Interiores copiar - CEPA Yucatán - Comunidad de Madrid

depaso n12006
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“Y así, mientras el hombre exista, la libertad no perecerá”...
¿No es el ser humano, precisamente, el primer enemigo
de la libertad?
Al menos el más liberticida. La libertad es un anhelo del
hombre, como la felicidad; es un horizonte que tiene la
manía de alejarse según te acercas, con lo cual nunca llegas.
La felicidad y la libertad son rumbos; las personas que
se creen que la libertad es como un artículo que se
adquiere son unos auténticos insensatos, porque la libertad
la tienes que defender constantemente ya que se te
gasta, se te agota, te la roban. Libertad y felicidad son un
móvil, una pista, una actitud, una búsqueda. Te venden
que ya las tienes y te despreocupas y así otros se ocupan
de gestionarla, de hacer con ella malabares.
Es muy importante tener presente que la libertad la
puedes perder. El 23-F lo vi con mucha claridad; nosotros
habíamos vivido toda la vida con Franco y cuando se
murió yo tenía 33 años y tres hijos y todos estábamos
soñando con que aquello se acabara; cuando sucedió y fue
llegando una situación nueva, al poco tiempo tuvimos la
impresión de que ya estaba, ya éramos libres, había
muchos problemas de todo tipo pero no teníamos la sensación
de que aquello pudiera volver a malograrse. El 23-
F yo pensé: Ostras, esto se puede perder. Hasta entonces
tenía una idea muy concreta de la libertad: yo quería leer
un libro y no podía, quería ver una película y no podía, y
que cuando Franco venía a San Sebastián y aparecía el
Azor en medio de la bahía, a mi padre le llevaban a la trena.
No eran asuntos que yo tenía que cavilar teóricamente
en la universidad; veía todas aquellas cosas que estaban
reventando nuestra propia capacidad de maniobra. La
libertad es algo que hay que defender porque siempre hay
un tío al acecho dispuesto a robarte la cartera.
¿Hasta qué punto entonces la gente opina lo que dicen
los Medios, sin reflexionar auténtica y serenamente
sobre lo que pasa?
Incluso ahora mismo la gente opina sin tener un interés
real en el objeto de la opinión, salvo que entiende que es
el atuendo social mínimo para poder andar por la vida. Un
1 PAGNOL, Marcel (2001): El castillo de mi madre. Barcelona: Rialp (un
libro de recuerdos de infancia, ubicados en el Sur de Francia).
2 La déprogrammation de la littérature, Entrevista con Pascal Quignard,
Le Débat, 54, 1989, p. 79.
3 QUIGNARD, Pascal (1998): Vie secréte. París: Gallimard, p.392.
4 Antropóloga del Centro Nacional para la Investigación Científica (París,
Francia).
entre el café y la palabra
individuo que va a ir mañana a Barcelona a una reunión se
informa por encima sobre la actualidad sin importarle
medio pito el conflicto del Estatut o la actualidad de la
ciudad. Hay mucha gente que se aproxima a la información
sin otra esperanza o intención que darse el barnicito
mínimo necesario para poder convivir en sociedad, sin
importarle lo más mínimo lo que sucede a su alrededor.
Y por terminar con otra de sus grandes pasiones, háblenos
de la música. ¿Qué papel juega en su vida?
La música es un misterio y como tal juega un misterioso
papel, porque es una abstracción. No soy creyente y no sé
si Dios existe, pero si lo hiciera estoy seguro de que hablaría
en música, porque es el misterio de todos los misterios
y nos conecta con cosas sublimes. Para mí, que un individuo
de 1743 y yo, que vivimos en un mundo radicalmente
diferente, que no tenemos absolutamente nada en común
–su mundo, su pensamiento, su manera de entender la
vida, su idioma–, se emocionara con una música que hizo
Bach y yo también, me resulta misterioso, asombroso,
inexplicable. La música me apasiona porque me llena de
preguntas y respuestas sobre el misterio que somos, sobre
la complejidad del cerebro humano. La emoción que siento
con la música está también en saber que la sienten
otros y que no se puede explicar, porque tiene que ver con
la belleza; y que me emociona igual que les emociona a
otros que están allá y a otros que no ya no están aquí y
que emocionará a otros que aún no están y que unos y
otros creemos en cosas diferentes. Eso hace que la música
se haya convertido para mí en un artículo de primera
necesidad. Es una especie de alimento que necesita un
misterioso registro mío que no sé dónde habita.
Madrid, 5 de mayo de 2006
5 FRANKL, V. (2004): El hombre en busca de sentido. Barcelona: Herder.
6 Lager: en alemán significa campamento, pero tras la II Guerra Mundial
adquirió un sentido peyorativo al identificarse con los campos de concentración
nazis
7 KERTÉSZ, I. (2006): Sin destino. Barcelona: El Acantilado.