ECONÓMICO - Esade
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acciones y planes centralizados de ayuda masiva. Y que éstos<br />
deberían estar dirigidos, como siempre, desde los grandes órganos<br />
responsables de la planificación y la administración de<br />
la ayuda exterior e internacional. Unos organismos y una serie<br />
de agencias dependientes que, según el autor del libro, se caracterizan<br />
por su falta de capacidad, y a veces de interés, para<br />
medir con rigor los resultados alcanzados en sus programas<br />
y por que pocas veces examinan la incidencia final de éstos<br />
sobre quienes deberían ser sus teóricos beneficiarios finales.<br />
Un mejor enfoque es posible, nos indica Easterly, y a ello dedica<br />
una buena parte de su libro, que en ciertos aspectos revela un<br />
muy marcado optimismo. Un nuevo enfoque debería de surgir y<br />
de hecho está emergiendo ya, aunque sea de un modo desordenado,<br />
según el autor. Este nuevo enfoque debería ser el que<br />
tiende a orientar la ayuda hacia la realización de programas<br />
mucho más individualizados, muy concretos y más modestos,<br />
de carácter muchas veces local y que no pretenderían generar<br />
grandes expectativas ni prometer ambiciosos objetivos, sino<br />
orientarse hacia el logro de objetivos concretos. Este tipo de<br />
programas y actuaciones se encontrarían mucho más al alcance<br />
de la mano y serían, por lo tanto, realizables y eficaces.<br />
Serían el resultado, a menudo, de la observación directa de<br />
los problemas –y a veces de las soluciones– que se plantean<br />
a nivel local y que pueden ser fruto de las consultas realizadas<br />
a las propias poblaciones afectadas. El autor del libro que<br />
estamos comentando parece pretender defender también la<br />
tesis, por otro lado, de que la mejor opción podría ser la de no<br />
tener ningún plan. Según él, sería mejor trabajar con realismo<br />
buscando resultados concretos, innovando en cada momento<br />
y aprovechando iniciativas de las propias poblaciones locales<br />
afectadas. Insiste, no obstante, en que habrá que asegurarse<br />
en todo momento de que existen los incentivos adecuados<br />
para el logro de una mayor eficiencia. También habría que asegurarse<br />
de que se dispone de la necesaria información con la<br />
que comprobar hasta qué punto las distintas acciones de la<br />
ayuda internacional realmente alcanzan a mejorar la situación<br />
de la población a la que oficialmente aquélla va dirigida.<br />
INFORME <strong>ECONÓMICO</strong> ESADE<br />
Documentos y lecturas<br />
Grandes proyectos y programas de la<br />
ayuda exterior al desarrollo impulsados<br />
desde los países más ricos del mundo y<br />
desde una serie de grandes organismos<br />
internacionales han acabado probando, según<br />
Easterly, lo desacertado, y quizás también<br />
lo desalentador, que de hecho podría ser<br />
el seguir como hasta ahora, planteándose<br />
grandes objetivos y metas ambiciosas en<br />
los programas de la ayuda exterior<br />
El libro de William Easterly, como él mismo nos indica, se dirige<br />
a una audiencia numerosa de personas de buenos sentimientos<br />
y bienintencionadas que aún creen hoy en el elevado poder<br />
de las burocracias de las naciones más desarrolladas y de los<br />
grandes organismos internacionales –del tipo UNIDO o UNDP<br />
de la Naciones Unidas, Banco Mundial o Banco Interamericano<br />
de Desarrollo– para conseguir en alguna medida ayudar a<br />
los países más pobres del planeta. El propio autor declara que<br />
no tan sólo comparte sus sentimientos, sino que bien quisiera<br />
poder tener elementos y datos que le llevaran a creer en lo que<br />
ellos creen. “Muchos de los que pensamos igual –dice– nos<br />
mantenemos en el propósito de no abandonar las inicitivas de<br />
la ayuda a las poblaciones más pobres, pero no por ello renunciaremos<br />
a asegurarnos de que ésta realmente les alcance en<br />
las condiciones requeridas y responda a sus necesidades”.<br />
¿Se impondrán los buscadores o experimentadores frente a las<br />
influyentes burocracias heredadas del pasado? En el análisis<br />
que nos propone William Easterly en su libro, son los buscadores<br />
los héroes cuyas virtudes deberían ser realmente reconocidas.<br />
La línea divisoria que él nos propone entre partidarios<br />
a ultranza de la planificación y los que actúan continuamente<br />
como buscadores o experimentadores no puede ser más clara.<br />
En la ayuda internacional, los planificadores, nos dice el autor,<br />
son los que anuncian grandes objetivos y una extensa serie de<br />
medidas y actuaciones, aplicando a ellos un gran volumen de<br />
recursos. No se preocupan, en cambio, de motivar a nadie para<br />
[04] NOVIEMBRE 2006 113