fueron acuñadas, en oro, las mismas <strong>monedas</strong> que en el<br />
reinado anterior: dobras, escudo, medio escudo, quartinho y nuevo cruzado. Una de las<br />
principales <strong>monedas</strong> de éste periodo fue la dobra de cuatro escudos de 1.802, conocida<br />
como peça de jarra. Las <strong>monedas</strong> de oro acuñadas en Lisboa por el príncipe D. Joao<br />
como regente del reino son bastante escasas, pues el oro de Brasil comenzaba a escasear<br />
en Portugal. En 1.822, se elevó el valor de las <strong>monedas</strong> en casi un 20 por ciento. Ya<br />
como rey, D. Joao VI hizo algunas alteraciones en el sistema monetario portugués,<br />
introduciendo acuñaciones en bronce de <strong>monedas</strong> de 20 réis, 30 réis y 40 réis o pataco.<br />
En 1.831, fueron detectados los primeros billetes falsos, con la aparición del<br />
Banco Comercial de Oporto. Con la autorización de emitir billetes bancarios, ésta<br />
institución apareció debido al empeño de las clases mercantiles portuarias, que<br />
aprovecharon la publicación de una ley que autorizaba la fundación de nuevos bancos<br />
con el objetivo de financiar las actividades de los labradores y las industrias. La<br />
expansión de actividades financieras entre 1.840 y 1.846 llevó a la aparición de varias<br />
28
instituciones financieras como las cajas económicas, las sociedades financieras y la<br />
Compañía Confianza Nacional que, en 1.846, se fundió con el Banco de Lisboa, dando<br />
origen al Banco de Portugal.<br />
El siguiente rey de Portugal fue D. Pedro IV (1.826-1.828); era hijo de D. Joao VI<br />
y la reina Dª Carlota Joaquina; nació en Lisboa en 1.798 y fue el primer emperador de<br />
Brasil. Cuando regresó D. Joao VI a Portugal, quedó D. Pedro regente de Brasil, ya<br />
entonces elevado a Reino, donde a consecuencia de varias agitaciones revolucionarias y<br />
cediendo a los votos del estado brasileño, proclamó la independencia del estado<br />
brasileño el 7 de septiembre de 1.822. Siendo abdicada la corona de Portugal a favor de<br />
su hija (futura reina Dª María II 1.834-1.853), fue ésta expulsada del trono por D.<br />
Miguel I (1.828-1.834).D. Pedro abdicó del Imperio de Brasil a favor de su hijo D.<br />
Pedro de Alcántara, entonces con cinco años y embarcó para Europa, con el fin de<br />
reconquistar para su hija, el trono portugués. El 8 de julio de 1.832, desembarcó en<br />
Mindelo, y al día siguiente entró en Oporto, donde sostuvo un cerco durante más de un<br />
año, repeliendo victoriosamente todos los ataques de las fuerzas miguelistas de su<br />
hermano. El duque de Terceira tomó entretanto Lisboa, y partió D. Pedro para la capital,<br />
donde fue acogido con enorme entusiasmo. La convención de Évora Monte selló la<br />
victoria a la causa liberal planteada por el pueblo a quien dio la libertad, pero D. Pedro<br />
pocos meses sobrevivió a su triunfo, pues murió el 24 de septiembre de 1.834.D. Pedro<br />
IV mandó acuñar en oro peças y medias peças, y en bronce continuó con la pataca. En<br />
plata acuñó el cruzado nuevo, el tostao y los tres y seis vinténs.<br />
D. Miguel I (1.828-1.834), juró en 1.826 la Carta Constitucional, reconociendo<br />
a su hermano D. Pedro como sucesor legítimo de su país y aceptó contraer matrimonio<br />
con su sobrina D. Maria. Así, fue nombrado lugar-teniente del Reino y en 1.828 asumió<br />
la regencia, jurando nuevamente fidelidad a la reina y a la Carta. Semanas después fue<br />
aclamado rey absoluto. El país estaba dividido entre liberales partidarios de D. Pedro<br />
IV y absolutistas partidarios de D. Miguel I (miguelistas).Pues bien, nada más ser<br />
proclamado rey, inició un periodo de persecución a los liberales, lo que produjo una<br />
guerra civil (1.832-1.834) que terminó con la convención de Évora Monte, tras la cual<br />
D. Miguel partió para el exilio definitivo, no pudiendo regresar o pisar ningún lugar de<br />
la Península o de los dominios portugueses. La época de D. Miguel I fue para la historia<br />
portuguesa una época de prisiones, derramamiento de sangre, violencia, tiranía,<br />
homicidios y condenaciones a muerte por fusilamiento y ahorcamiento. En mayo de<br />
1.828 se constituyó la Junta de Oporto, un gobierno revolucionario del movimiento<br />
liberal para organizar la lucha contra los absolutistas (miguelistas), Junta que acabó<br />
ganando la guerra civil y exiliando a D. Miguel I.<br />
Los reinados de D. Pedro IV y de D. Miguel I aparecen muy ligados entre sí.<br />
Como en reinados anteriores, las emisiones de <strong>monedas</strong> no sufrieron grandes<br />
alteraciones. Los grandes cambios llegaron en el reino siguiente, con Dª María II<br />
(1.834-1.853).<br />
Dª María II nació en Rio de Janeiro el 4 de abril de 1.819.Por abdicación de su<br />
padre, D. Pedro IV, subió al trono el 2 de mayo de 1.826, pero no asumió el gobierno<br />
del Reino hasta el 20 de septiembre de 1.834.El 9 de abril de 1.836 se casó por segunda<br />
vez con D. Fernando Augusto, hijo del duque de Saxe-Coburgo-Gotha, siendo investido<br />
a su marido el título de rey (D. Fernando II) hasta el nacimiento del primer hijo. Su<br />
