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ENTRE EL CAFÉ
Y LA PALABRA
ENTREVISTA A D. JOSEBA AZKARRAGA
VICECONSEJERO DE JUSTICIA, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL DEL GOBIERNO VASCO
¿Cómo ve el proceso de paz que se
abrió en Euskadi a partir de la
declaración por parte de ETA de un
alto al fuego permanente?
El proceso es irreversible aunque
coincido con quienes afirman que
será un proceso largo, difícil y duro, y
sin duda, nos vamos a encontrar con
situaciones que, incluso, puedan hacerlo tambalear. Por
otra parte, este año 2006 es un año clave: no hay citas
electorales que puedan generar interferencias y es el
momento de poner las bases para encarrilar el proceso.
Pero es importante que no se identifique el fin de ETA con
el fin del conflicto. Existe un problema político previo al
nacimiento de la organización terrorista y a ese es al que
hay que darle solución.
En este momento considero urgente la puesta en marcha
de las dos mesas, la que reunirá al Gobierno del PSOE
con ETA para tratar sobre desmilitarización y sobre la política
penitenciaria; y la que debe reunir a todos los partidos
sin exclusiones, para debatir, dialogar y negociar sobre
todo lo relacionado con la normalización política. En la
mesa política deben estar todos los partidos –también
Batasuna– porque no se puede imaginar una solución
dejando fuera al sector social que representa Batasuna, no
se puede dejar a un lado a quien es parte del problema
pero también parte de la solución.
¿Cómo valora los movimientos que está dando cada
una de las partes?
ETA tiene que dejar las armas, es la política la que tiene
que guiar un proceso de estas características y el Gobierno
tiene que restituir la legalidad; el acercamiento de los
presos no supone el pago de un precio político, sino cumplir
con la legalidad. El Gobierno también tendrá que res-
depaso
petar la decisión que tome la sociedad
vasca. Cualquier posición que se
adopte en la mesa de partidos tendrá
que pasar por el refrendo de la sociedad
y después podrá ir a Madrid a
cumplir con los trámites legales. No
podemos poner límites a los temas
que hay que tratar en esa mesa, no se
puede supeditar a una negociación que no pueda ir más
allá del marco jurídico actual. Las cuestiones básicas a
debatir en esa mesa son el derecho a decidir y la territorialidad
y sobre ellas debe existir un acuerdo previo sobre
la forma de proceder a su debate. No se puede constituir
una mesa de partidos sin tener cerrada la metodología y
cómo se trasladarán los acuerdos al ordenamiento jurídico;
y de eso no se está hablando, por el interés del Partido
Socialista de ir alargando el proceso para obtener un
mayor rédito en las elecciones generales de 2008.
¿No tiene la percepción de que desde el Estado lo que
se pretende es alcanzar el proceso de paz, sin verse
tanta necesidad de afrontar la normalización?
El PP parece estar en la idea de no alcanzar nada, ni
siquiera la paz. En el caso del PSOE creo que apuesta más
por solucionar el problema de la violencia, lo cual no está
mal; pero si se olvidaran del otro elemento cometerían un
error histórico, porque estaríamos en un proceso inacabado.
Si no vamos a las raíces del conflicto, estaremos
poniendo una tirita en una brecha que es mucho más profunda
que la propia utilización de la violencia; y es que
tenemos un contencioso histórico, un debate político de
muchos años, que requieren una negociación política y,
sobre todo, un acuerdo y una consulta. Si el PSOE cree que
puede salvar el proceso simplemente con una negociación
con ETA, cometerá una equivocación grave.
n12006 n12