EL CORAZON DEL SACERDOTE EL CORAZON DEL SACERDOTE

Católicos chinos de la Iglesia «oficial», la
tolerada por el Gobierno de Pekín, y la
«subterránea», la perseguida, se dieron
cita, en la basílica romana de Santa María la
Mayor, el sábado 24 de mayo, para una Eucaristía,
con ocasión de la Jornada Mundial
de Oración por la Iglesia en China, expresamente
querida por Benedicto XVI, justamente
en el día en que los católicos chinos
celebran a María, auxilio de los cristianos,
venerada en su santuario de Sheshan, meta
de peregrinación de los católicos chinos.
Durante la misa, que presidió el cardenal
Ivan Dias, prefecto de la Congregación
para la Evangelización de los Pueblos, se
rezó por la Iglesia en China y por los damnificados
por el reciente terremoto en la región
sureste de Sichuan. Concelebraron con
el purpurado más de un centenar de sacerdotes,
entre ellos muchos de nacionalidad
china. Entre los fieles, más de quinientos
chinos. Jamás se había asistido a una ceremonia
similar, con unos católicos chinos
unidos pese a la separación que creó el régimen
comunista de Pekín, al comienzo de
los años 50 del pasado siglo. «En el paraíso
—dijo el cardenal Días, en su homilía— no
existirán católicos oficiales y subterráneos,
porque todos seremos hijos de Dios». Pero
—añadió— «el Papa quiere que esta unidad
se vea también sobre esta tierra». Recordó
los «sufrimientos del pasado» y pidió el
«perdón de todas las ofensas», manifestando
su esperanza por los pasos dados a favor
de la unidad de los católicos chinos, que
recientemente se han concretado en hechos
tales como el concierto ofrecido al
Papa por la Orquesta Sinfónica china, hace
varias semanas, y el deseo formulado por el
Papa por el éxito del «importante acontecimiento
de las Olimpiadas», así como sus
oraciones por las víctimas y los supervivientes
del seísmo en Sichuan.
La ceremonia se desarrolló con especial
solemnidad, en medio de cantos en chino y
oraciones en chino e italiano. Estaban presentes
numerosos fieles católicos chinos inmigrantes
en Italia, llegados a Roma desde
diversas ciudades italianas. Al final de la
misa, se desplazaron a la Universidad Urbaniana,
donde tuvo lugar una comida de
807
Vaticano
Santa María la Mayor acogió el día 24
una Eucaristía por la Iglesia de China
confraternidad, y se desarrolló el primer encuentro
de chinos residentes en Italia.
La mañana del domingo 25, numerosos
inmigrantes chinos se dieron cita en la plaza
de San Pedro, para el rezo del Angelus. Al final,
el Papa saludó a los peregrinos de lengua
china allí reunidos y encomendó «a Dios misericordioso
a todos aquellos compatriotas
vuestros que estos días han muerto como
consecuencia del terremoto, que ha afectado
a una amplia zona de vuestro país. Renuevo
mi cercanía personal a cuantos están viviendo
horas de angustia y de tribulación».
Según datos que publica la agencia misionera
de noticias Asia New, los católicos
en China suman unos 12 millones, de los
cuales 4 millones pertenecen a la Iglesia oficial,
controlada por la Oficina gubernamental
para los Asuntos Religiosos, que se quiere
sea autónoma y separada de Roma. Las
autoridades controlan, por medio de la llamada
Asociación Patriótica, el nombramiento
de obispos, las ordenaciones de sacerdotes,
los ingresos en el seminario, el profesorado,
los lugares de culto, las publicaciones,
las relaciones con el exterior, la administración.
Actualmente, la Iglesia Oficial cuenta
con 79 obispos. La Iglesia «subterránea», fiel
a Roma, tiene estructuras paralelas a la Oficial,
y cuenta con 49 obispos.
Otras noticias
Entre las recientes audiencias del Papa
destaca la del viernes 23, correspondiente a
la visita «ad limina» de los obispos de Albania.
Ese mismo día recibía a los participantes
en un simposio del Consejo Pontificio para
las Comunicaciones Sociales sobre la identidad
de las facultades eclesiásticas de Comunicación.
Entre los participantes en la misma
se hallaba nuestro colaborador José María
Gil Tamayo, consultor del citado dicasterio
vaticano y secretario técnico de la Comisión
Episcopal de Medios de Comunicación Social.
De cara a esta semana, Benedicto XVI
ha convocado para la tarde del sábado 31
de mayo una gran vigilia mariana en la plaza
de San Pedro, con ocasión del final del
mes de mayo, el mes de María.
El sábado 24 de mayo se hicieron varios
nombramientos destacados. El conocido y
carismático arzobispo de Argel, monseñor
Henri Teissier (1929), veía aceptada su jubilación
por razones de edad y era reemplazado
por el sacerdote y jurista jordano Ghaleb
Moussa Abdella Bader (1951). También ha
habido relevo al frente de Obras Misionales
Pontificias y en la secretaría adjunta de la
congregación para la Evangelización de los
Pueblos: el arzobispo polaco Henry Hosser
(1942) pasa a regir la diócesis de Warszawa-
Praga, en su país, y es sustituido por el hasta
vicesecretario de la Conferencia Episcopal
Italiana Piergiuseppe Vacchelli (1937). Por
último, el antiguo consejero de la nunciatura
en España, monseñor Anselmo Guido Pecorari
(1946), ha sido nombrado nuncio
apostólico en Uruguay. En los últimos cuatro
años y medio ha sido nuncio en Ruanda. ■
Miguel Angel Agea
Ciudad del Vaticano
El jueves 22 de mayo Benedicto XVI presidió
la misa y la procesión del Corpus en Roma.
Número 3.416 ■ 31 de mayo de 2008 19