reinado fue un periodo de intensas luchas civiles. Las revueltas militares, que se<br />
29
siguieron casi sin interrupción, mantuvieron al país en permanente guerra civil. La<br />
revolución de Belanzada (1.836), la revuelta de los mariscales (1.837), los motines de<br />
Arsenal, el gobierno tiránico y perseguidor de Costa Cabral, la revolución de María de<br />
Fonte (1.846), la revuelta de Saldaña (1.851) y la reforma de la Carta Constitucional<br />
(1.852), que al fin restableció la concordia entre los portugueses, son los hechos<br />
culminantes de ésta época agitada. El 15 de noviembre de 1.853 murió en Lisboa,<br />
víctima del parto de su décimo primer hijo. Fue ésta reina la que adoptó en el reino el<br />
sistema decimal. Éste hecho marcó el inicio del quinto periodo monetario portugués.<br />
Con el nuevo sistema, introducido en 1.835, las <strong>monedas</strong> sufrieron un cambio radical.<br />
Desaparecieron las peças y sus subdivisiones, surgiendo la corona y sus fracciones. La<br />
corona de oro pasó a ser la moneda de mayor valor con un curso legal de 5.000 réis.<br />
Antes de ésta reforma fue acuñada una pieza que fue conocida como la “degollada”<br />
(degollada). Se trataba de una moneda que, en el anverso tenía la cabeza de la reina sin<br />
busto, de ahí que fue conocida con aquel nombre. Se cuenta que a la reina no le gustó<br />
esa moneda, siendo suspendida su acuñación. Por eso, existen hoy un reducido número<br />
de ejemplares. En el ámbito económico, aparecieron por primera vez las asociaciones<br />
comerciales y fue creado el Banco Comercial de Oporto. En 1.875 la empresa alemana<br />
Charles Schleicher & Schull fabricó los primeros billetes portugueses con marca de<br />
agua.<br />
Tras la muerte de Dª María II subió al trono D. Pedro V (1.853-1.861) con tan<br />
solo 16 años de edad. D. Fernando II ejerció en el gobierno de la nación en calidad de<br />
regente del reino. El 16 de septiembre de 1.855, D. Pedro V asumió el gobierno de<br />
Portugal, país flagelado por aquella época por duras epidemias de cólera y fiebre<br />
amarilla. El joven monarca fue también víctima de la fiebre del tifus, lo que acabó con<br />
él el 11 de noviembre de 1.861 cuando tenía apenas 24 años de edad. No dejó<br />
descendientes. Fue un rey muy culto, y recorrió diversos países europeos en pro de sus<br />
estudios. Fue en su reinado que Portugal participó en la Exposición Universal de París<br />
y se fundó la Asociación Industrial Portuguesa. D. Pedro V perfeccionó el sistema<br />
decimal, siendo acuñada la corona con valor de 10.000 réis, pasando la media corona a<br />
tener un valor de 5.000 réis. La muerte prematura del rey limitó las emisiones de<br />
<strong>monedas</strong> en éste reinado, en el cual había una utilización cada vez mayor del papelmoneda.<br />
Por falta de descendencia de D. Pedro V, su hermano D. Luis I (1.861-1.889)<br />
heredó la corona el 11 de noviembre de 1.861, y fue proclamado rey el 22 de diciembre<br />
de ese año. Nació en Lisboa el 31 de octubre de 1.838 y murió en Cascais el 19 de<br />
octubre de 1.889, habiendo sido modelo de monarcas constitucionales. Su reinado fue<br />
notable por el progreso, por la paz social, por la convivencia política y por el respeto<br />
por las libertades públicas. D. Luis fue, sobre todo, el rey numismático. En un<br />
Gabinete de <strong>Numismática</strong> de Ajuda, que ya existía desde el 1.795, comenzó a comprar<br />
<strong>monedas</strong> y medallas para sus estudios de historia y, en 1.867 adquirió la gran y bien<br />
organizada colección del Dr. Augusto Carlos Teixeira de Aragón, nombrado también<br />
conservador del Gabinete. Ésta notable colección está abierta al público en la Casa de la<br />
Moneda y en el Museo Numismático Portugués. En 1.864 fue creado el Banco<br />
Nacional Ultramarino, que fue el banco emisor para las colonias. La constitución de<br />
éste banco fue también una forma para Portugal de afirmar su soberanía sobre los<br />
territorios que dominaban, en especial los africanos, cada vez más codiciados por las<br />
grandes potencias de la época debido a su importancia económica. Respecto a la orden<br />
constitucional, D. Luis asistió también a la elección del primer diputado republicano,<br />
30
Rodrigues de Freitas, ocurrida en el acto electoral de octubre de 1.878.En su reinado<br />
fueron acuñadas <strong>monedas</strong> de corona, media corona y quinto de corona, además de las de<br />
plata y cobre y se iniciaba una tradición de emisiones conmemorativas, con medallas<br />
que recordaban hechos y figuras de la historia de Portugal.<br />
En 1.891, las <strong>monedas</strong> de oro dejaron de ser ejemplares corrientes y los últimos<br />
reyes portugueses, D. Carlos I (1.889-1.908) y D. Manuel II (1.908-1.910), solo<br />
acuñaron ejemplares en plata y cobre, a excepción de un ensayo de oro de 5.000 réis de<br />
1.895 del que se conocen apenas dos o tres ejemplares. Surgió entonces la moneda de<br />
10 tostoes y, en 1.900, el níquel fue utilizado por primera vez en las <strong>monedas</strong><br />
portuguesas. En ese año ya D. Carlos gobernaba en Portugal. Fue en su reinado, en<br />
1.891, que el Banco de Portugal era el único emisor de billetes. Hasta el 31 de<br />
