HISTORIA DE LA MONEDA EN PORTUGAL - Numismática y monedas

por D. Joao IV para restaurar el control político, militar y económico en el país, están
las muchas ayudas solicitadas a monarquías europeas para ceder apoyos a Portugal en
su lucha contra España y se asignaron acuerdos de paz con Holanda e Inglaterra. Uno
de los objetivos de ésta última medida era, obviamente, la recuperación de algunos
territorios ultramarinos para la corona portuguesa. Pero ésta fue una tarea complicada y
de difícil ejecución. En Brasil por ejemplo, fue necesaria una rebelión de los colonos
portugueses contra los holandeses, que llevó, en 1.654 a un tratado de capitulación de
éstos últimos. En ese mismo año Portugal firmó un tratado de paz con Inglaterra. En
cuanto a monedas de oro mantuvo inicialmente la tradición filipina: 4,2 y 1 cruzado.
En 1.642, el monarca decretó que debían ser acuñadas nuevas monedas de oro –
que ostentaban el escudo del nuevo rey- con la consiguiente recogida de las monedas ya
existentes. Así, fueron retiradas de la circulación casi todas las antiguas monedas de oro
extranjeras y nacionales. Se ordenó también que todas las monedas tuviesen un toque de
22 quilates, que subsistió hasta las últimas monedas de oro de la dinastía de Bragança,
en 1.889.A pesar de las abundantes acuñaciones de las nuevas emisiones, pocos
ejemplares han sobrevivido hasta nuestros días, porque varios factores propios de la
época –como las guerras por la independencia que provocaron una inflación enorme-
llevaron a su recogida para fundición.
D. Joao IV murió en noviembre de 1.656.Con apenas 13 años, D. Afonso VI fue
aclamado como nuevo rey, pero la regencia del Reino cayó en manos de Dª Luisa de
Gusmao. Fue un rey incapaz de gobernar debido a problemas mentales y físicos; su
reinado estuvo marcado por intrigas palaciales, por la figura del conde de Castelo
Melhor y por las constantes ofensivas españolas. El sobrenombre de “El Victorioso”
pudo haber sido a D. Afonso VI por las victorias obtenidas por el ejército portugués –
auxiliado por técnicos militares franceses y alemanes- contra las tropas españolas, que
fueron vencidas en la batalla de Linhas de Elvas. Sus victorias en Ameixial (1.663),
Castelo Rodrigo y Montes Claros (1.665) llevaron a España a firmar la paz y a desistir
de sus pretensiones sobre Portugal. Su hermano, el infante D. Pedro, apoyado por gran
número de nobles, llevó a su hermano a darse por incapaz y a pasarle el gobierno el 23
de noviembre de 1.667.Por tanto D. Pedro, conocido como Príncipe Regente gobernó
en Portugal de 1.667 a 1.683.D. Afonso VI en 1.669 fue desterrado a la isla de Terceira,
en las Azores, siendo más tarde encarcelado en el Palacio de Sintra. Sobre las monedas
de oro del tiempo de D. Afonso VI, los registros históricos hablan de acuñaciones de
cuatro cruzados y dos cruzados. El aumento del valor de la moneda, decretado en
1.662, fue efectuado a través de un resello que les daba un mayor valor. Éste hecho es el
origen de la aparición de monedas de 4.000, 2.000 y 1.000 réis. En cuanto a la moneda
de plata, no se registran alteraciones en los nombres que ya se utilizaran.
D. Pedro Príncipe Regente fue aclamado rey el 12 de septiembre de 1.683 tras la
muerte de su hermano D. Afonso VI. Comenzó por firmar la paz con España y acabó
sus días en guerra por causa de ella, en 1.706, otra vez con España. Portugal acabó
siendo reconocido como reino independiente, siendo confirmada la posesión de Ceuta
para los españoles. El monarca portugués decidió entrar en la cuestión de la sucesión al
trono español y juntó a sus hombres de armas y ejércitos como el inglés y el holandés
para llevar al archiduque Carlos de Austria a la corona española. Las tropas portuguesas
llegaron a Madrid y conquistaron algunas plazas fuertes de España, más en 1.712, ya
en el reinado de D. Joao V, fue asignado un tratado de paz. La moneda, media moneda
y cuarto de moneda fueron los ejemplares de oro acuñados en tiempos de D. Pedro II,
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