diciembre de 1.906, el banco cambiaba los billetes de los otros bancos existentes en el<br />
país, cesando así el derecho de emisión que les había sido concedido en el pasado. El<br />
monarca, que fue asesinado el 1 de febrero de 1.908 en un atentado en el que también<br />
murió el príncipe heredero D. Luis Filipe, se enfrentó a un ultimátum del gobierno<br />
inglés a Portugal :en 1.890, los ingleses exigían la retirada de las tropas portuguesas de<br />
una vasta región entre Angola y Mozambique que pretendían controlar. Los portugueses<br />
cedieron y la monarquía entró en declive, acelerando la revolución republicana de<br />
Oporto del 31 de enero, que triunfaría definitivamente en 1.910.<br />
<strong>LA</strong>S <strong>MONEDA</strong>S <strong>DE</strong>L ÚLTIMO MONARCA<br />
PORTUGUÉS: D. MANUEL II (1.908-1.910)<br />
El atentado del 1 de febrero de 1.908, en el que murieron su padre y su hermano,<br />
le elevó inesperadamente al trono portugués. El joven soberano supo captar la simpatía<br />
y el afecto del pueblo portugués, por su modestia y gentileza y por el gran interés que<br />
manifestó en el buen desempeño de su misión. Pero el 4 de octubre de 1.910, debido a<br />
la intensa actividad del Partido Republicano, ocurrió en Lisboa un movimiento<br />
revolucionario, del que resultó la proclamación de la República, y al día siguiente D.<br />
Manuel se refugió junto con su madre a bordo del yate real “Dª. Amelia” en el que viajó<br />
refugiándose hacia Inglaterra. El 4 de septiembre de 1.913 se casó con Dª Augusta<br />
Vitória de Hohenzollen y murió el 2 de julio de 1.932, sin dejar herederos. Sus restos<br />
mortales fueron transportados hacia Portugal y se encuentran en el Panteón de San<br />
Vicente de Fóra.<br />
Con la nueva República la situación en el país no mejoró, antes al contrario, se<br />
estableció una permanente inestabilidad política que impidió que se adoptaran<br />
soluciones para los problemas sociales y económicos del país. Las <strong>monedas</strong> de Portugal,<br />
como del resto de naciones europeas, presentaban sus leyendas en latín y así se<br />
mantuvieron hasta el reinado de D. Luis I (1.861-1.889), cuyas primeras emisiones<br />
fueron en lengua latina, mientras que las siguientes ya estaban en portugués. Esto se<br />
mantiene durante su hijo y sucesor D. Carlos I (1.889-1.908), aunque con D. Manuel II,<br />
el último rey, curiosamente se volvió al origen, esto es, a las leyendas en latín. Ésta<br />
leyenda reza “Emanuel.II.Portug:ET:ALGARB:REX” (Manuel II, rey de Portugal y de<br />
los Algarbes) junto a dos pequeñas estrellas de cinco puntas y el año de emisión. En el<br />
corte del busto del rey aparece el nombre del grabador de éstos cuños, V. Alves. La<br />
moneda de 5 réis de bronce, con un peso de 3 gramos y una tirada de un millón de<br />
31
piezas, presenta en el anverso la leyenda separada por una línea de puntos del busto del<br />
monarca, que mira hacia la izquierda, y el año de acuñación (1.910).En el reverso, el<br />
valor facial rodeado de una rama de olivo y otra de roble. Las <strong>monedas</strong> de 100 y 200<br />
réis tienen en el anverso el mismo tipo, salvo la línea interior de puntos. En el reverso<br />
figuran los valores bajo una corona real, y rodeados de dos ramas de olivo. La pieza de<br />
100 réis, denominada popularmente tostao (.835 de plata) se emitió en 1.909 y 1.910,<br />
con un peso de 2,5 gramos y una tirada total de 6.632.831 ejemplares. La de 200 réis<br />
(.835 de plata) se puso en circulación sólo en 1.909, con 5 gramos de peso y una tirada<br />
de 7.656.000 <strong>monedas</strong>. En cuanto a las <strong>monedas</strong> de 500 réis, existen tres tipos, todos<br />
con idéntico anverso al de las piezas menores de plata, con un peso de 12,5 gramos y<br />
una ley de 835 milésimas. El tipo general, acuñado en 1.908 y 1.909 presenta en el<br />
reverso el valor facial y el escudo portugués coronado, de una bella tactura barroca,<br />
rodeado por sendas ramas de roble y olivo. Su tirada fue de 4.013.167 ejemplares. El<br />
tipo acuñado en 1.910 conmemora en su reverso al Marqués de Pombal. Aparece una<br />
victoria alada coronando un busto del ilustrado ministro junto al escudo real, rodeado de<br />
nubes y una corona vegetal. La leyenda es “Moeda Commemorativa. Marquez De<br />
Pombal. 500 réis”. Su emisión fue de 400.000 piezas. También en 1.910 se pone a la<br />
circulación la moneda conmemorativa de la Guerra Peninsular, nombre con el que se<br />
conoce en el país vecino a nuestra Guerra de la Independencia. Con sólo 200.000<br />
<strong>monedas</strong> fabricadas, presenta en el reverso un trofeo, una composición militar formada<br />
por dos fusiles cruzados, un cañón, unas ramas de laurel y un león, con el escudo de<br />
Portugal en el centro. La leyenda es “Centenario Da Guerra Peninsular 1.808 1.814 .500<br />
Réis”. Por último, en ese mismo año se acuñó la moneda de 1.000 réis conmemorativa<br />
de la Guerra Peninsular, con tipología igual a los 500 réis, con la misma ley y un peso<br />
de 25 gramos. La tirada fue de 200.000 ejemplares. Todas esas piezas conmemorativas<br />
siguen la estela de las puestas en circulación en 1.898 por D. Carlos I, celebrando el 400<br />
aniversario de los viajes portugueses hacia la India y el Extremo Oriente, con valores de<br />
200, 500 y 1.000 réis. Dicha tradición continuará con las posteriores <strong>monedas</strong><br />
republicanas, de enorme belleza, calidad y cantidad de emisión.<br />
Durante el corto reinado de D. Manuel II, siguieron circulando en el país las<br />
<strong>monedas</strong> emitidas por sus antecesores, desde los 5 réis hasta los 1.000, pues se<br />
ajustaban al mismo sistema. Al ser proclamada la República y establecido un nuevo<br />
sistema monetario, siguieron circulando durante un tiempo las <strong>monedas</strong> monárquicas en<br />
su equivalencia en escudos y centavos.<br />
Las emisiones de Manuel II son las últimas que en Portugal tienen el valor facial<br />
en réis (en Brasil se mantendrán hasta 1.942).Con la proclamación del régimen<br />
republicano se sustituyen los centenarios réis por el escudo, siendo 1.000 réis iguales al<br />
nuevo escudo de plata .La equivalencia de éstas <strong>monedas</strong> con la española coetánea era<br />
de 200 réis igual a una peseta.<br />
La última dinastía portuguesa, a pesar de ser la más larga fue la de menor relación<br />
de casamientos entre monarcas españoles y portugueses.<br />
ORIG<strong>EN</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> PA<strong>LA</strong>BRA “ESCUDO”<br />
Hoy en día existe la vulgar idea de que el nombre de escudo republicano se<br />
remonta a la designación de antiguas <strong>monedas</strong> de oro acuñadas en los reinados de D.<br />
32
Duarte I y D. Afonso V (1.438-1.481) y, más tarde, desde 1.722, en el reinado de D.<br />
Joao V (1.706-1.750), hasta la introducción del sistema monetario actual, en abril de<br />
1.835.<br />
Ésta evidencia numismática no parece ser, con todo, motivo suficiente para<br />
poderse deducir que haya sido la fuente de inspiración para los autores que redactaron el<br />
Decreto del 22 de mayo de 1.911, que reformó el sistema de moneda metálica vigente y<br />
creó el escudo de oro de 1.000 réis como unidad monetaria de la República<br />
Portuguesa.<br />
De hecho, nada existe en éste texto que justifique las razones de por qué<br />
escogieron esa designación, muy vulgar y popular en <strong>monedas</strong> de oro y plata francesas<br />
(écu), italianas (scudo) y españolas (escudos) emitidas desde el siglo XIII hasta<br />
1.868.No en tanto, todo parece apuntar en el sentido de que el escudo republicano<br />
aparecido en 1.911, es el heredero onomástico del escudo de plata francés.<br />
La primera moneda que recibió ese nombre fue también la primera moneda<br />
medieval de oro francesa, acuñada en el 1.266 por el rey Luis IX (S. Luís , 1.226-1.270)<br />
que ostentaba, en el anverso, el escudo heráldico del Reino de Francia, de formato<br />
gótico y sin corona, con seis flores de lis en el campo.<br />
De éste escudo de armas –a su vez nacido del escudo de armas de los guerreros y<br />
caballeros, que desde la Edad Media acostumbraban a ser pintados los símbolos de<br />
identificación personal, de familia o de linaje- debió el nombre de la moneda, dénier<br />
d´or or á l´écu (dinero de oro en escudo) o simplemente écu d´or, que se popularizó<br />
desde el reinado de Felipe VI de Valois (1.328-1.350), habiendo sido acuñadas<br />
innumerables variantes hasta 1.642.De éstas, la más interesante es el écu d´or á la<br />
couronne (escudo de oro con corona), acuñado desde el reinado de Carlos VI (1.380-<br />
1.422), y que representaba el escudo gótico de las armas francesas, coronado, con tres<br />
flores de lis en el campo.<br />
Todas esas <strong>monedas</strong> de oro francesas tuvieron amplia circulación en Portugal y<br />
sus grabados influenciaron el diseño de nuevas <strong>monedas</strong> de oro portuguesas acuñadas<br />
en el reinado de D. Fernando I (1.367-1.383), que las copiaron y adaptaron a la<br />
heráldica nacional. Eso mismo volvió a acontecer cuando el real blanco pasó a ser la<br />
nueva unidad de cuenta y unidad monetaria, reformándose el sistema de <strong>monedas</strong> de<br />
plata y creándose otros ejemplares de oro, cuya amonedación fue interrumpida desde<br />
1.383.<br />
En 1.436 son emitidas nuevas <strong>monedas</strong> de buena plata, designadas leais de 10<br />
reais blancos, y nuevas <strong>monedas</strong> de oro de 120 reais blancos (peso 4,589<br />
gramos,32mm,toque 75%), las cuales tienen en común la misma característica<br />
tipológica, perfectamente innovadora para la época :en el anverso, orlado por el nombre<br />
y titulación real, aparece por primera vez en <strong>monedas</strong> portuguesas el escudo completo<br />
del rey de Portugal (escudo de las quinas con el borde de castillos cargado por las cuatro<br />
puntas de cruz de la Orden Militar de Avis), coronado, en imitación de los escudos com<br />
coroa franceses, y por eso recibirán también el nombre de escudos de oro.<br />
No fue larga la vida de éstos primeros escudos de oro, cuya amonedación terminó<br />
en 1.457, cuando D. Afonso V inicia la acuñación de aquella que iría a ser una de las<br />
33
<strong>monedas</strong> portuguesas de mayor éxito internacional, el cruzado (oro 98,96%,peso 3,548<br />
gramos,22mm), acuñado con oro africano de los descubrimientos y con un valor inicial<br />
de 253 reais, progresivamente elevado a 324 reais en 1.472, 380 reais en 1.489, 390<br />
reais en 1.496 y 400 reais en 1.517, valor éste que perduró hasta la desaparición de ésta<br />
pieza en 1.555. Tan popular fue ésta moneda que, incluso después de la reforma<br />
decimal de 1.835, continuó siendo utilizada como moneda con valor de 400 réis.<br />
Otros escudos aparecen en la escena internacional desde 1.536; algunos de oro<br />
español, los cuales también tenían en el anverso una representación completa de las<br />
armas heráldicas. Acuñados en grandiosas series de <strong>monedas</strong> de ½, 1, 2, 4 y 8 escudos<br />
hasta el final del reinado de Fernando VII (1.808-1.833), el escudo reaparece en 1.864<br />
como unidad monetaria española (escudo de 10 reales), siendo substituido por la<br />
peseta en 1.869, tras la revolución de septiembre de 1.868.<br />
Fue copiando el sistema español que D. Joao V reformó en abril de 1.722 la<br />
moneda de oro nacional, valiéndose del oro de Brasil para lanzar nuevas <strong>monedas</strong> “que<br />
se llamaron escudos de oro”, con el peso de una octava (3,5859 gramos,20mm) de oro y<br />
22 quilates (91,66%), y valor de circulación de “cuatro cruzados de cuatrocientos réis<br />
cada uno” (1.600 réis).En la misma proporción fueron acuñados los medios escudos<br />
(800 réis), dobras (3.200 réis, o 2 escudos), dobras de 4 escudos (más tarde también<br />
llamadas peças) y dobras de 8 escudos (12.800 réis).<br />
Fueron también acuñadas imponentes <strong>monedas</strong> de 16 escudos (peso 57,36<br />
gramos,47mm) y de 24 escudos (peso 86gramos,53mm), ostentando, al igual que las<br />
anteriores, grabados innovadores de la numismática nacional portuguesa: en el anverso,<br />
el retrato de perfil del soberano, laureado y de gran cabellera encaracolada, diseñada por<br />
Vieria Lusitana; y en el reverso, las armas reales en fabulosas representaciones del<br />
escudo real, coronado, muy ornamentado y de estilo barroco, que caracteriza ésta serie y<br />
justifica su nombre.<br />
Cien años después, en el reinado de D. Joao VI, los escudos y medios escudos de<br />
oro del patrón joanino fueron retirados de la circulación por la ley del 6 de marzo de<br />
1.822, mientras que las acuñaciones de las peças (4 escudos) y medias peças (2 escudos)<br />
continuaron hasta la reforma monetaria decimal del 24 de abril de 1.835.<br />
En marzo de 1.847, el valor de la peça de 4 escudos fue aumentado de 6.400 hasta<br />
8.000 réis. La reforma monetaria de 1.854 mantuvo ese valor y curso legal de las peças<br />
y medias peças; una disposición que solo seria derogada en 1.911.<br />
Con el abandono de la amonedación de los écu d´or en Francia, nacen nuevas<br />
<strong>monedas</strong> de plata con el mismo nombre, écu d´argent (escudo de plata), grandes y<br />
hermosos ejemplares acuñados hasta 1.794 con el valor de 6 libras (toque 91,16%,peso<br />
29,488 gramos,39mm) y, desde la reforma de 1.795, con el valor de 5 francos (toque<br />
90,00%,peso 25 gramos,37mm), frecuentemente referidos en la literatura monetaria<br />
como los primeros “escudos de plata” del sistema monetario decimal francés.<br />
En Portugal, la reforma de 1.854, permitió la circulación de <strong>monedas</strong> de plata<br />
francesas de 1 franco, dándolas un valor de 200 réis. En 1.898 fue creada la corona de<br />
plata, que materializó en moneda una unidad de cuenta ya entonces muy vulgarizada en<br />
34
el lenguaje corriente, los “milréis”, y cuya semejanza física con el “escudo” de 5 francos<br />
franceses era más que evidente.<br />
Resumiendo, puede decirse que la designación escudo era no solo muy conocida y<br />
apreciada internacionalmente, sino que también representó desde siempre el nombre<br />
heráldico de las armas nacionales que figuraban en las <strong>monedas</strong> de mayor valor.<br />
Cuando, en noviembre de 1.910, el gobierno provisional de la República<br />
Portuguesa aprueba una nueva heráldica nacional –esfera cargada con el escudo y las<br />
armas portuguesas- y se prepara una reforma monetaria que ya venía siendo propuesta<br />
desde hace mucho, nada sería más natural que tener que grabar las nuevas armas<br />
nacionales en las <strong>monedas</strong> de cuño republicano, divulgando interna y externamente el<br />
nuevo escudo portugués. Y así fue establecido en el decreto de mayo de 1.911, que fijó<br />
el tipo del reverso teniendo el escudo nacional y la designación del valor.<br />
Poco después, y a consecuencia del Decreto del 19 de junio de ese año la<br />
Asamblea Nacional Constituyente, que fijó la nueva Bandera Nacional, determinó<br />
que en los sellos, <strong>monedas</strong> y demás emblemas nacionales oficiales, la esfera armilar<br />
será siempre rodeada por las hojas de laurel, con las astas ligadas por un lazo, conforme<br />
al diseño adoptado para las banderas regimentarías.<br />
En ésta era, para que fueran identificadas como <strong>monedas</strong> portuguesas, era<br />
necesario dar a conocer el nuevo escudo de armas de la República Portuguesa..El<br />
escudo fijó, una gran tradición de otras notables <strong>monedas</strong> europeas del mismo nombre.<br />
<strong>DE</strong> <strong>LA</strong> REPÚBLICA AL EURO<br />
A las 10 horas del día 5 de octubre de 1.910 fue proclamada la República<br />
Portuguesa. Desde 1.890, la agitación de había adueñado del país, y una frágil<br />
monarquía acabó el día 4 de octubre cuando el rey D. Manuel II preparaba su escapada<br />
unos días después para Inglaterra. En 20 años, entre 1.890 y 1.910, se sucedieron<br />
revueltas y conspiraciones a nivel interno y externo. En 1.898, Alemania e Inglaterra<br />
firmaron un tratado en el cual una clausula secreta preveía la división entre los dos<br />
países de las posesiones portuguesas al sur del Ecuador. En 1.908, se dio una tentativa<br />
de golpe revolucionario para derrotar a la monarquía, cuyos cabecillas acabaron siendo<br />
denunciados y detenidos. Ferreira do Amaral acabó anulando las medidas del<br />
gobierno anterior y convocó elecciones, reforzando el movimiento republicano, que<br />
acabó ganando dichas elecciones. Una de las medidas tomadas por la joven República<br />
de Portugal fue la imposición de descanso semanal los domingos para todos los<br />
asalariados. El estado cortó lazos con la Iglesia, siendo publicada el 20 de abril de 1.911<br />
la ley de separación entre las dos instituciones. Los bienes de la Iglesia fueron<br />
nacionalizados, medida que el Vaticano no apoyó y cortó relaciones con Portugal. La<br />
República también produjo alteraciones en el sistema monetario portugués. El 22 de<br />
mayo de 1.911 fue publicado un decreto que instituía al Escudo como nueva moneda<br />
del país. Ésta medida se basaba en la necesidad del nuevo régimen de sustituir todos los<br />
símbolos ligados a la monarquía.<br />
El Escudo era divisible en 100 centavos y, aunque la ley que lo promulgó fue<br />
publicada en 1.911, hasta el 1.912 no comenzaron a surgir las primeras <strong>monedas</strong><br />
correspondientes a ese nuevo periodo monetario. La ley preveía que existirían <strong>monedas</strong><br />
35
de oro de uno, dos, cinco y diez escudos, de plata de un escudo, 10, 20 y 50 centavos, y<br />
de bronce-níquel de medio, uno, dos y cuatro centavos. En la práctica, solo se acuñaron<br />
las de plata, cuproníquel y bronce. En 1.914, fue acuñado el primer escudo<br />
conmemorativo con la fecha de la implantación de la República. Una de las <strong>monedas</strong><br />
más conocidas de éste periodo es la de cuatro centavos, con la figura de la República y<br />
datada en 1.917.En cuanto al papel-moneda, después del 5 de octubre de 1.910, todavía<br />
se efectuaron emisiones en réis. Es el caso de un billete de 20 mil réis, con D. Afonso<br />
Henriques, cuya primera emisión data del 17 de diciembre de 1.910, aunque fue impreso<br />
el día 12 de octubre de 1.906.El primer billete emitido por el Banco de Portugal de la<br />
nueva unidad monetaria fue uno de cinco escudos, donde figura Alexandre Herculano.<br />
Fue hecho en base a un ensayo para ser emitido con valor de 5.000 réis, acabando<br />
siendo modificado para escudos. Fue creado para atenuar los problemas causados por la<br />
falta de moneda metálica durante el periodo de la Primera Guerra Mundial (1.914-<br />
1.918).La primera emisión data del 29 de julio de 1.913.<br />
Otro de los primeros billetes de la República fue un ejemplar de 20 escudos, cuya<br />
primera emisión fue registrada el 5 de enero de 1.915, y con la efigie de Almeida<br />
Garrett, rodeado por las figuras simbólicas de la Gloria y la Justicia. Fue retirado de la<br />
circulación en 1.929. La casa inglesa Bradbury, Wilkinson & Co. Siguió siendo la<br />
fabricante de billetes de banco portugueses en tiempo de República.<br />
En Portugal, el 7 de agosto de 1.914, el Congreso de la República aprobó un<br />
documento donde se refiere que el país no faltaría a sus compromisos internacionales,<br />
en especial con Inglaterra. Entretanto, en septiembre, tropas portuguesas partirían con<br />
destino a Angola y Mozambique donde se asistía a una creciente hostilidad con las<br />
tropas alemanas. En defensa de las posesiones coloniales es aprobada el 23 de<br />
noviembre de 1.914 por el Congreso la participación de Portugal en la Primera<br />
Guerra Mundial. Alemania declaró la guerra a Portugal el 9 de marzo de 1.916 y el 30<br />
de enero de 1.917 partió para Francia la primera brigada del Cuerpo Expedicionario<br />
Portugués.<br />
Durante los cuatro años de guerra, Portugal vivió tiempos difíciles. Tumultos por<br />
causa del aumento de precios, represión de los movimientos que se oponen a la guerra,<br />
restricciones de la libertad de prensa, y un largo etcétera. En Portugal, el 5 de diciembre<br />
de 1.917, Sidónio País instauró una dictadura militar. El dictador fue asesinado un<br />
año después, en la estación de Rossio, en Lisboa.<br />
Se produjo una gran estafa de billetes, la cual fue descubierta el 5 de diciembre de<br />
1.925, cuando, en Oporto, fueron encontrados grupos de dos billetes de 500 escudos con<br />
la misma numeración. Ésta emisión fraudulenta solo fue posible distinguirse de la<br />
verdadera a través de signos ocultos que apenas eran conocidos por la firma inglesa. En<br />
1.932 el Banco de Portugal abonó a los portadores de billetes falsos el valor de los<br />
auténticos, recogiéndolos y poniendo fin al problema. Portugal intentaba dominar la<br />
desvalorización del escudo que, entre 1.919 y 1.924, vio a su valor disminuir veinte<br />
veces. De las <strong>monedas</strong> acuñadas entre 1.920 y 1.924, destaca el ensayo de cinco escudos<br />
de oro de 1.920:<br />
36
El país asistió a la marcha de las tropas de Gomes da Costa para imponer su<br />
dictadura militar, creándose las bases de lo que llegaría a ser el nuevo estado. Fue el 28<br />
de Mayo de 1.926 que, a partir de Braga, Gomes da Costa inició su golpe, acabando con<br />
la experiencia de la I República.<br />
Por varias veces, militares, civiles, anarquistas, republicanos, socialistas y<br />
comunistas intentaron, sin éxito, derrotar la dictadura militar. Fue nombrado ministro de<br />
finanzas António de Oliveira Salazar, que acabó tutelando todos los otros ministerios.<br />
El 5 de julio de 1.932, tomó posesión del VIII gobierno de la dictadura militar, cargo<br />
que solo abandonó a finales de la década de los 60.Se trató del primer civil en ocupar el<br />
cargo desde el golpe del 28 de mayo y fue por éstas alturas que tuvo inicio lo que los<br />
historiadores designan como “Estado Nuevo”. Formalmente, fue instaurado detrás de<br />
la publicación de la Constitución de 1.933, asentando a su estructura un sistema<br />
económico y social corporativo, en que las libertades individuales eran condicionadas.<br />
En Portugal, en 1.931, la situación monetaria era insostenible, por eso en ese año<br />
tubo inicio el séptimo periodo monetario de la historia portuguesa. Las <strong>monedas</strong> del<br />
nuevo sistema son de plata y de metales pobres. Fueron acuñadas <strong>monedas</strong> de plata de<br />
diez, de cinco y de 2,5 escudos, teniendo como tema, en el anverso, una carabela<br />
redonda y, en el reverso, que fue modificado en 1954, el escudo nacional sobrepuesto a<br />
la esfera armilar. Las <strong>monedas</strong> de 1 escudo y 50 centavos fueron acuñadas en alpaca,<br />
con el busto de la República en el anverso. Uno de los tipos más emblemáticos de<br />
<strong>monedas</strong> del Nuevo Estado es la llamada “serie carabela”, cuyas emisiones tuvieron<br />
inicio en 1.963 y se prolongaron hasta la revolución del 25 de abril. Pero durante el<br />
periodo de Salazar y de Marcelo Caetano, hay otras <strong>monedas</strong> que merece la pena<br />
destacar; es el caso de una moneda de 20 escudos en plata, de 1.966, con el puente<br />
Salazar (que se puede ver a continuación), y otra de 50 escudos, con la inscripción<br />
Banco de Portugal, datada en 1.971.<br />
37
Para la historia quedaron también las <strong>monedas</strong> de 10 centavos de aluminio,<br />
conocidas como “marcelinhos”:<br />
38
Después de la Revolución del 25 de abril (que instauró la democracia), una de las<br />
primeras <strong>monedas</strong> en ser acuñadas tenía un valor de 100 escudos, era de plata y en el<br />
anverso tenía representada la fecha de la revolución. Fue acuñada en 1.977.En 1.986,<br />
fue alterada por última vez la tipología de las <strong>monedas</strong> portuguesas, surgiendo las<br />
últimas <strong>monedas</strong> de escudos que circularon hasta el 31 de diciembre del 2.001, fecha a<br />
partir de la cual entró en vigor el euro. Fue en el siglo XX que comenzaron a surgir en<br />
las <strong>monedas</strong> figuras o actos relevantes de la historia nacional portuguesa. En cuanto al<br />
periodo republicano, en las primeras acuñaciones aparecía el busto de la misma<br />
República y apenas el valor de la moneda, pero en la década de los 60 aparecieron<br />
39
figuras históricas como el infante D. Henrique, en <strong>monedas</strong> de 5, 10 y 20 escudos de<br />
1.960, o Pedro Álvares Cabral o Vasco de Gama, en acuñaciones de 50 escudos de<br />
1.968 y 1.969 respectivamente. Las primeras <strong>monedas</strong> producidas detrás del 25 de abril<br />
son caracterizadas por el busto de la República rodeado por las palabras Democracia y<br />
Libertad. Curiosamente, el primer rey de Portugal, D. Afonso Henriques, aparece por<br />
primera vez “dando la cara” en una moneda de 100 escudos de 1.985.<br />
Pero las <strong>monedas</strong> con figuras ilustres de la historia de Portugal no tuvieron una<br />
excesiva utilización; ya que los billetes de banco fueron casi siempre los protagonistas<br />
principales. En los billetes, una vez pasada las primeras emisiones en réis, donde<br />
predominaban las figuras alegóricas –principalmente las que simbolizaban el Comercio<br />
y la Industria-, ya empezaban a aparecer figuras como Camoes, D, Afonso Henriques y<br />
Vasco de Gama. Las emisiones en escudos marcaron el inicio de otra etapa, con las<br />
figuras ocupando un lugar destacado en la ilustración del billete; muchas veces<br />
concebidos y creados por técnicos del propio Banco de Portugal. Nuno Álvares Pereira,<br />
Alexandre Herculano, Joao de Regras, Álvaro Vaz de Almada, Afonso de Albuquerque,<br />
marqués de Sá de Bandeira, Eça de Queiroz, Almeida Garrett, Santo António de Lisboa,<br />
Borges Carneiro, duque de Saldaña, Ramalho Ortigao, Fontes Pereira de Melo, Camilo<br />
Castelo Branco, Bocage, Fernando Pessoa, D. Joao II, Bartolomeu Dias, Antonio Sérgio<br />
y Egas Moniz fueron algunos de los nombres que dieron sus rostros a los billetes de<br />
Portugal. En 1.998, el Banco de Portugal pasó a estar incluido en el Sistema Europeo<br />
de Bancos Centrales.<br />
A pesar de todas las transformaciones ocurridas en el Banco de Portugal desde su<br />
fundación en 1.846, la acuñación de billetes bancarios continuó siguiendo hecha, en su<br />
mayoría, en Inglaterra en casas como Waterlow & Sons, Bradbury, Wilkinson and Co.<br />
Ltd. y Thomas de La Rue & Co. Ltd.<br />
Otro de los billetes con una historia para contar es el de 1.000 escudos de 1.965,<br />
con la figura del rey D. Dinis.El 17 de mayo de 1.967, elementos de la Liga de Unidade<br />
e Acçao Revolucionária (LVAR), dirigidos por Palma Inácio, asaltaron la delegación<br />
del Banco de Portugal. Fue la primera operación de éste grupo que pretendía luchar<br />
contra el régimen portugués a través de acciones de guerrilla, y el dinero se destinaba a<br />
financiar la organización. Fueron robados 18.500 billetes de 1.000 escudos de D. Dinis<br />
y a consecuencia de ello ese billete fue retirado de la circulación, siendo ésta de menor<br />
tiempo del que se tenía previsto. La primera emisión tuvo lugar en diciembre de 1.965 y<br />
la última el 22 de mayo de 1.967.En el aviso público de la retirada de circulación, el 30<br />
de junio de 1.967, el Banco afirmaba que los billetes robados no fueron puestos en<br />
circulación, ni serían susceptibles, en ningún tiempo, de reembolso o cambio. Los<br />
últimos billetes en escudos fabricados por el Banco de Portugal, con valores de 1.000,<br />
2.000, 5.000 y 10.000 escudos, curiosamente entraron en circulación en febrero y<br />
octubre de 1.996.El 31 de diciembre de 2.001 llegó el fin de la historia de la moneda<br />
portuguesa, con la entrada en circulación del euro, la moneda única europea. Aunque a<br />
partir de ese fecha, Portugal empezó a acuñar, sigue y seguirá acuñando, sus preciosos<br />
euros portugueses. A día de hoy, Portugal no conserva ninguna de sus colonias del<br />
pasado. Como ya se ha dicho en éste trabajo, el escudo del primer rey de Portugal, D.<br />
Afonso Henriques ha sido inscrito en algunas de las primeras <strong>monedas</strong> euro<br />
portuguesas. En las cinco de mayor valor (bimetálicas y de oro nórdico) han sido<br />
grabados los dos primeros sellos reales, empleados por D. Afonso I en 1.142 y<br />
1.144.Mientras que las tres <strong>monedas</strong> de cobre muestran el primer epígrafe con el<br />
40
nombre de la nueva monarquía “Por-tu-ga-l”, que data del año 1.134.En los 3 casos, con<br />
una orla formada por los castillos y escudos del emblema nacional:<br />
0,01 € 0,02 € 0,05 €<br />
0,10 € 0,20 € 0,50 €<br />
1,00 € 2,00 €<br />
41
ÍNDICE<br />
1.- TÍTULO................................................................................................................1<br />
2.- ORIG<strong>EN</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> <strong>MONEDA</strong> <strong>EN</strong> <strong>PORTUGAL</strong>.................................................2<br />
3.- <strong>MONEDA</strong>S SUEVAS..........................................................................................3<br />
4.- <strong>MONEDA</strong>S VISIGODAS..................................................................................4<br />
5.- <strong>MONEDA</strong>S MUSULMANAS............................................................................6<br />
6.- NACIMI<strong>EN</strong>TO <strong>DE</strong> <strong>PORTUGAL</strong><br />
– PRIMERA DINASTÍA (ALFONSINA)..........................................................7<br />
7.- PRIMER INTER – REINADO.......................................................................12<br />
8.- SEGUNDA DINASTÍA (JOANINA)..............................................................13<br />
9.- SEGUNDO INTER – REINADO...................................................................21<br />
10.- TERCERA DINASTÍA (CASA <strong>DE</strong> AUSTRIA – FILIPINA)...................22<br />
11.- CUARTA DINASTÍA (BRAGANÇA).........................................................25<br />
12.- <strong>LA</strong>S <strong>MONEDA</strong>S <strong>DE</strong>L ÚLTIMO MONARCA PORTUGUÉS<br />
: D. MANUEL I (1.908-1.910).............................................................................31<br />
13.- ORIG<strong>EN</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> PA<strong>LA</strong>BRA “ESCUDO”................................................32<br />
14.- <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> REPÚBLICA AL EURO.................................................................35<br />
16.- ÍNDICE...........................................................................................................42<br />
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